Otro crimen en la selva: el asesinato de Galeano

29 Jun 2014 | El pasado 2 de mayo fue asesinado de forma alevosa el profesor indígena de la “Escuela” zapatista, José Luis Solís López, mejor conocido como Galeano en el Caracol 1 de La realidad, tras ser emboscado junto con 60 indígenas bases del EZLN, de los cuales varios resultaron también heridos incluyendo niños.   |   comentários

El pasado 2 de mayo fue asesinado de forma alevosa el profesor indígena de la “Escuela” zapatista, José Luis Solís López, mejor conocido como Galeano en el Caracol 1 de La realidad, tras ser emboscado junto con 60 indígenas bases del EZLN, de los cuales varios resultaron también heridos incluyendo niños.


Sus agresores fueron los integrantes de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos Histórica –CIOAC-CH–, militantes también del PAN y el PVEM. El crimen se realizó tras haber concluido la mesa de negociación con la Junta de Buen Gobierno y la CIOAC-CH. Tres disparos retumbaron en la selva y acabaron con su vida. Su cuerpo fue golpeado con saña, recibió un machetazo en el rostro y fue arrojado a la entrada de La realidad. Los asesinos destruyeron la clínica de atención médica, las aulas de la escuela y varios vehículos.
El gobierno quiere presentarlo como un conflicto entre la comunidad zapatista de La realidad y el comisariado ejidal del municipio de Margaritas. El gobierno busca mantener una guerra de baja intensidad para acabar con el proyecto zapatista y las comunidades indígenas de la zona, y despojarlas de su histórico territorio. A ello se suma la creación de nuevas bases militares y la inserción de grupos paramilitares. Todo para avanzar con los megaproyectos empresariales que buscan hacerse de los recursos de la zona bajo la mascarada de “proteger” la reserva ecológica de Montes Azules y la selva chiapaneca. Y, como era de esperarse, el crimen queda impune y los agresores siguen sueltos.
Pocos días después del asesinato de Galeano, el gobierno de Manuel Velasco, del PVECM, respondió a lo ocurrido publicando la ley que permite el uso de armas “no letales” contra las manifestaciones, con el aval del PRI, PAN y PRD.
Ante el incremento de la represión, los asesinatos, la tortura, la desaparición y el encarcelamiento de luchadores y para parar las balas y la leyes que criminalizan la protesta social debemos levantar una Coordinadora nacional contra la represión encabezada por organizaciones de derechos humanos, sociales, políticas, indígenas, campesinas y sindicales. Impulsemos un verdadero movimiento democrático en las calles, y que las organizaciones sindicales que se reivindican democráticas llamen a un paro nacional contra esta situación, que es parte de la ofensiva que busca la entrega del país y cumplir con los planes dictados por el gran capital nacional y extranjero.









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