AMLO y Ayotzinapa
23 Oct 2014
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La masacre en contra de los normalistas de Ayotzinapa es un hecho sobre el que los diversos actores políticos se han manifestado. López Obrador en su gira que mantiene promoviendo la consulta en contra de la reforma energética, se ha pronunciado por el castigo a los autores materiales e intelectuales y a las autoridades, por omisión y complicidad con este crimen.
Sin embargo la denuncia que hace no corresponde con la magnitud de los hechos, la presentación con vida de los desaparecidos, el juicio y castigo de los responsables, son demandas que es necesario expresarlas con la movilización en las calles. Hasta el momento el Morena no ha llamado a que sus bases se movilicen en repudio de la masacre.
López Obrador ha evitado profundizar en un tema incómodo para él, en el 2010 llamó a las bases del PRD y del PT en Guerrero a darle un voto de confianza al ex-priista Ángel Aguirre, cuando era candidato a la gubernatura del estado. En esos momentos AMLO en discurso mencionó que el apoyo no era incondicional, que dependía de que la administración de Aguirre atendiera los problemas más elementales del pueblo de Guerrero, como la pobreza y que se comprometiera a investigar las violaciones a derechos humanos en contra de los luchadores sociales. (1)
Aguirre: una historia de sangre
López Obrador olvidó en el momento de promover a Ángel Aguirre que era gobernador interino del estado de Guerrero el 7 de junio de 1998, cuando ocurrió la masacre del Charco, en donde a manos de militares fueron asesinados 11 indígenas y los sobrevivientes como Erika Zamora y Efrén Cortés fueron acusados y encarcelados por los delitos de rebelión, sedición y motín.
Cuatro años después de que se le diera este apoyo “no incondicional” a Aguirre el estado de Guerrero continúa siendo uno de los más pobres, los nexos del gobierno local con el narcotráfico son conocidos por los pobladores y la persecución a los luchadores sociales se recrudece (2).
López Obrador y el pacifismo
Las bases honestas del Morena rebasaron a AMLO por izquierda y se sumaron de manera individual a la movilización en las calles el 8 de octubre, en una jornada nacional e internacional en repudio a la masacre de Ayotzinapa, en la que confluyeron miles de personas en todo el mundo.
La dirección del Morena levanta la bandera de la “lucha civil y pacífica”, forma de resistencia que no ha dado ningún fruto y sólo ha servido para intentar contener el descontento popular, como sucedió con la reforma energética. En estos momentos que se agudiza la ofensiva reaccionaria del gobierno en contra de los trabajadores y el pueblo organizado, es necesario que salgamos a las calles para ponerle un alto a sus planes y reformas.
El cambio de México no va a venir por la vía electoral y pacífica como lo propagandiza López Obrador. La transformación de este país la pueden realizar los trabajadores, los estudiantes y los campesinos construyendo organizaciones propias e independientes de los partidos de la burguesía, sin ninguna confianza en las instituciones del régimen y utilizando los métodos propios de la clase trabajadora como la huelga y el paro.
(1) http://www.eluniversal.com.mx/estados/78863.html
(2) En junio de este año organizaciones sociales del estado denunciaron el asesinato de 13 luchadores sociales durante la administración de Aguirre Rivero.
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