COMENTARIO POLÍTICO SEMANAL MINERO N°3

23 Jun 2013   |   comentários

Renato Calderón y Martin López.

El ciclo electoral y la minería. “Ojos que no ven corazón que no siente”
El ciclo electoral comenzó y las diferentes variantes patronales, desde la concertación a la derecha, destapan sus propuestas políticas para oxigenar el régimen, los debates y crispaciones van desde la educación hasta el debate de la asamblea constituyente, y tienen algo en común – la derecha atrincherada en la herencia de la dictadura, la concertación prometiendo maquillajes más, maquillajes menos, pero en “la medida de lo posible”- todos quieren conservar el statu quo de la herencia de Pinochet, y como no, si el debate del ciclo electoral se da en un momento en que el movimiento estudiantil vuelve a la carga, son 24 Universidades movilizadas y más de 35 liceos municipales. Universidades tradicionales: Universidad de Chile (con la toma de la Casa Central más 16 facultades en paro o toma), Universidad de Santiago, Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM) y Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE). En regiones: Universidad de Valparaíso, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Universidad de Playa Ancha, Universidad Técnica Federico Santa María (incluidas las dos sedes en Santiago, en Vitacura y San Joaquín),Universidad de Tarapacá, de La Serena, de Talca, Católica del Maule, Universidad de Concepción, de la Frontera, Arturo Prat, de Los Lagos y de Magallanes. Universidades privadas no tradicionales: Universidad Diego Portales, Universidad Academia de Humanismo Cristiano, Universidad Autónoma de Chile, Universidad Viña del Mar, Universidad San Sebastian, Universidad ARCIS y Universidad del Mar.Además 35 liceos que están en toma, paro o jornadas reflexivas, incluyendo varios emblemáticos, entre éstos: Internado Nacional Barros Arana (INBA), Liceo de Aplicación, Liceo Manuel Barros Borgoño, Confederación Suiza y Liceo Arturo Alessandri Palma.

La discusión sobre los destinos del cobre están cruzados por la nueva entrada del movimiento estudiantil, ya que una de sus demandas es la renacionalización del cobre para financiar la educación gratuita, por otro lado, la discusión sobre el cobre, los excedentes y el fin del “superciclo” son pan de cada día en las discusiones de la burguesía, y esta solo lo utiliza para aclarar que se vienen las vacas flacas, advirtiendo que las concesiones que pueda dar el régimen –incluyendo educación gratuita- están ceñidas al precio del cobre y su tendencia al inicio del fin del “superciclo”, afirmando el desgaste de uno de sus pilares para contener el ascenso de la lucha de clases, lo que está ausente en el debate, es que la constitución Pinochetista y el “modelo de acumulación capitalista” que no dejo “mono parado” y que es tema de discusión por parte de los “presidenciables”, sobre todo la discusión de la asamblea constituyente, afectó profundamente a la minería, pero nadie lo quiere sacar a la luz.
Las transformaciones en la legislación minera, una institucionalidad ad-hoc para la burguesía y las transnacionales.

No olvidemos que en la minería, cualquier empresa, tanto de la burguesía nacional como de las transnacionales o mixtas, por solo un acto judicial declarativo pueden adquirir el dominio privado de duración indefinida de las riquezas mineras en un territorio en concesión, pagando una patente, pasando por estudio de impacto ambiental, etc. así los derechos patrimoniales de la burguesía quedan garantizados constitucionalmente ¡constitucionalmente!, en caso de expropiación, la indemnización no es solo por los activos expropiados, si no por lo que dejaría de ganar la empresa minera – recordemos que hace un mes las inversiones de la patronales de Barrick Gold y Antofagasta Minerals en la mina de cobre y oro Reko Diq, cerca de Chagai, en la región pakistaní de Beluchistán , fueron rechazados por los tribunales judiciales, estas patronales buscan una indemnización de 25.000 millones de dólares al Estado paquistaní, 35 veces más que 720 millones de dólares supuestamente invertidos en infraestructuras mineras en 10 años, que un año atrás declaraban en 500 millones de dólares, la indemnización es en base al “modelo Chileno” rememorando las condiciones que tienen con la legislación minera en Chile - esto obviamente favorece a las transnacionales y a la inversión extranjera directa –la inversión extranjera directa llega al 34,1% en el sector de la minería desde 1974 hasta el 2011- esto es lo que no quiere perder la burguesía, por eso la defensa del “modelo” de acumulación capitalista de parte del ministro Felipe Larraín sobre la Inversión Extranjera, los últimos índices dicen que en el sector minero la inversión bajo en un 40% y se encuentran paralizados proyectos o expansiones sectoriales, también caen los aportes del royalty de las mineras privadas, aportes que bajaron a 17,4% en los primeros meses de este año, el impuesto a la renta minera que proviene de los impuestos a la minería privada cayó en un 15,45%, a US$ 488,3 millones, desde los US$ 515,29 millones reportados en los primeros tres meses de 2012, es por esto que a pesar de las discusiones sobre el cobre, no se ven luces en el ciclo electoral que vayan en la dirección de cuestionar este “orden” en la minería, y claro está, si en los gobiernos de la concertación se vendió el 51% de la mina El Abra a capitales privados y se profundizo la legitimación del saqueo de los recursos naturales, por último, mientras la burguesía ya prepara el discurso de las vacas flacas, cabe preguntarse ¿Quiénes fueron los beneficiados con el boom minero?, claro está que no fueron los trabajadores -con la sub-contratación, accidentes laborales, condiciones laborales precarias, sin derecho efectivo a huelga, con una negociación colectiva a favor de las patronales, con sueldos miserables, etc.- y los oprimidos.

