MTS - Movimiento de los Trabajadores Socialistas

Mientras Carlos Slim extiende hacia Europa su consorcio internacional América Móvil, se prepara para exprimir el negocio del triple play en México y vuelve a ocupar el primer lugar de “los hombres más ricos del mundo”, miles de telefonistas en todo el país lidiamos a diario con insoportables cargas de trabajo y constantes exigencias de jefes y supervisores sobre la productividad.

La gran falta de personal en las distintas especialidades y el grave deterioro de la infraestructura, sobre todo en las localidades más pobres y marginadas, provocan que las labores se multipliquen aceleradamente y sean repartidas cada vez en menos manos. Ésta es la “fórmula del éxito” de los Slim: recortar gastos y redoblar la explotación de sus asalariados para incrementar sus ganancias.

Debido a esta situación, los trabajadores y trabajadoras de Telmex somos presionados, e incluso obligados, a extender nuestras jornadas diarias y a laborar un día de descanso a la semana, bajo el pretexto de que el volumen de trabajo se debe a nuestra “baja producción” y que esto ocasiona la pérdida de clientes. Por si fuera poco, recientemente el Comité de Vigilancia de nuestro sindicato publicó una circular donde nos exigía trabajar horas extras de lunes a domingo, bajo amenaza de suspender los derechos sindicales de quienes no acataran y con el argumento de impedir que las empresas filiales “arrebaten” nuestra materia de trabajo.

Así demuestra la burocracia de nuestro sindicato del lado de quién está y la función de contención y desvió que ejerce sobre la base telefonista, garantizando al patrón sus ganancias multimillonarias. El último acuerdo firmado por la UNT, CTM y Coparmex, para aumentar el salario mínimo a cambio de elevar la productividad de la clase trabajadora, es una muestra más de la derechización de Hernández Juárez y su acercamiento con los patrones y el gobierno.

Las y los telefonistas no somos responsables de la mala situación productiva de la empresa, estamos en todo nuestro derecho de exigirle a los Slim que se cubran las miles de vacantes existentes y el mejoramiento de la infraestructura. Pero para llevar estas exigencias adelante es necesario oponer al control charril de nuestra organización la voluntad de la base organizada en asambleas, romper todo pacto con los partidos patronales del Congreso y forjar alianzas solidarias con los sectores obreros en lucha que resisten los ataques de sus propios patrones y charros.