MTS - Movimiento de los Trabajadores Socialistas

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Erik, trabajador sindicalizado de Telmex

Las acciones del magisterio y su impacto sobre muchos trabajadores abren la posibilidad de que en otros sectores nos organicemos para enfrentar los ataques de la patronal y las reformas del gobierno de Enrique Peña Nieto. Los recientes procesos de lucha, como la huelga del SUTIEMS, minera FRISCO, la lucha de los trabajadores de Honda en El Salto Jalisco y recientemente la huelga en el Conalep, muestran que crece el descontento contra este gobierno.

La importancia para EPN de aplicar las reformas desde el “Pacto por México” es porque el regreso del PRI estuvo muy cuestionado y requiere de la mayor unidad burguesa para lograr fortaleza. Por ello llamó a los partidos políticos como el PAN y el PRD para avanzar bajo una máscara “democrática” con reformas antiobreras. Ante eso, una tarea elemental de los grandes sindicatos es enfrentar este acuerdo contra las conquistas obreras. Pero lamentablemente la dirección colegiada de la Unión Nacional de los Trabajadores (UNT) encabezada por Francisco Hernández Juárez de telefonistas y Agustín Rodríguez de STUNAM, pide constantemente al gobierno, partidos y patrones, que sean incorporados en las reuniones de este reaccionario acuerdo.
La política conciliadora de la UNT no sólo nos lleva a una nueva derrota, sino que pretende mandar el mensaje a millones de asalariados de que este gobierno y el resto de los partidos pueden ser democráticos e incluir a la voz de la “ciudadanía”. Con esta política derechista, la dirección de la UNT pinta de democrático a este gobierno represor y antiobrero. Esta central sindical intenta así mostrar que es posible que los trabajadores convivamos con nuestros explotadores pacíficamente, mientras nos despiden, nos bajan el sueldo y nos quitan prestaciones. Lo que la burocracia de la UNT hace es evitar que los trabajadores avancemos en la unificación de los reclamos y de las luchas, ya que al abrir la posibilidad de que el Pacto por México incorpore a la UNT quieren evitar que los trabajadores de base que conformamos esta central nos solidaricemos activamente con el resto de los trabajadores en lucha, y que participemos de cualquier intento por cuestionar el “Pacto por México”. En pocas palabras respalda y le da estabilidad a un gobierno y un régimen explotador, entreguista y represivo.

Por la independencia de clase

Las posiciones políticas de la UNT llevan a que miles de trabajadores tengan la ilusión de que el problema no es el capitalismo y la dominación económica de los patrones, sino que nuestros males vienen sólo de las políticas del neoliberalismo. En base a esto, el programa de la UNT critica algunos de los aspectos de éste, pero no cuestiona el capitalismo, esto es, la explotación que sufrimos día a día. Bajo esta lógica la burocracia de la UNT pretende justificar el pacto de los trabajadores con nuestros explotadores, garantizando que los patrones sigan extrayendo millonarias ganancias de nuestro trabajo.
El recrudecimiento de los efectos en México de la crisis económica mundial pone sobre la mesa la necesidad de que los trabajadores nos organicemos para pelear contra los planes del gobierno. En ese sentido tenemos que luchar y derrotar en las calles al Pacto por México, enfrentando también la política de la UNT.
Pero para ello debemos reflexionar sobre qué tipo de direcciones necesitamos los trabajadores y qué programa de lucha debemos darnos. Es evidente que estas direcciones sindicales están subordinadas a los intereses de partidos políticos patronales, ya que ambos dirigentes de la UNT han ocupado puestos como diputados dentro del PRD y en el caso de Hernández Juárez fue militante del PRI. Estos partidos defienden los intereses de los patrones en el Congreso de la Unión, y subordinan a los trabajadores a su política mediante el accionar de la burocracia sindical. Por ello es necesario pelear por direcciones combativas, pugnar porque nuestras organizaciones sean completamente independientes de los partidos burgueses y estén basadas en la democracia desde las asambleas. Eso es lo primero que necesitamos para defender con decisión nuestros derechos laborales, incorporar a nuestros sindicatos a los millones de trabajadores precarizados, soldar la unidad con los desempleados, y unificar la lucha con los trabajadores de base de agrupaciones gansteriles como la CTM. Ése es el camino para enfrentar los estragos del Pacto por México y sus reformas.