Sigue la huelga uacemita

Contra la antidemocracia y la elitización de la UACM

01 Nov 2012   |   comentários

Tras más de mes y medio en huelga, con 5 planteles parados, la rectoría encabezada por Esther Orozco sigue empecinada en imponer a los estudiantes sus medidas antidemocráticas y elitistas –pactadas con los organismos financieros internacionales– que apuntaladas por el gobierno perredista del DF, no está dispuesta a detener. No reconoce plenamente al CEL e incumple los acuerdos logrados en la mesa de diálogo. Mientras tanto siguen amedrentando a los y las compañeras que sostienen las tomas e intentan dividir a los estudiantes con actos de provocación, apostando a la retoma de escuelas por parte de grupos porriles y sectores de estudiantes afines a su política reaccionaria.

El GDF y Marcelo Ebrard no han descartado más acciones represivas o dejar que siga actuando Esther Orozco para seguir desgastando el movimiento. Por ello es fundamental que el movimiento estudiantil en la UACM prepare un gran plan de emergencia para masificar la lucha, fortalecer la autoorganización y la movilización en las calles, para que sea abrazada por amplios sectores, como los académicos y trabajadores del SUTIEMS y la UACM, junto a otros que quieran enfrentar los planes de este gobierno y los ataques a la educación superior.

Hay que masificar la movilización en las calles

En este sentido es muy importante la marcha del pasado 18/10, con cientos de estudiantes, académicos y jóvenes solidarios movilizándose, ya que demostró que aún hay un amplia base uacemita que apoya la lucha y está a favor de sostener las acciones de fuerza como la toma de los planteles. Sin embargo, la política de los sectores que están al frente de este movimiento, como el CEL, si bien siguen luchando combativamente, debe apuntar a pelear por la autoorganización; eso democratizaría el movimiento y sometería a la deliberación de la base cada paso que se da en el rumbo de la lucha, abriendo el sendero para triunfar en sus demandas. Así también se evitaría el caer en cualquier maniobra de la rectoría en sus intentos por derrotar el movimiento. Un paso hacia allá sería lograr una marcha masiva que refrende la voluntad de lucha del movimiento y el apoyo de amplios sectores, pero aunque esto es ultra necesario, es insuficiente para masificar el movimiento e involucrar cada vez más a la base estudiantil uacemita.

Es necesario reimpulsar las asambleas de base y la movilización independiente en las calles. También hay que incorporar las demandas de los trabajadores y académicos de la UACM y el IEMS a esta lucha, como la reinstalación de los despedidos.
Así, además de confiar en nuestras propias fuerzas y desconfiar de las promesas del gobierno y sus instituciones, soldaremos una gran unidad de estudiantes, trabajadores y académicos, discutiendo en una gran asamblea tripartita un pliego único de demandas, acordando un plan de lucha que incluya la preparación de la huelga de los sindicatos de la UACM y otras universidades, en defensa de la universidad pública y gratuita y contra la creciente elitización.
En ese sentido hay que preparar nuevas acciones, como paros o movilizaciones en apoyo a la huelga uacemita, convirtiéndola en trinchera de la lucha en defensa de la educación pública y gratuita y por el acceso irrestricto a ésta.

Una UACM al servicio de los trabajadores y el pueblo pobre

Desde la LTS y ContraCorriente, llamamos a los estudiantes y jóvenes del #YoSoy132, a los sindicatos, organizaciones estudiantiles y políticas, a los organismos de derechos humanos y las organizaciones sociales, a rodear de solidaridad esta lucha y volverla una lucha de todos.
Desde el punto de vista de las perspectivas abiertas por la huelga en la UACM y, sin condicionar a este objetivo un posible triunfo parcial de la lucha, hay que bregar por preservar una continuidad en la organización estudiantil independiente que ha surgido con la huelga.
El desarrollo y la dinámica del movimiento han planteado la necesidad de la caída de Esther Orozco y la discusión de cómo poner en pie un gobierno tripartito de estudiantes, trabajadores y académicos sin autoridades. En este sentido, esta perspectiva se haría posible si se lleva hasta el final la lucha por soldar la unidad de trabajadores y estudiantes, con independencia política del movimiento estudiantil, junto a la lucha por una UACM al servicio de los trabajadores y el pueblo pobre.









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