Los retos de la APPO

01 Aug 2007   |   comentários

En una situación marcada por las recientes movilizaciones, la represión y las elecciones del domingo 5/8, la APPO atraviesa un complicado proceso de reorganización y de falta de una definición superior de la estrategia del movimiento.

Enfrenta la disyuntiva de adoptar una política de alianzas independiente que le permita recomponer la fuerza mostrada en el 2006 (y acercarse a nuevos sectores de trabajadores retomando sus demandas), o hacerlo bajo acuerdos con direcciones ni populares ni proletarias, bajo una política que haría de la APPO un organismo de oposición institucional y donde la participación electoral se convierte en una estrategia por encima de la movilización. Esto, por más que mantuviera un discurso radical o banderas rojas en sus actos. Adoptar este camino, le permitiría a URO terminar su mandato imponiendo una paz reaccionaria.

Lamentablemente, algunas organizaciones optaron por aprovechar esta lucha para buscar candidaturas electorales en los comicios del 5/8 -bajo alianzas con el PRD -desde donde lograr mejores posiciones en el legislativo estatal, impulsando el “voto castigo”, lo cual fue a contramano de la gran desconfianza popular con las instituciones, como se vio con el alto abstencionismo. Incluso, el Frente Popular Revolucionario (FPR) de corte estalinista, le hizo un mitin al Comité Estatal del PRD, para que les diera lugares en sus listas. La justificación de este grupo es dar un “voto de castigo” al PRI y PAN que “quebraron la democracia”, para derrotarlo en las urnas (Germán Mendoza Nube, “La Jornada, 25-07-07). Pero la más grande derrota del PRI en las urnas fue en el 2000 y ni ganamos los trabajadores (todo lo contrario), ni hubo democracia (todo lo contrario). Por lo que nadie que tenga un mínimo de sentido común puede creer que esto es parte de una política independiente y clasista. Y mucho menos ante un régimen presuntamente fascista, como erróneamente lo caracterizan algunas organizaciones.

¿Cuál es la estrategia para Oaxaca?

La discusión sobre la actitud ante las elecciones, tiene que ver con la estrategia para lograr las demandas del pueblo oaxaqueño. Y en esto, toda estrategia que contemple la colaboración con el régimen, lleva a la derrota. Por eso es clave la política que tengan las organizaciones obreras, populares y de la izquierda. Si prima la estrategia de los que en octubre del 2006 propusieron entregar el zócalo y permitir la entrada de la PFP bajo la “vigilancia” de un consejo civil, estaremos ante una estrategia de colaboración con el régimen. Por lo que es incorrecto descalificar como “ultras” o “provocadores”a las organizaciones y activistas que se oponen a esta política y evitaron que se aprobara en una asamblea de la APPO.

En su mejor momento, estaba planteado en Oaxaca derrocar al tirano levantando un gobierno provisional de la APPO. Hoy, que la situación cambió, la APPO debe definir qué propuesta de gobierno tiene, ante la posibilidad de que URO renuncie. La de ir “cercando” al gobernador mediante la acumulación de alcaldías ganadas elección tras elección (bajo la lógica de acumular gobierno popular), es impotente para resolver los problemas históricos de miseria y represión, que requieren enfrentar la dominación de capitalistas y terratenientes. Mucho menos poner a un priísta más “civilizado” que URO, o votar por la oposición burguesa (el PRD).

Es necesaria una política alternativa a la que impulsan quienes participaron y/o apoyaron las listas del PRD. Desde Estrategia Obrera, ante el proceso electoral propusimos “que la APPO llevase adelante una participación política independiente y unitaria en las próximas elecciones, considerando que estás estaban generando grandes ilusiones en el pueblo, que las veían como una forma para echar a URO. Ante eso, la APPO debía presentar un programa alternativo al que sostenían los partidos del régimen político, defendiendo los intereses de los trabajadores y el pueblo de Oaxaca.” (EO 59). Pero la APPO finalmente decidió dejar en “libertad de acción” a sus integrantes.

Desde la LTS consideramos que ninguna de las demandas populares fundamentales serán resueltas por las instituciones y sus partidos (incluyendo al PRD). Una Asamblea Constituyente, con representantes de los trabajadores, los campesinos, indígenas y el pueblo, podría discutir las demandas más sentidas del pueblo. Esta Asamblea Constituyente no será convocada por URO, para lograrla es necesaria la movilización y la huelga de los trabajadores y el pueblo del estado.

Por la reorganización con métodos democráticos

En sus recientes declaraciones a la prensa (“La Jornada”, 25-07-07), la dirección de la sección 22 afirmó que el magisterio “retomó el timón” de la APPO por ser la organización más numerosa, planteando que las organizaciones (las más radicales) con menos peso no pueden imponer su política. Es correcto que las organizaciones mayoritarias y de composición obrera, tengan un número de delegados proporcional a su fuerza, pero es incorrecto pretender descalificar y mayoritear a las organizaciones menos numerosas, que pusieron también el hombro en la lucha. Es fundamental que los pasos a seguir se resuelvan a partir del mandato directo de las bases de las organizaciones, con delegados revocables y rotativos.

Pero además, la sección 22, no acataba los resolutivos de la APPO en las asambleas estatales (en ocasiones sencillamente no asistía a las asambleas y había que ir buscar a sus representantes). Organizaciones que tenían militantes en el magisterio se oponían a que se criticara a la dirección magisterial en aras de “no dividir”. La mejor manera de revertir los errores y alertar contra las traiciones - siempre y cuando no se llegue a la calumnia -, es hablarle con la verdad a las bases sobre la política de las direcciones que pactan a sus espaldas y utilizan los movimientos para lograr posiciones políticas.

La base de la sección 22 en sus asambleas debe evitar que sus dirigentes repitan la política de Enrique Rueda, de separar a la APPO del magisterio y pactar por separado de las demás organizaciones del pueblo. La lucha es una sola.









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