Un debate con el PRT

Los socialistas, el MORENA y López Obrador

07 May 2011   |   comentários

En este artículo debatimos con el PRT, que recientemente, bajo la consigna “una izquierda socialista es necesaria junto al MORENA”, hizo pública, a través de Bandera Socialista 37, su intención de adherirse e impulsar el Movimiento de Regeneración Nacional, anunciando que “desde la izquierda socialista e internacionalista, manifestamos nuestro apoyo a la candidatura presidencial de Andrés Manuel López Obrador (AMLO)”.

Recientemente, bajo la consigna “una izquierda socialista es necesaria junto al MORENA”, el Partido Revolucionario de las y los Trabajadores hizo pública, a través de Bandera Socialista 37, su intención de adherirse e impulsar el Movimiento de Regeneración Nacional, anunciando que “desde la izquierda socialista e internacionalista, manifestamos nuestro apoyo a la candidatura presidencial de Andrés Manuel López Obrador (AMLO)”.
Su justificación es la supuesta necesidad de “aprovechar esta próxima coyuntura electoral para constituir una fuerza social lo suficientemente poderosa como para combatir al neoliberalismo con efectividad”. El PRT considera que el MORENA liderado por AMLO podría jugar ese rol, y que en torno al mismo se agruparía una fuerza de masas para recomponer la “correlación de fuerzas” en contra del “neoliberalismo”. En este “movimiento social” –como definen al MORENA– el PRT intervendría con “sus banderas anti-capitalistas y socialistas”.

La subordinación a una dirección burguesa antineoliberal

Los socialistas de la LTS partimos de reconocer las justas aspiraciones de los trabajadores y jóvenes que ven en AMLO una oposición al PAN y al PRI, y creemos imprescindible proponer una política revolucionaria para la resolución de sus demandas. Eso supone no sólo la lucha contra el gobierno, sino también la independencia más absoluta respecto de la dirección lopezobradorista, cuyo programa –a pesar de criticar los aspectos más salvajes del neoliberalismo– apunta a preservar la dominación capitalista.

Saber diferenciar entre la dirección y la base de un movimiento u organización, requiere, en este caso, definir que el MORENA –independientemente de que incorpore a sectores populares–, es una organización creada por AMLO para dotarse de una estructura política por fuera del PRD (con el objetivo de presionar a este partido y contar con una fuerza propia), que cuenta con un programa burgués “antineoliberal” y una organización verticalmente controlada. Y cuyo objetivo es desviar el descontento hacia el voto a AMLO y tras la ilusión de que es posible "democratizar" a este régimen.

En ese sentido, una política socialista es opuesta al camino elegido por los militantes perretistas que, más allá de las pretensiones de desplegar sus banderas “anticapitalistas”, se orientan a construir una estructura política al servicio de un proyecto burgués neoliberal.

Es imposible ignorar la cercanía entre la propuesta de Bandera Socialista y la que desde hace 12 años formula El Militante. Allí está el espejo en que pueden verse los militantes del PRT: El Militante es el ala “socialista” de un partido burgués cómplice de los planes antiobreros y, como tal, han justificado la política reaccionaria del PRD en el GDF.

Más allá de los argumentos de los militantes perretistas en cuanto a que “no nos diluiremos”, es innegable la subordinación política: fortalecerán un movimiento que apunta a reformar el régimen burgués, y muy lejos del “anticapitalismo” que pretenden defender, llamarán a votar por AMLO, un candidato partidario de preservar la dominación capitalista.

Los marxistas que votan a partidos y candidatos burgueses

No es la primera vez que el PRT bajo la excusa de “dialogar con las masas” embellece a direcciones reformistas o burguesas “democráticas”. El voto por AMLO repite experiencias previas cuando (por ejemplo en 1994) dirigentes del PRT integraron, como candidatos “independientes”, las listas del PRD y accedieron al Congreso de la Unión.

Esto exhibe su particular posicionamiento frente a las alas “progresivas” del régimen, que deja de lado que no sólo hay que combatir a los “neoliberales”, sino mantener la independencia política y pelear contra las fracciones “democráticas” y “antineoliberales” del régimen político que juegan el rol, en los momentos de ascenso de la lucha de clases, de desviar la movilización. Como hizo el PRD desde su fundación, y repitió AMLO en el 2006. Aunado a ello, apoyar a fracciones “antineoliberales” partidarias de la dominación capitalista implica dejar de lado, –en aras de “combatir a los neoliberales”– una estrategia independiente contra el régimen y el estado capitalista.

