Boletín Nuestra Clase
¡FORTALECER LA LUCHA A NIVEL NACIONAL CONTRA LA ACE!
04 Feb 2012
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A partir de la firma de la ACE en mayo de 2008, prácticamente todos los ataques a la educación pública básica y al magisterio, tienen que ver con la implementación de los planes contenidos en esa alianza.
Dentro de esta ofensiva, que incluye diversas medidas y ataca por múltiples vías, uno de los aspectos más lesivos para el magisterio es la precarización de sus condiciones laborales, particularmente en lo referente a la estabilidad en el empleo. Así, vemos que junto al examen de oposición, la multiplicación de los contratos temporales, el desplazamiento de maestros y el cierre de turnos, todo como consecuencia directa de la ACE, ahora se pretende imponer la evaluación universal a docentes.
Frente a ello, debemos levantar una política de unidad entre los basificados, los contratados y los normalistas para luchar por la basificación universal de las y los trabajadores de la educación, la contratación automática con plaza basificable de todos los egresados de las normales públicas del país, contra el cierre de turnos y por echar abajo el examen de oposición y la evaluación universal.
Por otro lado, uno de los componentes de carácter más histórico del ataque a los trabajadores de la educación ha sido la carrera magisterial. Ya desde 1993, con esta medida se sembró la división en las filas magisteriales entre trabajadores de primera y de segunda, pasando además por encima del principio de “a igual trabajo igual salario”.
Y si en esos años esa fue la política del gobierno y la burocracia sindical para contener y desarticular la lucha magisterial, ahora adquiere un carácter aún más reaccionario con los nuevos lineamientos, que implican una mayor carga de trabajo y mayor presión (con todas sus consecuencias en la salud y la vida de los trabajadores) al incluir como factores a evaluar, las actividades curriculares y la supervisión de las mismas -por fuera del horario de trabajo- por parte de los consejos escolares de participación social; estos últimos toda una puerta para la intromisión de la iniciativa privada en la educación pública.
Simultáneamente, la articulación estrecha entre la carrera magisterial y los resultados de la prueba ENLACE, no sólo hace más inalcanzable el ingreso y la promoción en los distintos niveles, sino que, en los hechos, responsabiliza a los maestros de los enormes límites que significan para el aprendizaje la explotación y miseria de las familias mexicanas y el abandono del sector educativo por parte del Estado. Por esto, y por las consecuencias laborales y educativas de esta evaluación, debemos priorizar en nuestro programa de lucha echar abajo la prueba ENLACE.
Sería antipedagógico negar la necesidad de la formación y actualización de los maestros, pero lejos de aceptar que ello afecte nuestras condiciones de vida, debemos luchar por tener períodos especiales, liberados del trabajo frente a grupo y pagados para tal efecto, y en los que participe además el conjunto del magisterio. Junto a ello -y más ante los efectos en nuestro país de la crisis económica internacional- es indispensable luchar por un aumento salarial de emergencia de acuerdo a las necesidades de las distintas regiones.
Para darle salida a estas demandas, para revertir el abandono histórico de la educación pública por parte del Estado, y frente a las visiones que se sujetan a la miseria de lo posible, debemos levantar la consigna de aumento al presupuesto educativo con base en el no pago de la deuda externa, combatiendo con ello, a la vez, la subordinación económica de nuestro país y su expoliación, principalmente por parte del imperialismo norteamericano.
En un ámbito más interno, es bien sabido que la ACE es producto de un pacto reaccionario entre el gobierno de Calderón y la cúpula charra de nuestro sindicato encabezada por Elba Esther Gordillo, pacto que a la vez responde a las políticas de corte neoliberal dictadas por la OCDE.
En ese sentido, para que nuestra organización sindical no sea utilizada en nuestra contra sino como un instrumento al servicio de nuestros intereses y nuestras luchas, es fundamental dar una lucha a su interior por su democratización y su independencia política del Estado y de los partidos del Congreso de la Unión (nuestra movilización no debe ser desviada hacia fines ajenos a sus intereses de clase).
Por eso es tan importante apoyar la demanda de congresos seccionales en las secciones 9 y 10 del DF y en la 7 de Chiapas, para que las bases puedan elegir democráticamente a sus comités ejecutivos.
Por todo lo anterior, es sumamente importante la lucha que viene impulsando la CNTE a nivel nacional en contra de la ACE y por echar a los charros del SNTE.
Para llevar esta lucha al triunfo, es necesario fortalecerla a través de la organización democrática desde las bases en nuestros centros de trabajo y con una política de unidad y movilización de todo el magisterio nacional.
¡Todos al paro nacional de 48 horas el 22 y 23 de febrero!
¡Abajo la ACE!
¡Fuera charros del SNTE!
¡Viva la lucha del magisterio nacional!
¡NO MÁS ASESINTADOS DE ESTUDIANTES Y LUCHADORES SOCIALES!
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