10 de junio, 36 años de impunidad

01 Jun 2007   |   comentários

El 10 de junio de 1971 se convocó a una manifestación con salida del Casco de Santo Tomás, en solidaridad con el movimiento estudiantil de la universidad de Nuevo León, que peleaba en contra de una ley para la universidad, sumando la consigna por democracia y por la libertad de los presos políticos del país; ya que a tres años de la matanza del 2 de Octubre de 1968, los sobrevivientes, permanecían presos en Lecumberri; y el movimiento estudiantil mexicano parecía que podía recomponerse y volver a las calles.

En una entrevista para reporteros extranjeros un estudiante declaró: "Estamos luchando por un país realmente democrático, y tenemos que mostrar que el gobierno no es democrático. Estamos intentando demostrar ue el sistema represivo no lo hace legalmente ni respeta la constitución. Y estamos tratando de desarrollar un movimiento revolucionario".Este era el sentir de los estudiantes asistentes a la manifestación. Ya que quien dirigiera la represión desde a SEGOB en el 68, ahora era presidente de la república, Luis Echeverría Álvarez.

A unos minutos de iniciada la manifestación se escuchó la detonación de una granada, el grupo paramilitar “Halcones” entró en acción con palos de bambú junto a ellos aparecieron grupos armados con armas largas, tanques antimotines, camiones de bomberos y patrullas, además de francotiradores, produciéndose el enfrentamiento que dejara un saldo de 120 estudiantes muertos y decenas de heridos. A 36 años de aquel atentado contra el movimiento estudiantil, la lucha contra la injusticia y la represión continua igual de vigente. Los ataques a las luchas obreras, campesinas y populares no han cesado. Vimos los asesinatos e obreros de Sicatsa, la brutalidad en la detención del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, el ataque contra la Comuna e Oaxaca, tratados con la brutalidad que caracteriza al Estado de los que consideran sus enemigos. Incluso la impunidad con la que actúa el ejército mexicano y su aparato policial son muestra de lo mismo; recordamos la violación y asesinato de a indígena Ernestina y a las 5 mujeres que fueron drogadas para después ser violadas, 4 de ellas menores. ¿Dónde esta el castigo para estos violadores y asesinos?

Esta gente goza de gran impunidad para actuar. En México, la libertad de expresión, de prensa y de manifestación, así como los derechos procesales son violentados todos los días. Las leyes que los mismos dictaron ”para regular la convivencia social”, no son garantías para los que luchan por sus derechos. Esto lo demuestra la petición del PRI y del PRD para declarar el estado de excepción y las palabras del mismo procurador general e la república, Medina Mora lo confirman “no es necesaria la declaración oficial de un estado de excepción”, y es por que en los hechos ya existe la suspensión de las garantías individuales. La legalidad deja ver su parcialidad: para los ricos o poderosos y para los pobres o los que luchan. La impartición de justicia en México, es la impartición de la injusticia. Hoy mas que nunca hacemos un llamado a la unidad de todos aquellos que quieran luchar contra el gobierno de mano dura, por la defensa de nuestros derechos democráticos, por la libertad de los presos políticos de Atenco, Oaxaca y todo el país.

Hacemos la invitación a la asistencia a las reuniones del comité promotor de la Coordinadora Nacional contra la Represión, odos los lunes a las 5 de la tarde en el SITUAM (Calzada de Tlalpan 1036). Y a la Marcha del 10 de junio, que partirá del Casco de Santo Tomás al Zócalo a las 12hrs.









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