MTS - Movimiento de los Trabajadores Socialistas

La posición de los socialistas ante las elecciones

Arturo Méndez

Como revestimiento del Estado moderno, la democracia es la forma más perfeccionada que ha desarrollado la burguesía para garantizar su dominación de clase, pues al aparecer como representativa de los intereses del conjunto de la sociedad, sirve de envoltura a la explotación de los trabajadores por los capitalistas. No es pues, democracia en general, sino democracia burguesa, cuyo mecanismo de reproducción por excelencia son las elecciones mediante el sufragio universal.

Como señala Marx, en el mecanismo representativo burgués el sufragio universal sirve para "decidir una vez cada tres o cada seis años qué miembros de la clase dominante han de representar y aplastar al pueblo en el parlamento", como se vio claramente en nuestro país con las reformas estructurales del Pacto por México.

Sin embargo, al mismo tiempo que criticamos y denunciamos implacablemente el carácter de clase y el rol de oxigenación de las instituciones capitalistas que juegan las elecciones burguesas, los socialistas no somos antiparlamentarios, y luchamos por el derecho democrático de los explotados y oprimidos a la representación política independiente de la burguesía, aún dentro de la cueva de ladrones que es el Congreso de la Unión, precisamente porque el régimen democrático burgués aparece como representante del conjunto de la sociedad y, regularmente, las elecciones politizan y arrastran a la participación de las masas.

En nuestra tradición, los revolucionarios utilizamos el parlamento como una tribuna para propagandizar las ideas socialistas y la defensa de las luchas de los trabajadores y oprimidos a nivel nacional e internacional. Desde esta posición es que en el MTS desarrollamos una ardua campaña militante para conquistar nuestro registro como Agrupación Política Nacional -ratificado recientemente-, aunque el restrictivo sistema electoral mexicano nos impide participar en las elecciones, pues para hacerlo tendríamos que coaligarnos con alguno de los partidos con registro existentes, y todos, sin excepción, son patronales.

Si se presentaran a elecciones candidatos en representación efectiva de los intereses de los trabajadores y el pueblo oprimido, los socialistas del MTS podríamos llamar a apoyarlos activamente -de manera crítica o plenamente, dependiendo de su programa concreto-, y propondríamos que se utilicen las campañas electorales y las eventuales bancas en el Congreso como tribuna de denuncia de la burguesía y el régimen político. Esta intervención táctica la haríamos manteniendo a la vez una estrategia centrada en la auto organización independiente de la clase trabajadora -como caudillo de la nación oprimida- y sus métodos de lucha como la huelga y la movilización en las calles, en la perspectiva de conquistar por la vía revolucionaria un gobierno de los trabajadores y el pueblo. Lo mismo si nosotros nos presentáramos a elecciones. Esto ya lo hace, por ejemplo, nuestra organización hermana en Argentina, el PTS y sus parlamentarios, como integrantes del Frente de Izquierda y los Trabajadores.

En nuestro país, sin embargo, en donde tenemos una "democracia" profundamente degradada, como lo muestran la entrega al imperialismo, la liquidación de derechos y conquistas, el recorte de las libertades democráticas, los feminicidios, la trata, las desapariciones forzadas, los asesinatos, los preso políticos, los migrantes, los fraudes electorales, etc., no existe por supuesto una alternativa de los trabajadores para votar en las elecciones. Esto es el resultado, en primer lugar, de los mecanismos profundamente restrictivos y antidemocráticos que impiden que las organizaciones obreras y de izquierda tengan registro electoral. Y ahora, mediante las elecciones, el régimen busca desviar hacia las urnas el descontento expresado masivamente durante los últimos meses a partir de la desaparición de los 43 compañeros normalistas de Ayotzinapa, y recomponerse de la profunda crisis de legitimidad -abierta desde entonces- del gobierno, los partidos tradicionales y las instituciones.

Por ello, como participantes de la Asamblea Interuniversitaria, la Asamblea Nacional Popular, la Convención Nacional Popular y el movimiento democrático por Ayotzinapa, y desde el normalismo, el movimiento de mujeres y distintas escuelas, facultades, universidades, centros de trabajo y sindicatos, nos hacemos parte de la campaña de denuncia y oposición al proceso electoral en curso, y desde el MTS les proponemos a los trabajadores y jóvenes que muestren su repudio al mismo inscribiendo en la boleta electoral una consigna que exprese la lucha que cientos de miles damos en las calles desde octubre: Abajo la democracia asesina del PRI-PAN-PRD / Por la aparición con vida de los 43. Asimismo, consideramos como válidas otras formas de repudio a las elecciones y a este régimen político, como son el no asistir a las urnas o inscribir otras consignas que expresen el descontento obrero y popular, o aquellas que decida con representatividad y democráticamente el movimiento.

Esto a la vez que como organización pugnamos para que el movimiento en curso asuma un programa y medidas de lucha -como la realización de un paro nacional- que prepare las condiciones para la Huelga General Política hasta tirar al gobierno de Peña Nieto y esta "democracia" asesina del PRI-PAN-PRD.