Debate en torno a las perspectivas de la nueva Organización Política del Pueblo y los Trabajadores

28 Sep 2011   |   comentários

Los días 27 y 28 de agosto del presente año, con la asistencia de 1100 delegados de 24 estados de la República, incluyendo a organizaciones como la Sección XVIII del SNTE o la Sección 65 del SNTMMSRM, se celebró el Congreso Constituyente de la hoy nombrada Organización Política del Pueblo y los Trabajadores (OPPT), convocada por la dirección del Sindicato Mexicano de Electricistas hace casi un año, el 30 de octubre de 2010.

La importancia de la independencia de clase

Hace un año, la propuesta de crear una Asociación Política Nacional se replanteó hacia la conformación de una Organización Política Nacional (OPN), y ahí mismo se formó la Coordinación Promotora de la OPN. La convocatoria fue retomada en muchos estados por organizaciones sociales, sindicales, de izquierda y activistas que se incorporaron a las discusiones.
Los compañeros de la LTS saludamos entonces esa iniciativa, en la medida que abría la posibilidad de avanzar hacia una organización independiente de los partidos patronales.
En ese marco, participamos en algunas reuniones de la Promotora de la OPN y planteamos nuestra diferencia con el acercamiento de Martín Esparza a Enrique Peña Nieto, ante su asistencia al informe de gobierno y por ofrecer los votos de los electricistas al PRI, una política que sembró ilusiones en que este partido impulsaría en el Congreso la creación de una empresa alternativa a la paraestatal extinguida por el gobierno y que podría dar empleo a los 16 mil electricistas que se mantienen en resistencia. Esta fue una de las principales diferencias que tuvimos con la política de la dirección del SME, que expresaba un posicionamiento estratégico divergente y un debate sobre la independencia política de los trabajadores.

Desde la LTS considerábamos fundamental que la dirección del SME y Martín Esparza rompieran todo acercamiento “táctico” con el antiobrero y represor PRI. Considerábamos que la nueva OPN (hoy OPPT) debía adoptar una posición de ruptura explícita con los partidos y candidatos burgueses. Sin embargo, la dirección electricista era contraria a esa delimitación, dejando abierta la puerta para futuras alianzas con el PRI o el PRD.
En la discusión que se dará en febrero del 2012, cuando se resuelvan las alianzas electorales, la OPPT debe rechazar cualquier acuerdo con el PAN, el PRI, el PRD, el PT y el MORENA. Pero lamentablemente, el curso de los principales impulsores de la OPTT apunta hacia la subordinación a algún partido o personaje del régimen patronal.

La importancia de luchar por una organización política de la clase trabajadora

El documento base difundido previo al Congreso señala que la OPN tiene entre sus objetivos “constituirse en un Partido Político” y que “se apuesta a un cambio pacífico”.
Esto abre una importante discusión, ya que la clase trabajadora ha estado históricamente subordinada a los distintos partidos y candidatos patronales. Las direcciones sindicales, en lugar de utilizar la fuerza de los sindicatos para impulsar la organización política independiente de los trabajadores, han ido tras el régimen y sus partidos, dejando pasar los planes patronales en el movimiento obrero. Como aquellos que son parte del PAN o del PRI, por ejemplo la dirigencia del Sindicato del Seguro Social o la mafiosa Elba Esther Gordillo del SNTE. O quienes han participado como candidatos del PRD a las elecciones, impulsando que sus gremios apoyen a su partido.
Por eso, ante el posicionamiento que ha adoptado la dirección de la OPPT, y ante el “Documento Base” aprobado por el Congreso (que plantea formar “un movimiento político … que apuesta a un cambio pacífico”), desde la LTS consideramos fundamental una perspectiva que impulse la construcción de una organización o partido de los trabajadores, claramente independiente de los partidos patronales, basado en la democracia obrera, con nuestros métodos de lucha, donde el llamado a la movilización contra los planes capitalistas y la preparación de la huelga general sea un eje central. Es esencial contar con un programa para que la crisis la paguen los patrones, opuesto al que sostienen el PAN, el PRI, el PRD y el mismo AMLO, que son opuestos a levantar -por ejemplo- la expropiación de toda empresa que cierre o despida, el reparto de las horas de trabajo con igual salario, o la escala móvil de salarios por encima de la inflación real.

Esta perspectiva permitiría dirigir las discusiones más estratégicas que se seguirán desarrollando en los estados, bajo una orientación de independencia de clase, al mismo tiempo que sus militantes inician una amplia campaña por el derecho al registro legal.
En una organización realmente independiente, los socialistas de la LTS propondríamos una perspectiva de lucha revolucionaria contra el capitalismo y por el poder político para los trabajadores y el pueblo.

La lucha por la liberación nacional es la lucha contra el imperialismo

El documento de Principios de la OPPT plantea que “La liberación nacional es el principio político que busca desarticular al sistema capitalista vigente… para construir un nuevo orden”, desde “los diversos frentes de liberación posible (ecológico, feminista, político, económico, pedagógico, racial, cultural, etc.)”.
La lucha por la liberación nacional y cómo lograrla ha implicado históricos debates entre la izquierda en México. En ese sentido, hay que impulsar en primer lugar un programa de ruptura de México con el imperialismo, por abajo el TLCAN, la expropiación de las multinacionales y la renacionalización de las áreas y empresas privatizadas, bajo control de los trabajadores, así como el no pago de la deuda externa y por la imposición de impuestos progresivos a las grandes fortunas. Eso está indisolublemente ligado a levantar una perspectiva socialista y de lucha por el poder para la clase obrera, la única clase capaz de impulsar –en alianza con las mayorías populares del campo y la ciudad- un programa como el que planteamos, ya que todos los partidos del régimen son adversarios de esas medidas radicales.

La democracia interna al servicio de la clase trabajadora

Sobre la democracia interna de la OPPT, diferimos con uno de sus principios fundamentales: “La construcción de consensos, el respeto y el reconocimiento de las diversas formas de organización popular”.
Desde nuestro punto el voto directo es importantísimo para la toma de decisión democrática dentro de toda organización obrera. Es fundamental que esta nueva organización funcione con delegados rotativos, democráticamente elegidos por organizaciones, estados, gremios, etc., con la posibilidad de ser revocados. Además que su funcionamiento no sea por consenso, sino por voto directo, pues el consenso impide el fortalecimiento de la crítica y la discusión interna. El derecho a agrupamientos y tendencias internas es una cuestión democrática fundamental en cualquier organización que se plantee luchar contra el capitalismo, expresando y dando todas las garantías a la disidencia interna.

Ante la discusión abierta por la fundación de la OPPT, creemos que es fundamental abandonar toda confianza en las alianzas con el PRI, el PRD o AMLO, y adoptar una orientación de independencia política de los partidos patronales.









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