MTS - Movimiento de los Trabajadores Socialistas

Estados Unidos
Migrantes: botín de republicanos y demócratas
Bárbara Funes
En noviembre de 2014, Obama dio a conocer un paquete de medidas “ejecutivas” que permite suspender la orden de deportación de alrededor de 5 millones de migrantes indocumentados, pero deja afuera a otros 6 millones. Los republicanos, con mayoría en ambas cámaras, han rechazado esas medidas.
Los derechos de quienes obtengan este permiso temporario serán mucho más limitados que los de un ciudadano o residente permanente. Por ejemplo, no tendrán derecho a recibir seguro médico bajo el nuevo sistema de salud, beneficios del seguro social o al voto.
También se extenderá el programa de Acción Diferida, en vigencia desde agosto de 2012, el cual otorga estadía temporaria legal y permiso de trabajo a jóvenes que fueron llevados a EUA en su infancia.
Este plan migratorio no ofrecerá protección a personas sin hijos, o incluso a padres de jóvenes que sean beneficiarios de la Acción Diferida. Obama no mencionó en su anuncio qué pasará con los 50.000 niños y niñas que han emigrado a los Estados Unidos durante el año pasado escapando de la violencia en México y Centroamérica.
Los republicanos, que tienen mayoría en la Cámara de Representantes, han votado enmiendas para frenar ambas medidas, con el argumento de que son inconstitucionales y que Obama no puede pasar por encima de las cámaras. Se prevé que harán lo mismo en el Senado. Una muestra más de la crisis interna que enfrenta el presidente estadounidense.
Las empresas de cárceles privadas, las grandes beneficiarias
Los migrantes indocumentados están expuestos a ser encarcelados por delitos menores, como tener un foco del auto roto, pasar un alto, etcétera. Corrections Corporation of America (CCA) y el Grupo GEO controlan 80% del negocio de las cárceles privadas, que se nutren precisamente de los migrantes encarcelados.
Estas empresas entregan donativos tanto a políticos republicanos como demócratas. A cambio, ellos negocian leyes reaccionarias que privan a los migrantes de los derechos más elementales.
Según un informe publicado en BBC Mundo, “cobran por cama, por noche y es el dinero del contribuyente que cubre el gasto que puede ascender a unos US$60.000 al año por preso. El Congreso formuló una cuota que requiere que el Departamento de Seguridad Interna retenga unas 34.000 personas al día en centros de detención por violaciones migratorias”.
A esto se suma el hecho de que los migrantes indocumentados están sometidos a la mayor precarización laboral, justo por su estatus “ilegal”. No tienen derecho a plan de salud, ni seguridad social, ni a organizarse.
Por plenos derechos para los migrantes
Es necesario que los trabajadores migrantes se unan a sus hermanos de clase en Estados Unidos. Provengan de México, de Centroamérica, de Asia, o hayan nacido en territorio estadounidense, sean de piel amarilla, morena, negra o blanca, a todos los une que son explotados por los empresarios.
A su vez, los trabajadores estadounidenses deben tender lazos con los migrantes: cuanto más estén sometidos estos últimos a la precarización, menos conquistas laborales y políticas podrán mantener ellos.
Juntos deben luchar por plenos derechos laborales, sindicales, sociales y políticos para los migrantes, contra despidos y suspensiones y contra todo ataque a las libertades democráticas de los habitantes de Estados Unidos.
Es indispensable terminar con la militarización de las fronteras, dedicada a perseguir y criminalizar a quienes migran en busca de un futuro mejor, y huyeron de la miseria y la violencia de sus lugares de origen. Sólo trabajadores migrantes y nativos unidos pueden frenar las deportaciones de migrantes y establecer el libre tránsito entre EUA, México y Centroamérica.