Militarización: del genocidio al feminicidio Guatemala una deuda histórica

15 May 2013   |   comentários

Alejandra Toriz

Decisión histórica: el expresidente de Guatemala Efraín Ríos Montt fue condenado a 80 años de cárcel por genocidio y crímenes de guerra. Esta guerra civil de 30 años cobró la vida de más de 200 000 personas. El mandato de Ríos Montt fue el más cruento: impulsó una sangrienta estrategia contraisurgente, fueron asesinados 1.771 indígenas de la etnia ixil entre 1982 y 1983, años crueles de la Guerra Fría, donde la administración de Reagan cultivó como un aliado estratégico a Ríos Montt en su lucha contra la guerrilla centroamericana.
Estos años para las mujeres fueron mucho más infames. Se estima que la violencia sexual en se dio en uno de cada seis casos en las masacres perpetradas por parte del Ejército o de los paramilitares Patrullas de Autodefensa Civil.

En el juicio contra Ríos Montt, varias mujeres testificaron el horror que significó para ellas. Una mujer declaró que un grupo de soldados llegó por la noche a su casa. La llevaron al campo, donde la violaron y dejaron abandonada, desnuda. Ella tenía un pequeñito de apenas 30 días, que murió calcinado cuando los militares quemaron su casa. Una historia que se repitió cientos de veces contra de la población campesina en todas las zonas en las que el Ejército sospechaba de la existencia de campamentos guerrilleros.

El terrorismo de Estado incluyó objetivos y métodos de “disciplinamiento hacia las mujeres”, dando lugar a una violencia política con características específicas contra las mujeres, que incluyó la violencia sexual como uno de sus aspectos más brutales y significativos; de la misma forma que se utiliza el fenómeno actual del feminicidio.

La impunidad y el silencio de todos estos años redoblaron bases para la violencia contra las mujeres, al amparo de la militarización. A pesar de los acuerdos de paz firmados en 1991, las condiciones dramáticas de explotación, violencia y discriminación contra las mujeres indígenas prevalecen. Así es que Guatemala es uno de los países donde más feminicidios se cometen en el mundo**. Por si fuera poco los empresarios tienen el descaro de llamar a anular el juicio contra Ríos M.

La condena contra Ríos M., tiene pocas consecuencias prácticas para las mujeres, los trabajadores y los pueblos centroamericanos azotados ahora por la militarización y la “guerra contra el narcotráfico”. Esta condena debe ser extendida a un conjunto de comisarios que hasta el día de hoy prevalecen el gobierno en la más terrible impunidad. La denuncia de las mujeres en este juicio debe ser fuerza moral para luchar contra los delitos del pasado, pero también para hacerle frente al feminicidio, la militarización y la injerencia imperialista en toda la región, levantando la denuncia contra la criminalización y violencia contra los migrantes, y así hermanar la lucha de cada lado de la frontera.

* CIFRAS: Informe "GUATEMALA: MEMORIA DEL SILENCIO" Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH) http://www.derechoshumanos.net/lesahumanidad/informes/guatemala/informeCEH.htm

** Según la BBC, entre 1/1/2012 y el 16/10/2012, hubo 512 feminicidios en ese país.









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