MTS - Movimiento de los Trabajadores Socialistas

Los maestros de las secciones sindicales agrupadas en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), con presencia en 18 entidades del país, llevan varias semanas movilizándose en sus estados y el Distrito Federal, donde instalaron un plantón en el Zócalo junto a los electricistas del SME, para exigir una respuesta del gobierno federal a sus demandas, como son la cancelación de la Alianza por la Calidad Educativa y de la reforma a la Ley del ISSSTE.

“Minoría de vándalos”…

Tras varios días de movilizaciones, el titular de la SEP, Alonso Lujambio, se negaba a concederles una audiencia a los maestros “disidentes”, a sabiendas de que reconocerles derecho de “interlocución” significa rebajar la autoridad de su principal aliado, Elba Esther Gordillo -al frente del SNTE-, ante quienes la impugnan.

En cambio, a raíz de los daños al portón del edificio de la SEP, considerado patrimonio histórico, Lujambio acusó a los maestros de ser una “minoría de vándalos” y la PGR inició una averiguación previa en su contra. Como hicieron con los electricistas y mineros, buscan criminalizar la lucha magisterial y poner a la opinión pública en su contra para poder reprimirla.

…los que privatizan la educación

La “indignación” de Lujambio no puede ser más cínica, cuando son el gobierno federal en contubernio con sus aliados, los charros del SNTE, encabezados por Elba Esther Gordillo, quienes han desmantelado la educación pública y quieren acabar con las conquistas del magisterio, siguiendo los dictados de los organismos financieros internacionales.
Nada dicen del escaso presupuesto que se destina a la educación pública, la carencia de escuelas e infraestructura y de maestros. En cambio, son quienes subsidian la educación privada, atentan contra la educación laica e introducen criterios morales y religiosos en la política educativa, por presión de la iglesia, gran aliada de Calderón.

La resistencia del magisterio crece

Los planes del gobierno y su alianza con los charros del SNTE siguen generando un gran descontento entre el magisterio. De desarrollarse a nivel nacional y dotarse de una política consecuente por la democratización del SNTE, la lucha de la CNTE podría poner en aprietos a los charros, complicar los planes de contrarreforma educativa del gobierno y convertirse en un polo de resistencia para el conjunto del movimiento obrero y popular, que está siendo duramente golpeado.
Para convertirse en una alternativa y un polo de atracción para los sectores democráticos, la CNTE debe alentar la autoorganización desde la base de todo el magisterio, impulsando asambleas por secciones, regiones y centros de trabajo. Que discutan sus demandas, un plan de lucha para imponerlas y cómo democratizar el sindicato, para ponerlo al servicio de la lucha. Al mismo tiempo, es necesario coordinar a todos los sectores disidentes y combativos, en una gran Asamblea Nacional de todo el magisterio que discuta un pliego de demandas y un plan de lucha unificado, que se lleve adelante junto a los electricistas, mineros, telefonistas, campesinos, etc.

¡Fuera los charros del SNTE!

¡Por la cancelación de la ACE!

¡Abajo las reformas a la Ley del ISSSTE¡

¡Por el cumplimiento de las demandas del magisterio democrático!