A un año del homicidio industrial de Pasta de Conchos

31 Jan 2007   |   comentários

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Esas muertes obreras se podían evitar si, la voraz empresa “Grupo Minero México” hubiera aunque sea cumplido con las medidas de seguridad elementales que señalan las autoridades del Trabajo (las cuales están por detrás de las necesidades de los trabajadores). Pero ni la empresa quiso invertir en mayor seguridad (trabajaba con equipo obsoleto), ni los corruptas inspectores y autoridades de la STyPS y del IMSS en el gobierno foxista, escucharon las advertencias de los mineros que repetidas veces reportaron los riesgos de un grave accidente en la mina.

La dirección de la sección 178 del sindicato minero encabezado por Napoleón Gómez Urrutia - que responsabiliza a la empresa-, no puede borrar de los hechos que formaba parte de la Comisión Mixta que supuestamente vigilaba el cumplimiento de las normas de seguridad e higiene exigidas por la ley. Incluso, autorizaba que bajaran a la mina trabajadores no sindicalizados –y sin prestaciones- contratados por la empresa General de Hulla.
A

nte la indolencia del consorcio minero y el gobierno Federal, los familiares insisten en su demanda del rescate de los cuerpos de los obreros del carbón, pues a la fecha, solamente han recuperado 2 de ellos. Pero mientras pretextan severas dificultades para desgasificar los túneles hasta donde se supone que están los mineros atrapados, la empresa mantiene la explotación del carbón de hulla. Total, a los patrones les mueve la sed de ganancia, no el dolor obrero de los familiares. Por ello, las autoridades del Trabajo y del IMSS del gobierno de Calderón, se niegan a que los familiares de los mineros accedan a los expedientes de la tragedia.

Por lo que, en este escenario de reveses, es significativa la insistencia de la compañera Elvira Martínez (la única viuda que no ha cobrado el seguro de vida de su fallecido compañero) que no se rinde ante las maniobras del gobierno y el Grupo México”, e insiste en que se reanuden los trabajos de rescate y se castigue la corrupción y negligencia de autoridades y empresarios (que se les aplique los artículos 7 y 8 de la Ley de Responsabilidades los Servidores Públicos).

Lejos de pretender resolver las demandas de los familiares, el gobierno está más preocupado por golpear al sindicato nacional minero, y aprovecha el descontento contra el burócrata Napo, para imponer a su incondicional Elías Morales, que apoya incondicionalmente a la e empresa a cambio de quedarse con la representación sindical que, en bandeja de plata, le ofreció el gobierno. Recientemente, el Grupo México intentó imponer un convenio firmado espuriamente con Elías Morales y, ante la negativa de los trabajadores de la sección que saben que bajo el control directo del sindicato sus conquistas serán totalmente liquidadas, la patronal realizo despidos masivos.
En dias recientes, otro minero falleció en un “accidente” en un pozo de carbón en Nueva Rosita, cerca de Pasta de Conchos. ¿Cuántas tragedias como éstas debe soportar la clase obrera para frenarlas? Los trabajadores deben hacer suya las demandas de los mineros y familiares para evitar que la voracidad de los patrones enlute más hogares proletarios. Basta ya de que los obreros del carbón sigan perdiendo su vida para extraer el mineral que les provoca enfermedades, accidentes y una vejez prematura.

Los trabajadores y estudiantes de la Liga de Trabajadores por el Socialismo que, el año pasado formamos el “Comité de apoyo a las familias mineras de Pasta de Conchos”, exigimos:

¡Justicia para los familiares de los mineros de la mina 8!
¡Castigo a los responsables de este homicidio industrial!
¡Respeto a la autonomía sindical! ¡Fuera manos del gobierno del SNTMMSRM!
¡Democracia e independencia sindical!









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