MTS - Movimiento de los Trabajadores Socialistas

El 2 de octubre se conmemoran 40 años de un movimiento que parte aguas de la historia del país: El movimiento estudiantil del 68. Y recordamos los 50 años de una oleadas de luchas muy importante en la historia del movimiento obrero mexicano, encabezada por la huelga ferrocarrilera de 1958.

El presente artículo tiene por objeto, además de conmemorar y honrar a los caídos de entonces, plantear los retos actuales de las nuevas generaciones de jóvenes que despiertan a la vida política.

El contexto Mundial

A fines de los 60´s la posibilidad de la revolución se hace presente en gran parte del globo. Luego de importantes derrotas que el movimiento obrero tuvo antes, durante y después de la 2da. Guerra Mundial (Alemania, Francia, España, Italia, etc.), el heroico pueblo vietnamita daba una lección al ejército imperialista norteamericano, mostrando al mundo que éste podía ser enfrentado. En un país pequeño, Cuba, su pueblo lograba la primera (y única) revolución triunfante en Latinoamérica. En el seno del imperialismo norteamericano las movilizaciones por la igualdad racial, por el regreso de las tropas y el término de la guerra en Vietnam ponían en crisis a la burguesía. Son los tiempos del Mayo Frances donde la alianza obrero- estudiantil funde una perspectiva potencialmente revolucionaria. Es el Otoño Caliente en Italia, con una oleada de huelgas obreras. Las luchas en Inglaterra contra el gobierno de Heath. En los países del este europeo las protestas no se hacen esperar, en contra la burocracia del Kremlin, siendo la primavera de Praga una de las demostraciones más contundentes. En Latinoamérica, el Cordobazo (1969), una impresionante insurrección obrera y popular abre un proceso revolucionario en Argentina. Es el surgimiento de movimientos sociales como el feminismo, los ecologistas, los pacifistas, los hippies. Es el resurgir de una nueva producción de textos marxistas que intentan revertir el doctrinarismo stalinista. Es también el momento del Rock and Roll y la sicodelia. Son pues los 60´s momentos de rebeldía y revolución.
La generación del 68 crece en este entorno y serán los jóvenes quienes tomen al cielo por asalto, movilizándose en las calles, construyendo organismos de democracia directa y estallando huelgas en las universidades, dando fuerza y esperanza al movimiento obrero.

