Nuevamente, la vieja alianza PAN-PRD

31 Jan 2016   |   comentários

El 5 de junio de 2016 se realizarán las elecciones para gobernador en 12 estados del país, El PRD y el PAN han acordado presentarse en alianza en por lo menos 5 estados: Oaxaca, Veracruz, Zacatecas, Durango y Sinaloa.

Después de la emergencia del MORENA y la migración de militantes del PRD al nuevo partido político, los pésimos resultados de la elección anterior y el giro a derecha que ha dado el partido del sol azteca han fortalecido los intentos de lograr la alianza con el PAN, en busca de gubernaturas.

Podrían llegar a 8 las gubernaturas que busquen juntos PAN y PRD. Hasta el momento las negociaciones continúan en Chihuahua, Quintana Roo y Aguascalientes. Al parecer a la mayoría de las cúpulas de estos partidos les incomodan este tipo de alianzas, aunque sectores de los mismos plantean matices para poder concretarlas. Las mismas se vuelven trámites administrativos para disputar las prerrogativas del futuro gobierno aún no electo, similar a un estira y afloja entre dos comerciantes para obtener la mayor ganancia.

Las alianzas sin principios ni programa muestran que estos dos partidos patronales sirven al mismo fin sin importar sus colores ni sus dirigentes; quienes ocupan los altos cargos de gobierno pasan de un partido a otro dependiendo del momento político. Es evidente el acuerdo estratégico entre estos partidos para sostener al régimen, y darle respaldo con su eventual presencia en el gobierno, para dar la imagen de un “juego democrático”. Esta alianza acrítica pretende presentarse como un contendiente que pueda disputarle gubernaturas al PRI y contrapesar su fortalecimiento electoral.

El recientemente nombrado perredista y presidente del PRD, Agustín Basave, aprovechó la salida de un sector incómodo ligado a López Obrador y volvió la alianza electoral con el PAN, el medio para intentar mantener al PRD como una de las principales fuerzas políticas del país.

Cualquier candidato, con tal de vivir del erario

Es necesario recordar el caso de Lucero Sánchez, de quien se ha demostrado sus vínculos con el nuevamente preso Joaquín “Chapo” Guzmán. Sánchez es diputada de Sinaloa gracias a que la postularon el PAN y el PRD en alianza. Ahora que se saben sus nexos con el narcotraficante ambos partidos se lavan las manos y responsabilizan a la PGR por no investigarla cuando era candidata.

Lo anterior pone en evidencia que a quienes dirigen los partidos patronales poco les importa quienes queden en los puestos públicos o cuales sean las propuestas de gobierno, lo único que les interesa es poder garantizar los negocios de los patrones y sostener una política contra los trabajadores y el pueblo.

Viven de los impuestos de los trabajadores y del saqueo de los recursos naturales, en tanto que sus promesas de campaña, cada vez más vacías, encubren el ataque que preparan contra la clase trabajadora y la juventud. Por estas razones los trabajadores debemos darle la espalda, luchar por nuestras reivindicaciones y organizarnos de forma independiente de estos partidos patronales.

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