MTS - Movimiento de los Trabajadores Socialistas

El acuerdo entre el PAN y el PRI para desaforar a AMLO, que busca eliminar al candidato más popular de la carrera presidencial, es una muestra más del contenido reaccionario de ésta «democracia». Con estas medidas preparan las condiciones para atacar las más elementales libertades democráticas de los trabajadores y el pueblo, para lo cual, de ser necesario, apelaran a la represión contra cualquier oposición en los sindicatos, en el campo o entre la juventud.

Con estas medidas bonapartistas buscan fortalecer al gobierno y al bloque PRI-PAN a cualquier costo, con el objetivo de preparar la ofensiva contra las conquistas laborales y sindicales, así como las «reformas estructurales» que Fox pactó con el imperialismo al asumir su mandato y que todavía hoy, por el amplio rechazo popular, no ha logrado consumar.

Décadas de priato y sólo cuatro años de «transición pactada» dejan a la vista que bajo éste régimen político burgués, para los trabajadores, los campesinos y el pueblo la democracia sigue siendo una ilusión que intenta encubrir la explotación a la que los trabajadores estamos sometidos en la sociedad burguesa, porque la realidad es que la falta de trabajo, los salarios miserables, la falta de acceso a la salud y a la educación, son demandas que la alternancia no resolvió.

Ya vimos al PRI y al PAN actuar juntos para votar la antiobrera reforma a la Ley del Seguro Social y ahora quieren eliminar el CCT del SNTSS en el próximo congreso sindical con el acuerdo del traidor Vega Galina. Hace pocas semanas, en el aniversario de la expropiación petrolera, el PRI, el PAN y también el PRD, junto al charro Romero Deschamps se pronunciaron a favor de entregar el petróleo y PEMEX al capital privado sea «nacional» o imperialista, aunque se diferencian en los ritmos y el grado de apertura al capital extranjero. Los trabajadores sabemos que esta entrega significa despidos y peores condiciones de trabajo y la ruina para el conjunto de la población, basta con mirar al sur de América latina para conocer las consecuencias de las privatizaciones.

Desde hace meses, los distintos representantes políticos de la clase dominante están negociando en el reaccionario Congreso de la Unión y en «lo oscurito», la reforma al ISSSTE y la aprobación de la Ley Abascal, la más reaccionaria contrarreforma a la ley laboral que elimina conquistas ganadas en décadas de lucha. Esta ley es profundamente antiobrera y persecutoria: quieren que los trabajadores no tengamos seguridad laboral; para chantajearnos con el flagelo de la desocupación pretenden alargar el periodo de prueba hasta que los patrones quieran; nos quieren pagar por horas eliminando el mínimo derecho a un salario y prestaciones como la seguridad social y una jubilación digna para nuestra vejez; y por si fuera poco, no tendremos derecho a protestar porque se condiciona el derecho a huelga con la reglamentación, delatando al trabajador que quiera protestar contra semejantes injusticias. En estas condiciones de precariedad laboral, miles de trabajadores nos vemos obligados a cruzar la frontera, arriesgando nuestra vida para conseguir un trabajo que nos permita mantener a nuestras familias.

¿COMO ENFRENTAR EL ATAQUE DE LA ALTERNANCIA?

La vieja burocracia sindical del CT-CTM es la principal responsable de la perdida de nuestras conquistas. Su «festejo» oficial del Día Internacional del Trabajo es para reafirmar su subordinación al gobierno antiobrero. Su fuerza reside precisamente en el maridaje con los patrones y las instituciones del nuevo (y ya desgastado) régimen. Sólo el movimiento obrero, con una política independiente y combativa, puede frenar el ataque a sus conquistas.

Pero las direcciones opositoras de la UNT y del SME, que cuentan con la simpatía de miles de trabajadores, poco hicieron por profundizar las movilizaciones del año pasado y preparar las condiciones para una respuesta contundente contra los patrones y el gobierno. Se limitaron a declaraciones y desplegados en los periódicos, en lugar de acordar y preparar, desde el 2° Diálogo Nacional del 4 y 5 de febrero, la movilización más grande de los últimos años contra la política laboral de la «alternancia»; de manera que este 1° de mayo llegáramos fortalecidos y con una gran campaña de agitación sobre los trabajadores controlados por el CT y sobre los desempleados, así como con política hacia los trabajadores del estado, atrapados en las pugnas antiburocraticas de la FSTSE, para avanzar hacia una fuerte unidad de la clase obrera. Los trabajadores argentinos del Metro que impusieron la jornada de 6 horas de trabajo; los trabajadores brasileños que se movilizan y organizan para enfrentar las medidas antiobreras del presidente Lula; las imponentes huelgas de los trabajadores de los servicios en Europa que tienden a paralizar los resortes fundamentales de la economía capitalista, nos dejan una gran enseñanza: sólo movilizándonos podemos defender nuestras viejas conquistas.

