DANDO PASOS EN LA CONSTRUCCIÓN DE UNA ORGANIZACIÓN REVOLUCIONARIA
LA LTS ESTE 1° DE MAYO
15 May 2013
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Pablo Oprinari
Este 1° de mayo, en la movilización realizada en el DF, participó un contingente con 200 compañeras/os de la LTS, la Juventud Anticapitalista Socialista y Revolucionaria, la agrupación de mujeres Pan y Rosas, junto a trabajadores/as del boletín Desde las bases, y del boletín magisterial Nuestra clase. Levantamos una política y un programa revolucionario, en solidaridad con el magisterio movilizado y llamando a luchar contra el Pacto por México. Esta destacada participación es el resultado de un objetivo audaz: agrupar a trabajadores y jóvenes tras una política alternativa a los planes capitalistas, lo cual contrastó con el abstencionismo de otras organizaciones que se reclaman socialistas.
Semanas antes, una numerosa reunión de la LTS y los agrupamientos mencionados resolvió preparar esta intervención, acordando sumarse a la construcción de una organización partidaria. Muchos se incorporaron a los equipos de la LTS y otros tantos se sumaron a círculos de discusión para conocer en profundidad el programa trotskista. En la marcha repartimos masivamente una carta pública desplegando con orgullo nuestra estrategia, llamando a construir un partido revolucionario e internacionalista.
Nuevas tendencias en la juventud y los trabajadores
Este crecimiento de la LTS se da en un contexto internacional y nacional convulsivo, ante lo cual construir una organización revolucionaria es tarea de primer orden. El mismo muestra que desde el 2012 existe un importante fenómeno juvenil, donde la LTS supo intervenir; lejos de los grupúsculos sectarios, asumimos las demandas democráticas de la juventud, a la vez que combatimos a las corrientes oportunistas que le cedieron al lopezobradorismo y se negaron a una perspectiva de unidad obrero estudiantil. Y por eso es que, retomando las lecciones de la huelga de la UNAM de 1999-2000, fuimos parte destacada del ala izquierda del #yosoy132, atrayendo a las ideas del marxismo a muchos/as jóvenes. Opinamos que hay que construir una gran juventud revolucionaria que esté con los trabajadores, contra la represión y los planes de miseria, bajo una perspectiva antimperialista.
Junto a esto, en nuestra práctica estamos constatando que el descontento con el PRI decanta nuevos procesos en el movimiento obrero. En ese marco, el boletín magisterial Nuestra Clase y el periódico obrero Desde las bases –que ya agrupa a maestros, profesores, telefonistas, trabajadores de salud y precarizados–, son los primeros pasos para construir fracciones revolucionarias en el movimiento obrero, que enfrenten la dominación de la burocracia oficialista u “opositora”, y a los partidos patronales.
Por el internacionalismo y el programa revolucionario
Para la LTS es fundamental confluir con jóvenes y trabajadores, así como con colectivos que asuman una perspectiva revolucionaria, para edificar una organización capaz de incidir en la realidad. Que sea el embrión de un verdadero partido revolucionario, que levante un programa alternativo al de los partidos de la burguesía, capaz de atraer a los sectores más avanzados de la clase obrera hacia una perspectiva de independencia de clase. En las décadas previas, varias organizaciones socialistas fracasaron en este objetivo.
Hoy es un desafío de las nuevas generaciones, imprescindible si lo que queremos es que las luchas por venir preparen el camino del futuro triunfo. Esa organización debe basarse tanto en un programa y estrategia revolucionarios ante los acontecimientos internacionales y nacionales –donde juega un rol fundamental la prensa partidaria–, así como foguearse en la intervención en la lucha de clases, con el norte fundamental de anclarse en la clase obrera y poner en pie una gran juventud. De esto se desprenden tareas que estamos llevando adelante, y que proponemos como grandes desafíos para quienes ingresan a la LTS.
Como parte de esto, queremos discutir con aquellos grupos y colectivos que se reclaman revolucionarios, localizados en distintos estados de México, y que acuerden con construir esa organización, basada en un programa internacional y nacional claramente definidos y en tareas comunes para el próximo período. En este punto somos críticos de experiencias previas que no se basaron en acuerdos estratégicos (fusiones meramente tacticistas) y por eso estallaron; o que simplemente fueron acuerdos testimoniales ante la lucha de clases. Frente a quienes consideran de segundo orden las definiciones internacionalistas, para nosotros el internacionalismo es orgánico: una práctica cotidiana y un programa que retome las principales lecciones de la lucha de clases en el mundo. La construcción de una organización nacional es para nosotros parte de la lucha por reconstruir el partido mundial de la revolución socialista, la IV Internacional, que nuestra corriente–la Fracción Trotskista- está encarando, sin ninguna autoproclamación, apuntando a abrir discusiones y una experiencia común con quienes compartamos una perspectiva estratégica. Y como parte de eso es que nos planteamos la construcción de una fuerte organización en México, a la que invitamos a sumarse a quienes participan junto a la LTS en el movimiento obrero y la juventud.
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