Desafiamos fraternalmente a los militantes perretistas a que nos expliquen cómo se puede conciliar esta historia del PRT y la que se preparan a escribir en el 2012 (empezando por el voto a candidatos burgueses) con los principios del marxismo. Acaso nos dirán que el programa de AMLO no tiene un carácter burgués. Pero si no es burgués y no es socialista, entonces ¿cuál es su carácter? Sin duda, considerar las diferencias existentes entre los anti neoliberales y el PRI-PAN es fundamental para dialogar con las aspiraciones de las masas. Sin embargo, una estrategia socialista requiere no diluir –en las diferencias mencionadas– su carácter clasista, el cual determinó la política de Cárdenas en 1988, cuando desmovilizó a millones que estaban dispuestos a luchar contra el fraude, y a AMLO en el 2006, cuando repitió la estrategia cardenista. Y es que, más allá de los discursos de “al diablo con las instituciones”, la prioridad es defender la estabilidad capitalista. Es por ese carácter de clase que el Proyecto Alternativo no enfrenta (ni tibiamente) la dominación imperialista ni los intereses esenciales de los explotadores.

Por eso, la cuestión del voto no es un “detalle” menor, ni puede justificarse con discursos sobre las “tácticas” y “el diálogo con las masas”. Integrar las listas de un partido burgués –por más “democrático o “antineoliberal” que se presente– es llamar a los trabajadores a votar por él y trasgrede las más elementales fronteras del marxismo.

Esto no puede ser justificado con argumentos de que hay que enfrentar con el “frente único” el intento de imponer un “estado de excepción”, como han afirmado militantes del PRT en un foro reciente. No se trata del frente único en la movilización (en lo cual estamos por hacer unidad de acción “hasta con el diablo”) sino de que se integrarán y llamarán a votar por AMLO y su programa! Argumentos como los que mencionamos arriba, los acerca peligrosamente a la noción de apoyar el “mal menor” y actuar en el “campo progresivo”, teoría propia del reformismo y el estalinismo, propensos a subordinarse a las fracciones “democráticas” de la burguesía contra el “peligro fascista”.

Desde la LTS opinamos que el dialogo con los trabajadores que apoyan a AMLO debe buscar que los mismos avancen y superen a esa dirección; para eso es necesario un programa de unidad del movimiento obrero y popular, haciendo eje en la movilización –encabezada por las organizaciones obreras–, contra el gobierno de Calderón y el régimen de la alternancia. Pero esto no puede conciliarse con apoyar a la dirección lopezobradorista, enemiga de impulsar una movilización obrera y popular que derrote los planes capitalistas y las instituciones que los aplican.

Una disyuntiva de hierro

Esta discusión plantea una disyuntiva fundamental para los socialistas revolucionarios.

Una orientación como la propuesta por la dirección del PRT conduce a la construcción de partidos centristas, educados en la adaptación al reformismo, la burocracia sindical “opositora” y el antineoliberalismo, incapaces de pelear a brazo partido contra estas direcciones y sus programas que, como los marxistas sabemos, son las principales trabas para el desarrollo de una acción independiente de los trabajadores y la juventud. Esto es algo que el PRT comparte con las organizaciones que conforman su agrupamiento internacional (autoproclamado “la IV Internacional”), las cuales se ubican como consejeros “críticos” de Chávez y Evo Morales en América Latina, y que en Francia, los llevó a impulsar el Nuevo Partido Anticapitalista sin una clara delimitación estratégica y programática, en aras de la unidad con reformistas y anarquistas.

El atajo que busca la dirección del PRT para construirse como “ala socialista” del lopezobradorismo, los aleja más y más del marxismo y de la construcción de un partido revolucionario.
De lo que se trata, por el contrario, es de construir una fuerte organización socialista e internacionalista en México, como parte de la tarea de reconstruir la IV Internacional, capaz de insertarse y construir fracciones revolucionarias en los sindicatos y el proletariado, y poner en pie una juventud que una su destino al de la clase obrera.
Eso implica, necesariamente, una estrategia, un programa y una política de independencia de clase, y de lucha irreconciliable contra las direcciones contrarrevolucionarias, burguesas y reformistas, que actúan en el seno del movimiento obrero y la juventud.

Éste es el ABC del marxismo, el cual frecuentemente olvidan quienes se adaptan al “espíritu de época” encarnado en México por el antineoliberalismo lopezobradorista. Sin embargo, la construcción de organizaciones verdaderamente socialistas y revolucionarias encuentra ya –contra el escepticismo que suele contagiar a muchos “trotskistas” somnolientos como resultado de tanta adaptación a la burocracia sindical y el reformismo–, terreno fértil en la emergencia de nuevos sectores del movimiento obrero y la juventud que, en América Latina y el mundo, comienzan a mostrar, en su lucha contra el imperialismo y sus gobiernos, que continuamos estando en una época de guerras, crisis y revoluciones, y que está vigente la necesidad de poner en pie organizaciones socialistas ancladas en la clase obrera. Ésa es la perspectiva que adoptamos quienes en México militamos en la LTS, y nuestros camaradas de la Fracción Trotskista Cuarta Internacional, que en Argentina, Brasil, Francia y otros países, construyen organizaciones revolucionarias insertas en la clase obrera.









  • No hay comentarios para este artículo