No es una lucha por un parque, es una lucha para cambiar su realidad

16 Jul 2013   |   comentários

Oscar Castillo

Desde el 31 de mayo pasado Turquía ha sido uno de los focos de atención del mundo, cuando miles salieron a manifestarse en repudio al brutal desalojo de un campamento que mantenían cientos de personas en contra de la urbanización del parque Gezi en Estambul. Desde ese momento, cientos de miles de personas han inundado las calles todos los días, principalmente en las ciudades de Estambul (la ciudad más poblada de Turquía) y Ankara (la capital del país), obteniendo como única respuesta por parte del gobierno turco la represión.

Lo que parece ser la gota que derramó el vaso en Turquía, ha abierto un proceso sin precedentes en los últimos años en el país. Miles de jóvenes, trabajadores, desempleados, intelectuales y diversos sectores de la sociedad turca, salieron a las calles en repudio a las políticas del primer ministro Recep Tayyip Erdogan y su Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP islámico) en el gobierno desde el 2003; lo que inició como una protesta en defensa de un parque, se convirtió rápidamente en un movimiento que cuestiona las políticas restrictivas y el desarrollo desigual en la sociedad turca.

La represión hacia las manifestaciones no es una novedad para los jóvenes turcos, a lo largo del año, los estudiantes y profesores universitarios han enfrentado la represión del gobierno en contra de las distintas movilizaciones realizadas, pero en esta ocasión encontraron eco en una sociedad que resiente las políticas económicas y sociales de un gobierno conservador, subordinado a los intereses del imperialismo; por miles salen a las calles de las distintas ciudades de Turquía a levantar la voz en contra del gobierno y a pedir la dimisión del primer ministro Erdogan.

El “modelo turco”

La crisis abierta en Turquía tiene proyecciones regionales: Turquía es un aliado estratégico del imperialismo norteamericano en el mundo musulmán, es una pieza clave para las sostener los intereses geopolíticos imperialistas y del Estado sionista en Medio Oriente y está jugando un rol central en la guerra civil siria, además de ser miembro de la OTAN. Por esto, Washington está más que preocupado por el golpe que significaría la caída revolucionaria de Erdogan. Estados Unidos promueve el llamado “modelo turco”, es decir, un régimen de democracia tutelada, basada en la hegemonía política del islamismo moderado y en el rol de las Fuerzas Armadas como garantes del régimen proimperialista, como salida política de desvío en los países en los que producto de la “primavera árabe” cayeron las dictaduras proimperialistas, como sucede en Egipto o en Túnez con el Gobierno de la Hermandad Musulmana. La crisis de este “modelo” producto de la movilización popular puede alentar la lucha de amplios sectores de la vanguardia obrera y juvenil que vienen enfrentando a estos Gobiernos reaccionarios. Hasta el momento Turquía se había mantenido al margen de la “primavera árabe”; quizás esta crisis sea una advertencia de que le está llegando su turno(1).

La respuesta del gobierno

Balas de goma, gas lacrimógeno y tanquetas de agua es lo que se encuentran los manifestantes turcos, a más de 20 días de iniciadas las protestas; hay cálculos de más de 7 mil 500 heridos, miles de detenidos y por lo menos cuatro personas muertas, éste es el saldo que ha dejado la brutal represión del gobierno. Un Estado que a pesar de su crecimiento económico, mantiene a 20% de los jóvenes en el desempleo, en donde el trabajo precario, la subcontratación y los accidentes laborales son la constante para los trabajadores –tan sólo el año pasado murieron 878 trabajadores en sus puestos laborales– y las políticas gubernamentales atacan los derechos a la sindicalización y buscan recortar el salario dividiéndolo por regiones.

Los distintos voceros del gobierno intentan con sus declaraciones desprestigiar la movilización y criminalizarla, llamando a los participantes de las manifestaciones, saqueadores y promotores del terror (algo muy similar a lo que sucede con la protesta en México).

La necesidad de que los trabajadores encabecen la lucha

La clase obrera incursionó también en la protesta, miles los trabajadores han salido a las calles a luchar en contra de las políticas gubernamentales, incluso la Confederación Nacional de los Obreros Revolucionarios y la Confederación Sindical de los Empleados del Sector Público, llamaron a una huelga general, sin embargo, debido a la presión y amenazas que lanzó el gobierno contra esta medida, las direcciones de estos sindicatos se replegaron y la acción se convirtió en un incipiente paro y en una movilización que fue reprimida.
Para fortalecer las protestas que logren debilitar al gobierno en Turquía es necesario que la clase obrera se coloque al frente de estas movilizaciones y abrace las demandas democráticas de los diversos sectores inconformes. Para esto los obreros turcos deben imponerle a su temerosa burocracia una perspectiva de lucha, y levantar un programa democrático radical, que permita la alianza con los diversos sectores. En ese sentido, es fundamental la construcción de un partido que se fije como meta la realización del socialismo en Turquía y en el mundo.

Lo que se puede convertir en la primavera turca, depende de que los sectores obreros, precarizados y oprimidos encuentren el punto de convergencia para poder organizar un lucha por la conquista de sus demandas, sin confiar en la burguesía turca, misógina y racista.

Solidaricémonos desde nuestro país con las masas precarizadas turcas, que están saliendo día a día a luchar por sus distintas demandas; lo que parece a lo lejos la lucha por un parque, es la exigencia de cientos de miles de que se acabe, de una vez por todas, el gobierno represor de Erdogan y de que cambie su realidad.

¡Viva la lucha del pueblo turco!
¡Por un partido de trabajadores que se ponga al frente de las distintas gestas!
¡Solidaridad internacionalista con los trabajadores y el pueblo pobre de Turquía!

(1) Extracto del artículo “La rebelión en Turquía” escrito por Claudia Cinatti 6 de junio de 2013 http://www.ft-ci.org/Rebelion-en-Turquia?lang=es









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