MTS - Movimiento de los Trabajadores Socialistas

El 2 de octubre de 1968 ocurrió una matanza sin precedente en la historia de México. El gobierno del Partido de la Revolución Institucional al mando del presidente Gustavo Días Ordaz lanzó una violenta represión al movimiento estudiantil en Tlatelolco, en la Plaza de las Tres Culturas, dejando como resultado, según diversos cálculos, miles de muertos y desaparecidos.

Esta matanza fue perpetrada con el uso de grupos paramilitares (el Batallón Olimpia), una campaña mediática que criminalizaba a los estudiantes (la idea de una “conjura comunista internacional”) y con el uso del ejército al mando de la Secretaria de Gobernación de Luis Echeverría Álvarez.

Este acontecimiento fue de tal magnitud que México es otro desde esa gran matanza. El movimiento estudiantil en ese momento estaba a la ofensiva a nivel nacional construyendo un Consejo Nacional de Huelga en el que intervenían diversas corrientes de izquierda, desde anarquistas, estalinistas y trotskistas, imponiendo la Huelga en el área metropolitana por la resolución de demandas democráticas (como la libertad de los presos políticos del sindicato ferrocarrilero).

José Revueltas declaró que el movimiento de 1968 llegó a ser un movimiento más “potente y poderoso” que cualquier partido político. En ese contexto el movimiento estudiantil salió a manifestar su rechazo al gobierno del PRI y en solidaridad con la lucha de los trabajadores. El 1968 mexicano fue contemporáneo a una situación internacional álgida desde el punto de vista de la lucha de clases: del otoño caliente en Italia, a las barricadas del mayo francés.

Como todos los años este 2 de octubre organizaciones políticas, del movimiento estudiantil y las organizaciones de Derechos Humanos saldremos a las calles a repudiar los sucesos de aquel 2 de octubre. Sin embargo esta marcha es especial pues en este 2014 la burguesía y sus partidos (el PRI, el PAN y el PRD) han lanzado una ofensiva muy dura contra los trabajadores y los explotados (la aprobación de la reforma energética que en los hechos privatiza PEMEX).

Es tarea de primer orden salir a las calles e integrar esta demanda a la movilización contra las reformas estructurales, frente a la consigna del PRD y del MORENA que llevan a un callejón sin salida la lucha contra la entrega (por ejemplo por medio de una consulta). En perspectiva la lucha del movimiento estudiantil tiene como tarea, además de luchar por la libertad de todos los presos políticos del país, dar una muestra de que se puede salir a las calles de forma independiente de los partidos patronales con una perspectiva antiimperialista y combativa.