CONTRA EL DESEMPLEO Y LA CARESTIA DE VIDA
AUMENTO SALARIAL DE EMERGENCIA - REPARTO DE LAS HORAS DE TRABAJO
25 May 2009
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17 de febrero de 2009
CONTRA EL DESEMPLEO Y LA CARESTIA DE VIDA
AUMENTO SALARIAL DE EMERGENCIA - REPARTO DE LAS HORAS DE TRABAJO
QUE LA CRISIS LA PAGUEN LOS PATRONES
La dura ofensiva contra la clase trabajadora muestra que el régimen democrático burgués, que la clase dominante pondera como la gran oportunidad para “todos”, no es tal. Los únicos socorridos son los empresarios y especuladores. Pues mientras la población trabajadora ve achicarse su salario, mediante los topes salariales, los “paros técnicos”, la creciente inflación y el alza de precios de la canasta básica, el gobierno entrega 400,000 millones de pesos a los empresarios para rescatarlos, además de otorgarles exenciones fiscales y obras en infraestructura.
Que la crisis la paguen quienes la provocaron
No es culpa de los trabajadores que los negocios capitalistas anden mal. Se les hace fácil echarnos a la calle a quienes por años les brindamos enormes ganancias. Los trabajadores no debemos pagar la crisis inherente a este sistema de explotación Y, por si no fuera suficiente, cada mexicano debe $ 32,685 por una deuda externa desviada hacia el Fobaproa y el rescate a los patrones y los banqueros.
Lo que está en juego es la sobrevivencia de decenas de millones de asalariados y sus familias; la verdadera fuerza productiva de este país, junto a los millones de campesinos. Es necesario movilizarnos y decir con fuerza: no somos responsables de la crisis del capitalismo que echa millones a la calle, y no puede garantizar el elemental derecho al trabajo. ¡Trabajo para todos! ¡Que la crisis la paguen los patrones!
Reparto de las horas de trabajo y aumento salarial de emergencia
La oleada de despidos en el país es alarmante: entre noviembre y diciembre del 2008, se perdieron 400,000 empleos; tan sólo en Baja California fueron 30 mil empleos. De conjunto, en el último año, en la industria manufacturera se despidió al 8.22 % del personal. Ford echa a cientos en Hermosillo; General Motors despidió a 526 empleados de la planta del municipio de Silao; en Jalisco se despidió a 5000 trabajadores. En Pepsi, la división embotelladora recortará 2200 empleos. Cemex anunció una reducción de 10% de su planta.
A su vez, los paros técnicos se profundizan. En Morelos, Nissan se impusieron los cuatro viernes de enero; en Volkswagen de Puebla 9400 trabajadores son afectados; la Chrysler parará un mes; en Querétaro, las automotrices anunciaron paros técnicos por tres meses, afectando a 3000 trabajadores. En Cd Juárez, un 25% de las maquiladoras están en paro técnico. La lista es larga. Pero para los patrones y el gobierno estos despidos y cierres son solamente cifras; medidas necesarias para estabilizar sus negocios. La Concamin le propone, a la colaboracionista burocracia sindical, reducir salarios y echar más gente a la calle.
Por otra parte, el gobierno destinó 2 mil millones de pesos para apoyar a las empresas que hagan paros técnicos. Hasta el gobierno del DF hace altruismo pro-empresarial con la fraudulenta Comercial Mexicana, concesionándole el canje de los bonos de diciembre de los trabajadores del DF, obligándoles –con la complicidad de la dirección sindical- a comprar en esta cadena comercial.
Ante esto, es necesario un programa que luche por nuestros intereses. La primera y elemental medida es un aumento de emergencia que compense la devaluación del peso y la inflación. Pero, para garantizar que los salarios no queden nuevamente por debajo de la inflación, hay que luchar por escala móvil de salarios: esto es, que a cada aumento de precios, los salarios aumenten en la misma proporción, y que ello quede estipulado en los contratos colectivos de trabajo. Ante los cierres técnicos y los despidos, hay que imponer el reparto de todas las horas de trabajo entre toda la mano de obra disponible. Toda empresa que cierre o despida, debe ser expropiada y puesta a funcionar por sus trabajadores. No basta con medidas mínimas. Ante la crisis y los golpes de la patronal, hay que atacar sus intereses, solo así se puede evitar el desempleo y la miseria para decenas de millones.