ESTE 1° DE MAYO: PREPAREMOS UNA GRAN LUCHA

Hacia este 1° de mayo tenemos que prepararnos para una gran Jornada Nacional de Lucha contra este régimen y sus planes de hambre y en contra del descarado recorte de las libertades democráticas y los más elementales derechos políticos (como se mostró contra el candidato del PRD). Debemos apostar a lograr la reorganización de las fuerzas que se reclaman combativas e independientes; como los trabajadores electricistas, del IMSS, del ISSSTE, del magisterio disidente, los trabajadores y académicos de la universidad (UNAM, POLI, SITUAM), de la industria hulera, entre otros sectores. Bajo la perspectiva de preparar la resistencia y la lucha, organicémonos en nuestros lugares de trabajo para discutir y votar en asambleas democráticas qué medidas vamos a tomar y qué programa defenderemos.

Los trabajadores tenemos la mejor arma para defender nuestras conquistas e imponer nuestras demandas: la huelga general. Muchos, como la burocracia entreguista del IMSS, la han planteado a viva voz pero no han hecho nada para concretarla. No podemos postergar más su preparación. Justamente cuando hay más ataque y menos organización, más debemos esforzarnos para generar las condiciones para su realización. Sólo así el movimiento obrero y popular dará un salto en su reorganización combativa. Para avanzar en ese camino es que presentamos la siguiente propuesta.

UNA PROPUESTA DE ACCION UNITARIA HACIA LOS SINDICATOS INDEPENDIENTES Y LAS ORGANIZACIONES DE IZQUIERDA

Por ello es que a continuación proponemos un programa y una perspectiva independiente para intervenir en la política nacional y dar una respuesta obrera a las demandas de las grandes mayorías de la población.

* Los trabajadores no somos ajenos a los ataques antidemocráticos del gobierno de Fox y del régimen de la transición pactada. Sufrimos la antidemocracia y la opresión junto a los campesinos y el pueblo pobre. Desde el movimiento obrero y popular debemos repudiar la exclusión política de AMLO, a la vez que mantenemos nuestra independencia de clase y sin subordinarnos a las instituciones del régimen y a la política del PRD. Las direcciones sindicales «opositoras» se han caracterizado por desviar nuestro descontento hacia la confianza en el Congreso de la Unión y en los políticos burgueses «antineoliberales». Para luchar por una verdadera democracia debemos enfrentar al gobierno de Fox y a los acuerdos PRI-PAN con la movilización obrera, campesina y popular en las calles y con nuestros métodos de lucha, para imponer una Asamblea Constituyente Libre y Soberana. Esta asamblea debería discutir como garantizar las más elementales medidas democráticas, así como un programa obrero con medidas de emergencia contra el hambre y la miseria.

* Ante la ofensiva patronal, es necesario impulsar, desde ahora, la más amplia movilización unitaria contra el intento de reforma laboral, la contrarreforma en el ISSSTE y el conjunto de las medidas antiobreras, así como luchar por el aumento salarial de emergencia (rompiendo los topes salariales), el reparto de las horas de trabajo para resolver el drama del desempleo y la sobreexplotación. Contra las «reformas estructurales» pactadas con el imperialismo que buscan privatizar el petróleo y los energéticos, la salud y la educación, debemos enfrentar esta entrega y luchar por la nacionalización de las áreas privatizadas bajo control obrero, así como por el No pago de la Deuda Externa y aumentos progresivos a las grandes fortunas.

* Para intervenir en las próximas movilizaciones, las organizaciones que se reclaman independientes (como el SME-FSM, la CNTE, la Promotora) debemos impulsar un polo obrero y de independencia de clase. Para ello proponemos organizar una Jornada Nacional de Lucha contra la antidemocracia del régimen y sus planes, y preparar un Encuentro Nacional de organizaciones obreras, campesinas y populares, organizado democráticamente con delegados de base, que tenga como objetivo preparar un paro nacional y levantar un programa como el que estamos proponiendo.

Los socialistas de la LTS dirigimos un llamado especial a las organizaciones que constituyen la Asamblea Nacional de la Izquierda Socialista, para que impulsemos unitariamente las propuestas arriba planteadas ante las organizaciones sindicales combativas y ante el conjunto de las organizaciones obreras y populares, y para que este 1° de mayo nos movilicemos en un bloque obrero y socialista tras esas banderas.