MTS - Movimiento de los Trabajadores Socialistas

«La doctrina represiva hoy es la misma que regía en 1968»
La misma lógica y doctrina represiva que existía hace 40 años se manifiesta actualmente como política de estado, pero es más insostenible y salvaje, aseguró en entrevista con Estrategia Obrera, Raúl Álvarez Garín, ex preso político y miembro del Comité 68.

La desaparición de militantes del EPR obedece a unasucesión de acciones represivas que el gobierno ha implementado bajo la decisión de enfrentar el movimiento social de inconformidad con represión, señaló Álvarez Garín.

Esto es evidente en la exigencia de presentación de los desaparecidos (en las explosiones en ductos de PEMEX), frente a la cual la respuesta gubernamental fue un incremento a la acción policíaca y persecutoria del grupo guerrillero, dijo.

Explicó que la utilización de una política represiva con una inspiración ilegal muy grave, bajo criterios de eficacia policíaca, se acerca más a prácticas criminales que pueden aproximarse a crímenes de lesa humanidad como el genocidio.

En el actuar represivo del gobierno destacan dos elementos, aclaró. El primero es la búsqueda de desviar a la opinión pública con calumnias, con campañas de desprestigio, El segundo es el «ajuste» de medidas legales para criminalizar el descontento, lo cual es la base para la creación de delitos absurdos y falaces como el de «peligrosidad social»

Ambos puntos se expresaron en todos los casos recientes de represión como Atenco y Oaxaca.

En ese sentido, ejemplificó, se asemeja a la política represiva norteamericana, es decir doctrinaria y paranoica. Bajo esa lógica, el gobierno justifica sus acciones de fuerza contra los movimientos sociales con un supuesto combate «interno» (narco, guerrilla, etc.), a diferencia de 1968 cuyos ataques los justificaba en la lucha contra la subversión comunista y sus agentes, agregó.

Esta situación abrió recientemente un debate sobre la eficacia de los cuerpos de seguridad, ante ello Álvarez Garín aseguró tajantemente que hoy como ayer el Comité 68 es un comité contra la represión. Por ello y frente a quienes plantean que se «perfeccionen» los aparatos de brutalidad policíaca y militar, la exigencia de la izquierda y los movimientos sociales debe ser «desmantelar los cuerpos represivos, desaparecerlos por completo y hacer que eso no vuelva».

Finalmente, señaló, las demás demandas que plasmaron en los 6 puntos del pliego petitorio de 1968 «son más vigentes que nunca»: la liberación de los presos políticos y la presentación con vida de los desaparecidos.