El Panal luego de las elecciones
Elba Esther Gordillo y Peña Nieto aliados contra los maestros y la educación
19 Jul 2012 | En los comicios el PANAL obtuvo 2.30% de los votos a presidente, 3.69% a senadores y 4.08% a diputados. Esto le significará al partido de Elba Esther Gordillo 10 curules en la Cámara de Diputados y una en la de Senadores (1), y además, mantendrá el registro de su partido. Los diputados del Panal darán la mayoría al PRI para impulsar proyectos como la reforma laboral, que busca avanzar en la precarización de los trabajadores.
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El Panal contra los trabajadores
Gabriel Quadri, el candidato de Nueva Alianza, que en su campaña electoral se pronunció por un programa de privatizaciones y represión, fue la cara pública del partido inventado por Gordillo para negociar con el partido de turno en el poder, como sucedió hace seis años, cuando dio su apoyo a Calderón.
Poco antes de los comicios se había denunciado el apoyo prometido a Peña Nieto de entre 3.4 y 5 millones de votos conseguidos por el SNTE (2). Así se puso en evidencia cómo esta charra utiliza a los maestros como moneda de cambio para posicionarse mejor con el poder.
¿Qué programa apoya Gordillo para la educación?
EPN anunció que “El cambio que estoy proponiendo es que podría haber maestros con mejor ingreso, si el desempeño de sus alumnos es mejor” (3). Esto significa que avanzará sobre las reformas ya impuestas por el gobierno de Calderón. Pretende pagar a los maestros “por resultados”, a partir de la medición del desempeño de los estudiantes con las cuestionadas prueba Enlace y la evaluación universal, rechazadas por amplios sectores del magisterio. Se hace abstracción de las condiciones materiales de las escuelas: disponibilidad de herramientas de enseñanza y condiciones materiales, sociales y culturales de los alumnos. Según EPN “el buen desempeño del alumno consiste en la adquisición de las herramientas necesarias para integrarse y competir en una economía global” (4). Y está al servicio de justificar un avasallamiento sobre conquistas del magisterio. Así, Gordillo apoyará el avance del ataque contra los trabajadores de la educación, y en especial contra la CNTE, que la ha cuestionado con sus paros y movilizaciones contra la Alianza por la Calidad Educativa, impulsora de la “evaluación universal” y la prueba Enlace.
La CNTE después de las elecciones
En días pasados, tuvo lugar la asamblea representativa de la CNTE en Acapulco. Participaron representantes de la sección 22 de Oaxaca, 36 del Valle de México, 18 de Michoacán, 10 del Distrito Federal, y la 14, de Guerrero. Entre sus principales resoluciones se cuentan “mantener la lucha contra la Alianza por la Calidad Educativa (ACE), a través de los planos políticos, jurídico y pedagógico, así como preparar un plan de acción para mantener una postura crítica contra el candidato priísta a la presidencia de la república, EPN, por considerar que están en riesgo los derechos de los trabajadores…” y además cuestionaron el resultado de las elecciones (5). Pero el plan de lucha todavía no tiene medidas ni fechas concretas. Hay que ponerle fecha urgente.
Por un plan de lucha nacional del magisterio
No podemos esperar que los charros luchen en forma consecuente por echar abajo la ACE. Es necesario echar a la burocracia del sindicato para democratizarlo y convertirlo en una auténtica herramienta de lucha en defensa de los trabajadores. La CNTE debe concretar de inmediato la convocatoria a un plan de lucha nacional. Es necesario impulsar el más amplio frente único de todos los trabajadores de la educación en contra de la ACE, la “evaluación universal” y contra la demonización de la CNTE por parte de Gordillo y los medios masivos de comunicación. Con independencia de los partidos patronales y las instituciones del régimen, hay que levantar un pliego unificado de demandas que incluya un aumento salarial no menor a 30%, proporcional al aumento en el precio de los alimentos; la basificación de todos los maestros con contratos temporales y plazas automáticas para los egresados normalistas; la defensa de las normales y los turnos vespertinos; así como el aumento del presupuesto educativo hasta cubrir el 8% del PIB como mínimo, obtenido de no subsidiar al FMI, no pagar la deuda externa y mayores impuestos a las grandes fortunas. También hay que impulsar reuniones o asambleas de base en cada una de las escuelas y centros de trabajo para votar el plan de acción y el pliego de demandas e imponerle a los charros la movilización hasta llegar al paro nacional por tiempo indefinido para conseguirlas.
Notas:
(1) Fabiola Martínez y Alonso Urrutia: “Prevalece el PRI pero necesita al Panal para impulsar reformas”, La Jornada, 8/7/2012.
(2) José Gil Olmos: “Elba Esther: la mujer de dos partidos”, revista Proceso, 4/7/2012.
(3) y (4) Manuel Pérez Rocha: “Peña Nieto, una amenaza para el magisterio”, La Jornada, 28/7/2012.
(5) Héctor Briseño: “Mantendrá la CNTE lucha contra la Alianza Educativa en el país”, La Jornada, 9/7/2012.
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