La oposición minera muestra el músculo

14 May 2014   |   comentários

Xóchitl Leyva

Este año el sector minero ha venido resintiendo la aplicación de los planes de ajuste. Si bien es un sector que se caracteriza por las difíciles condiciones en las que se trabaja, éstas se han incrementado con la apertura y las facilidades que les otorga el gobierno que viene entregando a los capitalistas nacionales y extranjeros los recursos naturales. Defiende la entrega con el argumento de la necesidad de competitividad e innovación en el sector. Así, implementa los planes de ajuste contra los trabajadores, mientras que los habitantes de las comunidades padecen los trastornos que éstas generan en el medio ambiente.

La voz de los mineros no se ha hecho esperar. En lo que va del año varias luchas mineras han demostrado que el ánimo en la clase obrera mexicana empieza a cambiar. Esto se ve en el paro de 33 días de la mina Los Filos de la canadiense Golcorp en Carrizalillo, Guerrero, donde los trabajadores dieron la pelea por un mejor contrato de trabajo, junto a los pobladores que se oponían a la contaminación que esta genera mermando su salud. También en Colima el 29 de abril en la comunidad de las Canoas los habitantes se manifestaron contra la mina La Eva que daña el ecosistema por la tala de árboles.

En abril la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) emitió 55 resoluciones por incumplimientos en materia de seguridad e higiene y por violaciones laborales así como cuantiosas muertes por negligencia de las condiciones de seguridad; el último fue el 5 de abril en el derrumbe de la mina Santa Cecilia, Guanajuato, de la Minera El Cubo. Sin embargo, estas minas siguen operando. Los obreros deben luchar por mejoras en sus condiciones de trabajo, por herramientas de trabajo necesarias, por salarios dignos y por seguridad laboral.

Para que los trabajadores mineros dejen de sufrir esta super explotación es necesario que se organicen democráticamente y que las minas sean administradas colectivamente bajo el control de sus propios trabajadores, que las minas sean nacionalizadas sin indemnización para acabar con los negocios de las trasnacionales y las corruptelas de la burocracia sindical.









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