Del petróleo al bolsillo Nuevos golpes para...

26 Jan 2015   |   comentários

Del petróleo al bolsillo
Nuevos golpes para las y los trabajadores

Diana Valdez

Las trabajadoras y los trabajadores vemos como el gobierno asesina con impunidad mientras empeoran nuestras condiciones de vida y sufrimos las dificultades en nuestros bolsillos. En este artículo explicaremos algunas de las cuestiones de la economía mexicana y su impacto para las grandes mayorías.

Algunos números

Durante los últimos meses del año pasado, siguiendo la tendencia internacional, el precio de la mezcla mexicana de petróleo alcanzó sus niveles más bajos desde la crisis de 2008. Vendiéndose en 40 dólares por barril, el crudo mexicano perdió en meses 60% de su precio.

En México -cuyo presupuesto depende en una tercera parte de los ingresos petroleros- la baja de los precios significa que el gobierno recortará el gasto en educación, salud y cultura, que siempre son los primeros afectados. Ya el gobierno de Peña Nieto lo ha modificado en cuatro ocasiones durante los últimos meses, y podría aumentar aún más la deuda pública e implementar más impuestos, lo cual servirá para descargar la crisis sobre las y los trabajadores.

En ese contexto, la situación de la población es de grave pobreza: 53,3 millones de personas viven en pobreza, y el 60% no cuenta con trabajo formal. Los salarios con los que tienen que vivir las familias llevan a los trabajadores y las trabajadoras a tener dos o más empleos para poder subsistir.

Los precios de los alimentos básicos han subido considerablemente, mientras el salario ha perdido en 80% su capacidad adquisitiva. Para diciembre de 2014 se acordó el salario mínimo 2015 en $70.10, un miserable aumento de 4.2% respecto al salario del año pasado, en tanto que los precios de las mercancías básicas como alimentos, luz, agua, transporte, etc. aumentaron en promedio 11.4%.

Mientras tenemos que trabajar horas extras para medio comer y medio vivir, los empresarios, políticos y líderes sindicales se llenan de lujos millonarios.

Sólo en este año, por ejemplo, el secretario de Trabajo Alfonso Navarrete se hizo dueño de siete coches de lujo, en los cuales habrá gastado más de 76 mil dólares. El líder sindical de PEMEX Carlos Romero Deschamps hizo regalos a sus hijos con un valor de más de 2 millones de dólares. Los diputados se dieron regalos como ipads mini, con el pretexto de acelerar la llegada de información a los legisladores, en lo que la cámara se gastó alrededor de 5 millones de pesos provenientes del erario público. Esto sin olvidar el tema de la “casa blanca” de la pareja presidencial cotizada en más de 86 millones de pesos.

Por una salida obrera y popular

Las reformas estructurales que permitirán mayor atracción de inversión extranjera en el país –sobre todo en sectores como el petrolero y el automotriz– ponen como garantía las condiciones de vida de los más pobres. Las “facilidades” que el gobierno ofrece a las trasnacionales son a costa de los bajos salarios, la inestabilidad laboral, el seguro social y el mismo territorio y sus recursos naturales.

Ante eso, hay que levantar un programa obrero de emergencia, luchando por aumento salarial a nivel de la canasta básica, el reparto de las horas de trabajo disponibles entre todas las manos en condiciones de trabajar y con igual salario, y por una escala móvil que aumente los salarios de acuerdo a la inflación.

La reforma energética facilita la extracción de ganancia por parte de las trasnacionales en detrimento de la calidad de vida de los mexicanos, es necesario echar abajo esta reforma que entrega los recursos naturales del país y permite acumular grandes fortunas. Pelear por el petróleo y por la implementación de impuestos progresivos a las grandes fortunas permitirá obtener los recursos necesarios para mejorar la vida de los trabajadores y el pueblo.

Junto a ello, detener el pago de la deuda externa -que fortalece al gigante norteamericano- y poner bajo control de los trabajadores el comercio exterior y la banca promoverá el uso democrático de los recursos estatales y en favor de las grandes mayorías, cuestión que deberá llevar adelante un gobierno de los trabajadores y el pueblo pobre.









  • No hay comentarios para este artículo