La Bestia del capitalismo...más tragedias en el tren de la muerte.

26 Aug 2013   |   comentários

Ante el descarrilamiento de La Bestia

Rubén Gómez Aguilar, de 27 años; Félix Ponce Aguizón, de 58; Gerardo Antonio Sandoval Díaz, de 23; José Manuel Guerrero Savillán, de 20; Darling Adriel Valle Banegas, de 19, y Rufino Aguilar Ferrera, de 22 años ayer, domingo 25 de agosto, perdieron la vida y perdieron sus sueños, junto a muchos otros migrantes. Eran hondureños que viajaban en la “Bestia”, el ferrocarril de carga que transporta mercaderías y chatarra desde la frontera sur de México con Guatemala hasta la frontera norte con EE.UU., que descarriló 8 de sus 12 furgones en el ejido La Tembladera, municipio de Huimanguillo, Tabasco.
Hasta el momento en que redactamos este comunicado, 18 migrantes murieron y por lo menos 35 sufrieron heridas. Pero se espera que el número de muertos se incremente cuando remuevan los escombros del tren. Este accidente demuestra que nada vale la vida de los trabajadores y de los sectores populares para este capitalismo voraz y decadente que continúa imponiendo sus duras condiciones a las masas.
El flagelo de la precarización laboral, el desempleo y el hambre –todos productos de las recetas del Banco Mundial y el FMI– los empujó a un viaje donde a cada momento pondrían en peligro sus vidas. Como ejemplo, tenemos muy presente las humillaciones que sufren las trabajadoras y los trabajadores de la empresa coreana-estadounidense Kyungshin-Lear Honduras Electrical Distribution Systems, instalada en San Pedro Sula, al norte de ese país, cuya práctica de obligar a sus empleados a usar pañales para no “perder tiempo” en ir al baño hace poco fue denunciada. En Honduras, hasta abril se contaban oficialmente 1.8 millones de desempleados, y los más afectados son las mujeres y los jóvenes. Mientras tanto, en Guatemala, según la Encuesta Nacional de Ingresos y Empleo de 2012 la tasa de desempleo era de 2.9%; sin embargo, predomina el subempleo y 74.5% de la población económicamente activa trabaja en el sector informal. Estas duras condiciones para la clase trabajadora en Centroamérica son las que explican que tantas personas decidan migrar hacia EE.UU. En el camino, están expuestos a la precariedad del viaje por México en la “Bestia”, a la brutalidad y la corrupción de la policía, los militares, los funcionarios del Instituto Nacional de Migración, y ser victimizados por los carteles de narcotraficantes y las redes de trata. Si tienen la fortuna de sortear todos esos obstáculos, aun deben emprender la peligrosa travesía a través de la frontera mexicana-estadounidense. Allí están a merced de los polleros y de la policía de migración estadounidense, y del gran operativo de seguridad montado por Barak Obama. A quienes lleguen a suelo estadounidense, les tocará enfrentar la restrictiva ley de migración, que por motivos menores dictan prisión, y quienes son detenidos terminan siendo una de las manos de obra más baratas del mundo para los capitalistas, con sueldos inferiores a los de China y de las maquilas mexicanas, en las prisiones administradas por empresas privadas.

¡Toda la solidaridad con los hermanos migrantes centroamericanos! ¡Plenos derechos civiles y políticos para todos los migrantes, en México, Estados Unidos y Canadá! ¡Por la desmilitarización del país y de la frontera mexicano-estadounidense! ¡Alto a la violencia contra los migrantes! ¡Libre tránsito internacional para todos y todas! ¡Por igual salario a migrantes y a trabajadores nacionales, equivalente al costo de la canasta básica! ¡Abajo las leyes migratorias restrictivas y la reforma de Obama!









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