MTS - Movimiento de los Trabajadores Socialistas

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EO: Para que otros trabajadores conozcan mejor tu situación ¿nos podrías narrar brevemente cual ha sido tu experiencia en el tiempo que llevas detenido?

Miguel Márquez: Es una experiencia única ya que yo no imaginaba llegar a esto porque nuestra lucha es justa, el defender nuestro derecho a nuestra fuente de trabajo, no imaginaba que podía llegar hasta aquí. Porque al final te sientes impotente, estando en la cárcel se acaban los medios para defenderte, para luchar por nuestras demandas. Afortunadamente existen medios como este para podernos expresar y seguir difundiendo nuestra lucha, ojala existieran mas.

Estando en la cárcel, sin poder relacionarte estamos muy desinformados y solo pocas veces tenemos oportunidad de ver las noticias
Las condiciones al interior del penal son muy malas se vive en la porquería, el baño, la comida son pésimas …

Es algo que nunca voy a olvidar porque me motiva para seguir luchando no solo por los presos políticos sino también por los demás presos que están injustamente encarcelados, como Tito mi compañero de celda que es una persona íntegra, que preso por un delito que no cometió ningún delito, que denuncio un secuestro y ahora lo culpan de homicidio.
Yo por mi parte voy a seguir luchando y desde aquí quiero llamar a mis compañeros para que se unifiquen, la clase obrera campesina, popular porque somos los trabajadores los que producimos la riqueza y son otros los que la administran y la administran mal, tenemos que ver nuestras propias condiciones de vida, la sobreexplotación a la que nos someten para que rindas mas y ganes menos y al final resulta lo que vemos.

EO: Evidentemente la intención del gobierno de mantenerte preso es quebrar el ánimo de lucha tanto tuyo como de tus compañeros, ¿Cómo te encuentras al respecto?

MM: Estamos firmes no me van a ver derrotado. Si es necesario dar la vida la damos aunque después eso solo quede en el recuerdo pero hay que creer en uno mismo y confiar en nuestras fuerzas para seguir en la resistencia.

Algunos medios han dicho que Miguel Márquez no es un preso político, pero al analizarlo bien si lo soy porque el gobierno quiere hacer algo que no le corresponde para privatizar la industria eléctrica. No estoy de acuerdo con las empresas trasnacionales que se quedan con todo y los trabajadores no tengan nada, crece la empresa pero el trabajador sigue muy empobrecido.

EO: Además de los 16 mil compañeros electricistas que siguen resistiendo ¿de qué otros sectores consideras que es necesario el apoyo para conseguir tu liberación y la de los otro presos políticos del SME?

MM: De todos, se requiere el apoyo de todos mis compañeros jubilados y activos, de todas las organizaciones, así como el de todos los sectores como los campesinos, indígenas, y estudiantes, el magisterio y la juventud. No podemos ser ajenos al dolor de los compañeros que sufren alguna injusticia, así lo vemos los electricistas porque somos una familia bien integrada.

Quiero mandar un saludo a los demás presos que se encuentran en el reclusorio Oriente, decirles que no claudiquen, que es mejor vivir de pie que arrodillados. Nosotros peleamos por nuestras familias, por el sindicato y que mantengan la fe y la esperanza, que nuestras familias siguen luchando no sólo por nuestra libertad sino por la recuperación de nuestra fuente de empleo, y hay que hacerlo sin aislarnos, si no hay solidaridad el gobierno te corta las manos.

EO: ¿En qué sectores consideras que deben apoyarse para lograr la recuperación de su fuente de trabajo?

MM: El sector es el eléctrico pero en las calles, con movilizaciones y acciones importantes a nivel nacional, esto es fundamental porque si no lo hacemos así no habría eco y seguiríamos hablando entre nosotros.
El sector eléctrico es fundamental en la vida de todos para sobrevivir, sin electricidad no hay industria, medios de información, bienestar. Sin electricidad no hay progreso, no habría crecimiento, comodidades en los hogares, todas las necesidades elementales no estarían.

Por otra parte es fundamental que sea el pueblo quien dirija, que marque el curso y que se reparta justamente la riqueza. Al querer una mejor condición para mí y mi familia también la quiero para los demás.