El 68 mexicano

México es parte de esta oleada mundial, la juventud irrumpe en las calles desafiando al reaccionario régimen priista, tomando en sus manos las demandas más dolidas de los explotados y oprimidos del país.
El movimiento estudiantil contaba con una historia de importantes movilizaciones, muchas de ellas de apoyo a las huelgas obreras. Durante la gesta de luchas a finales de los 50´s, el movimiento estudiantil se suma luchando en contra del aumento en la tarifa del transporte, pero también al interior de la universidad contra las federaciones de golpeadores, de porros.
Es a partir del 26 de julio en una movilización de estudiantes en conmemoración de la Revolución Cubana y contra la represión sufrida días antes por parte de la policía, la cual es fuerte mente reprimida. Al día siguiente los estudiantes toman las escuelas exigiendo la libertad de los detenidos y el cese a la represión, tomando el control de la zona que rodea las preparatorias 1, 2 y 3, donde construyen barricadas para defenderse. La respuesta a toda movilización por parte del gobierno priista será la represión. El 29 de julio el ejército junto con la policía entra a las escuelas, golpeando y deteniendo estudiantes.
Pero el movimiento no retrocede, la huelga se extiende a la totalidad de las escuelas de la UNAM y el IPN, y empiezan a formar organismos de democracia directa llamados «comités de lucha», donde discuten y votan democráticamente el plan de acción a seguir. Por todo el país se desarrollan movilizaciones y el descontento en contra del gobierno crece.
Es el 2/Ago que se funda el organismo que será órgano de discusión y decisión de un movimiento que se esparcía por todo el país: el Consejo Nacional de Huelga (CNH). Con representantes de las principales universidades y escuelas del centro del país y de otros estados, con un pliego petitorio de 6 puntos, siendo la libertad de los presos políticos el primero. El que el movimiento estudiantil se dotara de un organismo de este tipo marcaba una ruptura con las organizaciones estudiantiles y políticas burocratizadas e infestadas por el gobierno y que no eran capaces de dar respuesta a la exigencia de dar solución a las demandas del movimiento. Rápidamente este será visto por la burguesía mexicana como un peligro para sus intereses, pues la unidad de los explotados y oprimidos del país con el CNH era una posibilidad latente.
En el mes de agosto se desarrolla la primera gran manifestación al Zócalo, con más de 150 mil personas, a la que se suman contingentes obreros de ferrocarrileros, maestros, médicos, etc. Brigaderos y mítines relámpago por toda la ciudad logrando la simpatía y apoyo de la población. El 24/Ago el SME declara su apoyo a los estudiantes y el 27 se realiza la segunda gran manifestación al Zócalo, con la asistencia de más de 300 mil personas.
El 13/Sep el movimiento da una enorme muestra de organización y disciplina al realizar la gran marcha del silencio. El 18 el ejercito ocupa la CU, al día siguiente el rector encabeza una movilización de protesta y el 24 también ocupado el IPN en medio de una heroica resistencia estudiantil.
La movilización estudiantil fue expresión clara del odio acumulado por la población y las masas trabajadoras contra un régimen que, ante cada protesta, respondía con policía y ejército, como lo mostraban la represión a las movilizaciones de ferrocarriles, maestros, médicos, como también de centros educativos del norte del país. Cientos de presos políticos, luchadores sindicales y obreros, inundaban las cárceles, acusados de subversivos y de luchar por una perspectiva de vida distinta.
El 68 mexicano, de desarrollarse abría la posibilidad de llevar hasta el final las demandas de la revolución mexicana, con una nueva que echara abajo al régimen priista.
El 2 de octubre, ante la latente posibilidad de que el movimiento obrero, explotados y oprimidos se unieran al CNH, la burguesía mexicana temerosa y obediente al imperialismo norteamericano frena con ballestas y tanques esta posibilidad, durante un mitin en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco.
Niños, obreros, empleados, amas de casa, estudiantes: contra todos ellos cayó una lluvia de balas lanzada por más de 8 mil efectivos del ejercito y ordenada por el PRI y la Casa Blanca.

40 años después...

Es inaceptable ver como desde políticos priístas, hasta Fox, se jactan de hablar del Movimiento estudiantil del 68, como el movimiento que dio un gran aporte a la construcción de la «democracia» en este país!

Las aspiraciones democráticas de miles de jóvenes, obreros, y población en general que en el 68 tomaron las calles, nada tiene que ver con la democracia burguesa que el PRI-PAN y PRD tanto elogian. La cual hoy acaba de dar más de 100 años de cárcel a Ignacio Del Valle, reprime a los maestros, como hizo con la APPO y militariza el país.
Con esta democracia para ricos, los hechos siguen sin esclarecerse, los culpables aún siguen libres disfrutan de total impunidad y ni siquiera el estado a reconocido su responsabilidad en la masacre.
La herencia que el 68 nos dejó no fue la de fortalecer a las instituciones, tampoco fue la de llevar la lucha al Congreso avalando reformas que van en contra de los oprimidos y explotados del país como el TLC, mucho menos el de entrar al festín de la burguesía mexicana haciendo alianza con quien sea por lograr una curul.
Las lecciones son que solo con la movilización en las calles, en las fabricas, en las escuelas, con organismos de democracia directa como el CNH, con la unidad obrero- estudiantil y de todos los oprimidos y explotados, bajo las banderas de un programa y estrategia revolucionarias es posible llevar la imaginación al poder. Solo confiando en nuestras propias fuerzas es que podremos lograrlo.
Otra importante conclusión, es que a pesar del heroísmo y combatividad, para sostener su lucha, y de las enormes movilizaciones organizadas en asambleas con democracia directa, es fundamental construir una organización política, con un programa y una estrategia revolucionaria, es decir, un partido de los trabajadores, los campesinos y el pueblo pobre, que puedan llevar hasta el final sus demandas. Tarea que aún está planteada.