MTS - Movimiento de los Trabajadores Socialistas

• 

Xara y Flora, de la JASyR de la FCPyS

Los últimos años vimos el continuo despertar de la juventud que, abriéndose paso dentro de un proceso de politización, salió de forma masiva a cuestionar el régimen político. El movimiento #Yosoy132, que tiene como antecedente político al proceso de lucha contra la militarización que aglutinó por miles a diferentes sectores alrededor del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, marcó un nuevo inicio del proceso de organización y movilización juvenil, que se encontraba en un periodo de pasividad desde el fin de la huelga universitaria de la UNAM 1999-2000. La irrupción a la escena electoral de miles de jóvenes contra el regreso del PRI, evidenció una crisis de representatividad de la democracia burguesa, que hoy es acrecentada por el cuestionamiento a los planes del Pacto por México y las reformas estructurales que precarizan las condiciones de vida.

La lucha magisterial ha sido el proceso que más claramente ejemplifica los jalones de lucha de clases que se vienen presentando, con una tendencia a la mayor participación de trabajadores, del cual se hizo eco la juventud estudiantil. La juventud, como muestra de continuidad de los paros estudiantiles del 2 de octubre 2012 contra la reforma laboral, redobló esfuerzos tras la brutal represión del 13/09 organizando jornadas de paros de hasta 72 horas en diferentes escuelas exigiendo la derogación de la reforma educativa.
El magisterio combativo se ha ubicado a la vanguardia de la lucha contra el Pacto por México. A pesar de cierto retroceso en lo inmediato y que todavía no vemos una irrupción generalizada de los trabajadores, observamos el posible anuncio de fenómenos de lucha más profundos y convulsivos. Esto va acompañado de una reflexión y cuestionamiento en las nuevas generaciones que hemos despertado a la vida política y hoy buscamos sacar lecciones de los diferentes procesos para salir fortalecidos a las luchas venideras, prestos de adoptar una estrategia que se juegue a vencer. Parte de eso es retomar y reavivar hoy lo mejor de la tradición de los estudiantes combativos, que discutían democráticamente en asambleas, que reconocían en el paro y la huelga herramientas de lucha, que contaban con los elementos para defender sus instalaciones de los grupos porriles, y –como una cuestión fundamental– que comprendían la necesidad de ligarse con los trabajadores y demás sectores populares para el triunfo de su luchas. Eso es lo que queremos retomar y expresar en política, práctica cotidiana y programa desde la Juventud Anticapitalista Socialista y Revolucionaria (JASyR). El impulso de organismos de toma de decisión directa, con delegados rotativos y revocables, y su consiguiente articulación entre facultades, escuelas y universidades permitirá poner en pie a un movimiento estudiantil, politizado y activo, a la altura de los embates que hoy vivimos. Nos parece fundamental potenciar los alcances de la autorganización del sector estudiantil adoptando como perspectiva fundamental la unidad con el movimiento obrero y que éste se ponga al frente de la lucha contra los partidos y el régimen de los capitalistas. La primera tarea para eso es movilizarnos de forma conjunta contra las reformas estructurales del Pacto por México.

Este nuevo periodo, donde vemos nuevos procesos de protesta y lucha de clases, nos ofrece la posibilidad de empalmar con amplios sectores juveniles a los que queremos convencer de la necesidad de forjar una organización de la clase obrera y la juventud combativa y revolucionaria, retomando el marxismo como herramienta de emancipación, con una estrategia para vencer. En concordancia con lo anterior hoy asumimos el apasionante desafío de poner en pie el Movimiento de los Trabajadores Socialistas (MTS) como instrumento político que aglutine al más amplio sector de jóvenes y trabajadores que sufrimos diariamente la opresión para pelear conjuntamente nuestras reivindicaciones con un programa anticapitalista y socialista, basados en los métodos de lucha propios de la clase obrera, para dar un paso adelante hacia la conquista de nuestra liberación.