El tarifazo del metro
Un golpe a los bolsillos de los trabajadores
04 Dec 2013
| comentários
Óscar Castillo
Desde hace meses, el gobierno capitalino está anunciando sus pretensiones de aumentar la tarifa del boleto de metro (que cuesta tres pesos) a cinco pesos, Con una campaña mediática, por medio de una propaganda masiva distribuida en los accesos, para influenciar a los usuarios, mostrando una serie de problemas que sólo un aumento en los ingresos de este organismo resolvería, el Jefe de gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, ha anunciado la realización de una consulta “a modo” para saber si los capitalinos están de acuerdo o no con el aumento, condicionando el sí para mejorar el servicio.
Al metro ingresan aproximadamente $15 millones de pesos diarios por el pago del boleto de los usuarios; es la caja chica del gobierno de la ciudad y su administración se ha convertido en capital político. Hace unos meses, Joel Ortega (director del metro) y Fernando Espino (secretario general de sindicato de trabajadores), se debatían entre declaraciones sobre la cantidad de familiares que cada quien mantiene trabajando en el metro. Fernando Espino ha utilizado por más de 20 años a los 12 mil trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo para mantenerse en el curul como diputado plurinominal del PRI. Mientras los trabajadores del metro ven cómo son vulnerados sus derechos laborales, el riesgo en el trabajo aumenta debido al deterioro de las instalaciones y la falta de personal. La represión y el acoso que sufren los trabajadores que se oponen a la burocracia sindical es una constante para quien se atreve a cuestionar a la dirección. Es obvio que la dirección del sindicato colabora con el gobierno capitalino para controlar el descontento de los trabajadores de este importante servicio en el corazón político del país. Es sobre el control de éste y de otros importantes servicios de la capital que Mancera negocia demandas de su gobierno con el gobierno federal.
El aumento de 67% al costo del servicio, el mayor que se haya dado en su historia y que representa 18% del salario mínimo afecta directamente a los trabajadores y a sus familias, que son quienes utilizan este transporte diariamente en la Ciudad de México y quienes van a tener que destinar una mayor parte de sus salarios en el transporte, mientras crece la inflación y el desempleo y se imponen topes salariales.
Es evidente la falta de mantenimiento en las instalaciones y en los trenes, la falta de personal para atender a los más de 5 millones de usuarios diarios, pero no hay justificación para que este servicio no tenga los recursos necesarios, La corrupción y el desvío de recursos con fines electorales y la mala administración, explican en gran parte esta situación.
Usuarios y trabajadores luchemos juntos contra del aumento a la tarifa
Es importante que los usuarios nos organicemos en contra del aumento. El STC es el único medio de transporte que recorre toda la ciudad y es el más rápido; es esencial su buen funcionamiento y su relativo bajo costo para que los trabajadores y sus familias puedan transportarse.
Formemos comités de usuarios y trabajadores en contra del aumento y porque se realice una auditoría a la administración del STC para saber en qué son utilizados los recursos que se obtienen, pues no sólo recibe dinero del pago del boleto, miles de negocios pagan concesiones de costos altísimos para poder tener sus locales en las 13 líneas del metro, además de las extorsiones a los vendedores ambulantes.
Los trabajadores del STC deben de luchar por tener un sindicato independiente, no sujeto a los partidos del Congreso; que vea porque sus condiciones de trabajo sean las adecuadas para realizarlo, que garantice el respeto a sus derechos laborales y a la libertad de expresión política dentro de él. Que luche por la contratación de más personal para aminorar la sobrecarga de trabajo, porque el metro funcione bajo control de sus propios trabajadores para poder garantizar un transporte barato, eficiente y de calidad como el que se merece la clase trabajadora que día a día se traslada en él.
No hay comentarios para este artículo