Esas son las medidas primeras que habría que levantar. Aunado a ello, hay que proponer un Plan Nacional de Obras Publicas administrado por los trabajadores, que base sus recursos en la expropiación de los grandes grupos de capitalistas que se aprovecharon del Fobaproa, los rescates carreteros, etc., y en impuestos a las grandes fortunas.
Junto a esto, hay que echar atrás todas las contra-reformas reaccionarias, como la reforma laboral, la reforma educativa y a la seguridad social, a la vez que enfrentar el robo de las AFORES peleando por la estatización de los fondos de retiro bajo control de los trabajadores.
Ante el saqueo y la expoliación que ha arrojado a México a la miseria, es imprescindible, junto a dejar de pagar la deuda externa, echar abajo el TLC y romper todos los lazos que nos atan y subordinan al imperialismo norteamericano (y europeo), expropiando a las grandes transnacionales del agro, la industria y la banca. Desde la LTS luchamos por este programa, como parte de nuestra lucha por una perspectiva socialista y una republica obrera, basada en la expropiación de los terratenientes y los capitalistas.
Por una gran lucha nacional y un programa obrero de emergencia
Esta ofensiva contra los trabajadores cuenta con el apoyo abierto de la traidora burocracia del Congreso del Trabajo, que la justifica diciendo que son medidas para evitar despidos masivos o el cierre de empresas. Por su parte la dirección de la UNT se hace parte de esta política pese a criticar que el plan del gobierno es “insuficiente y tardío”. Bajo esta política colaboracionista, en Volkswagen, la UNT negocia despidos y “paros técnicos” con los patrones; en el IMSS sancionan a más de 2000 trabajadores combativos, y en el STUNAM –como siempre- aceptarán un mísero aumento salarial para no “desestabilizar”.
Como vemos, nuestras organizaciones son usadas en contra de la clase trabajadora. Por eso hay que acabar con estos parásitos, y democratizar los sindicatos para organizar la defensa de las conquistas obreras. ¡Abajo los privilegios de la burocracia! ¡Fuera charros de los sindicatos!
Las organizaciones de trabajadores que se reclaman independientes deben pasar de las palabras a los hechos: si quieren enfrentar el ataque tienen que ponerle fecha a la movilización y al paro nacional. No se puede esperar que, mediante el voto al PRD o a AMLO en el 2012 se frene el ataque. Tampoco basta con reducir los sueldos de los funcionarios o bajar la gasolina; estas medidas, aunque sean vistas como progresivas por millones, son insuficientes para enfrentar el ataque.
Solo la movilización en las calles y un plan de lucha escalonado, integrando a los trabajadores de las centrales oficialistas, soldando el frente único y tras un programa obrero de emergencia, puede ponerle un alto al gobierno y hacer que la crisis la paguen los patrones.
Los sindicatos como el SME, la CNTE, el SITUAM, el Dialogo Nacional, junto a organizaciones clasistas como el Frente Único de Trabajadores, debemos impulsar una campaña nacional contra el desempleo y la carestía, y organizar desde las bases –por ejemplo mediante un Encuentro Nacional basado en delegados electos- un plan nacional de lucha que culmine en la Huelga General.
Para impulsar esta campaña, hay que poner en pie comités en los centros de trabajo, colonias y barrios, que luchen por:
Ni despidos ni reducción salarial
Aumento salarial de emergencia
Escala móvil de salarios
Reparto de las horas de trabajo entre empleados y desempleados
Expropiación de toda empresa que cierre o despida
LTS
LIGA DE TRABAJADORES POR EL SOCIALISMO
www.ltscc.org.mx [email protected]
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