MTS - Movimiento de los Trabajadores Socialistas

El autor del libro En pos de la plata dijo: «Para encontrar mineral de plata y arrancarlo, I no hay como los mineros de Real del Monte». Reflexionando digo: ¿Y eso qué; nos debemos sentir halagados o desgraciados?
Si bien es cierto que a todos o a la mayoría de los mineros nos atrapó amorosamente la mina, por lo mismo ahí dejamos parte de la vida o la vida misma.

Y si fuimos buenos mineros arrancando el mineral, ¿hoy qué nos queda? ¿Qué beneficio tenemos de haber empleado tanta energía y tesón para arran car ese mineral? Bueno, sí nos quedó algo a cambio: los pulmones llenos de silicosis otros males físicos.

Como premio de consolación, una raquítica y miserable pensión que no alcanza ni para mal comer. Esto se lo debemos a «La Ley», modificada para no otorgarnos un derecho social y humano: una vida post laboral digna y justa. Pero quien hizo esta ley no comprende lo que significan dignidad ni justicia.

Las instituciones que la aplican, como el IMSS, el ISS-STE y los mismos gobiernos federales y estatales son indiferentes ante la situación de la clase obrera, en este caso de nosotros los ex mineros de Real del Monte y Pachuca. Tenemos casi tres años que nos organizamos, formando una agrupación que llamamos Movimiento de Ex Mineros en Lucha con el fin de luchar por mej ores condiciones de vida. Las instancias responsables de darnos los medios para que lo logremos, se hacen de oídos sordos y nos dan migajas o con la puerta en la cara, son unos miserables.

Los mineros de Real del Monte y Pachuca, le dimos renombre al Estado de Hidalgo. Al hablar de nuestro Estado se piensa en la mine-y, por ende, se debería de pensar en los mineros. Gobiernos van y vienen, mientras nosotros seguimos igual o peor: nos olvidan.

Si reclamamos nos reprimen, sutil o violentamente.

Nos amedrentan y amenazan, pero no nos vencerán.

Seguiremos con nuestra lucha, ya que es justa.

No nos dobleguemos compañeros.

¡Que viva la clase obrera!