Renacionalización de los recursos naturales, sin indemnización a los empresarios.

Tanto el PC, como la CTC con Cuevas a la cabeza ponen sobre la palestra la discusión respecto a la renacionalización de los recursos naturales, la CTC la enarbola como bandera de lucha de los trabajadores de la minería, y por otra, el Partido Comunista en miras de un gobierno de “nuevo tipo” que recupere el cobre.

En cierta medida esta política suele ser progresiva, ya que, esto empuja a la expropiación de empresas nacionales privadas como las trasnacionales -que hoy se llevan gigantes ganancias a través del saqueo de nuestros recursos-, y pasarlas a manos del Estado. El problema es que lo planteado por el PC y Cuevas, deja la puerta abierta a que el estado indemnice a los capitalistas por lo invertido y lo que podrían ganar, muy parecido a lo que hizo la UP en 1971.
Por lo tanto esta renacionalización, no nos asegura a los trabajadores terminar con las leyes que hoy nos aquejan, como lo es la ley de subcontratación, o conquistar un derecho efectivo a huelga, negociación por rama productiva o un tarifado nacional por oficio, incluso este tipo de renacionalizaciones, incluso este tipo de nacionalización puede hacerse en un marco de régimen donde la clase dominante siga siendo la burguesía.

Control Obrero de la Producción: al servicio de qué y para quién

La única forma de llevar a cabo una renacionalización de los recursos, es de la mano de la clase obrera, la cual aporta el factor esencial de la producción, su fuerza de trabajo. Por lo tanto, como trabajadores nada tenemos que pedir ni pagar a las empresas nacionales privadas o trasnacionales, sólo exigimos lo que nos pertenece y que por años la burguesías nos han quitado, quienes nos han despojado del fruto de nuestra producción y sus ganancias.
Para esto, luchamos por la re-nacionalización, pero bajo control de los trabajadores.

Así, podemos avanzar a mejorar nuestras condiciones de vida, somos los propios obreros, quienes podemos poner estos recursos al servicio de los explotados y los sectores oprimidos, y que sean viables derechos tan básicos como la educación – con solo un 2% de las ganancias del cobre se podría financiar la educación- , la salud y la vivienda.

Ninguna confianza con la patronal, acabar con la sub-contratación.

El lunes de esta semana se realizó la visita de los dirigentes de la CTC Cristián Cuevas (PC) y el vicepresidente Manuel Ahumada (PC) en El Salvador junto a los trabajadores contratistas de la localidad. Este encuentro se levantó a base de concordar un plan de trabajo que fortaleciera el trabajo con los dirigentes de base, y la formación de mesas de trabajo con CODELCO.

La unidad de los trabajadores pertenecientes a la CTC, y con ello la de los trabajadores contratistas de las diferentes divisiones de la minera estatal es un hecho que favorece a los trabajadores. Pero, a la vez que se avanza en estos términos, se sigue presentando un camino que no va de la mano con los intereses de la clase obrera, y es la confianza que se tiene en las mesas de trabajo con CODELCO y la AGEMA que tiene intereses antagónicos al de los nuestros. No cabe olvidar, que el Acuerdo Marco el año 2007 logró ser un desvío de la lucha de los contratistas de CODELCO, lo que se demostró en que este año las bases fueron movilizadas para que este se cumpliera. Este tenía el fin en pocas palabras de fiscalizar que se cumpliera el régimen laboral de la sub-contratación. Cuestión que en principio nos podría servir para transformar las condiciones que nos impone la patronal a través del trabajo precarizado, pero, que al final no logra terminar con el trabajo de segunda, si miramos hoy en la minería aún existe la subcontratación y el número de contratista en la mayoría de los casos llega a ser más de tres o cuatro veces la cantidad de trabajadores en la planta.

En el marco del fin del superciclo del cobre y las próximas elecciones presidenciales, ¿es posible trazar el camino para acabar con la subcontratación de mano de las mesas con los representantes de los intereses patronales?
De partida, seguir confiando en las mesas patronales, con los mismos que levantan y respaldan las leyes que hoy nos arrojan a las miserias de la subcontratación, como lo fue con la Concertación, no hace más que cerrar el camino para acabar con el trabajo de segunda mano, y la historia nos ha demostrado que la burguesía ni cualquier variante patronal puede velar por los intereses de la clase obrera, en donde todas sus leyes y ataques van en desmedro de nosotros y nuestras condiciones. No es al azar que en el ciclo electoral ninguno de las variantes patronales que se presentan -como la derecha y la Concertación en su alianza con el PC- hable algo respecto a las leyes mineras ¡No les interesa! Incluso el fin del “superciclo” del cobre puede profundizar y justificar el trabajo subcontratista, pero, ningún candidato pone en la palestra hoy el tema.

Es por eso que se hace necesario avanzar en la independencia política de la clase obrera y sus organizaciones de los partidos patronales, y cualquiera de sus variantes, incluso de las alternativas pequeño-burguesas, como Marcel Claude, que con sus políticas en nada tocan los intereses de la burguesía, y no atacan las relaciones de laborales heredadas de la dictadura, como por ejemplo acabar de una vez con el subcontrato.









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