MTS - Movimiento de los Trabajadores Socialistas

La reforma energética no mejoró las condiciones laborales
Otra explosión en una plataforma de Pemex

Oscar Castillo

El 1 de marzo pasado se incendió la plataforma de Pemex Abkatún-A en Campeche. Las cifras oficiales reportan la muerte de cuatro trabajadores, decenas de heridos y por lo menos tres desaparecidos. El hecho se dio a conocer por medio de las redes sociales con videos grabados por personas que se encontraban a los alrededores de la planta, a pesar de que el gobierno federal intentó ocultar la noticia argumentando que los videos eran falsos.

Ante la difusión del video en los medios de comunicación internacionales el gobierno y la paraestatal tuvieron que reconocer la catástrofe; en la plataforma Abkatún-A laboran alrededor de 400 trabajadores en turnos de 24 x 24; en el momento del incendio los trabajadores tuvieron que arrojarse al mar para proteger sus vidas.

Petrolero, trabajo de alto riesgo

Del 2001 al 2013 se reportaron por lo menos 28 accidentes en las distintas instalaciones de Pemex que cobraron la vida de más de cien trabajadores y produjeron daños irreparables al ecosistema. Estos accidentes fueron utilizados por el gobierno federal y la burocracia sindical para apoyar la aprobación de la reforma energética argumentando que el capital privado traería mejoras en la infraestructura de Pemex y evitaría los accidentes laborales.

La realidad es otra, por lo menos uno de los trabajadores fallecidos en la reciente explosión en Campeche estaba contratado por la empresa Cotemar, una subcontratista de la paraestatal que mantenía personal laborando en la plataforma en el momento de la explosión.

Esta tragedia sucede en el marco de la implementación de la reforma energética, después de que miles de trabajadores han sido despedidos en el estado de Campeche y que se anuncian modificaciones al Contrato Colectivo de Trabajo de Pemex que recortarán las pensiones de los petroleros en un 50% y aumentará el rango de edad para poder jubilarse.

La responsabilidad del gobierno

El gobierno federal es responsable directo de la muerte de los trabajadores petroleros; ante el saqueo de Pemex y la falta de inversión en infraestructura para justificar la entrada del capital privado, ha orillado a los petroleros a laborar en condiciones de nula seguridad. Cada año se reporta por lo menos un accidente que cobra vidas o que daña permanentemente el medio ambiente, mientras los políticos y la burocracia sindical derrochan el dinero extraído de la producción petrolera.

Mientras de lo único que se lamentan los empresarios y el gobierno es de las pérdidas económicas que dejan estos accidentes provocados por la patronal (a partir del incendio en Abaktún-A se dejaron de producir 220 mil barriles de petróleo al día), los petroleros tienen que vivir en la incertidumbre debido a que las condiciones precarias de seguridad se mantienen y sus empleos se precarizan. Y el líder del sindicato de trabajadores petroleros, Carlos Romero Deschamps, es cómplice de esta situación.

Para garantizar la seguridad laboral es necesario que los propios trabajadores organizados desde las bases fiscalicen el estado de toda la infraestructura, definan las necesidades de inversión en mantenimiento y, con la lucha y la movilización, le arranquen a las autoridades de la paraestatal y al gobierno los fondos necesarios para conservar en buenas condiciones todos sus lugares de trabajo. ¡Por el respeto a su Contrato Colectivo de Trabajo y por la contratación por parte de Pemex de todos los trabajadores subcontratados para que puedan trabajar en las mismas condiciones!

El gobierno ya ha mostrado que su único interés es impulsar la privatización. Son los trabajadores de Pemex los únicos que pueden garantizar que el curso de la empresa responda a sus intereses y los de las grandes mayorías de México, por eso hay que luchar por la renacionalización y por el control y la administración obrera de la industria, a manos de los trabajadores organizados democráticamente desde las bases.

¡Ni un asesinato laboral más!
¡Solidaridad con los trabajadores petroleros y con sus familias!