MTS - Movimiento de los Trabajadores Socialistas

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18-9-2011

El Gobierno cree estar en el mejor de los mundos: estaría subiendo en las encuestas (algo más que un 30%, tal vez cercano al 40%); las dos últimas movilizaciones fueron menores en número a las anteriores; los Rectores y Directores de colegios aumentaron las presiones para cerrar el semestre y desalojar las tomas; rechazó las exigencias para la mesa de diálogo que puso la CONFECH; decidió seguir avanzando en sus leyes educativas, que dejan intocada la herencia de la dictadura en educación, aunque alivianándole la carga financiera a las familias.

Fue este rechazo el que hizo imposible la mesa de diálogo: las dirigencias de la JJCC y pro- Concertación de la CONFECH; Camila Vallejos y Giorgio Jackson iban con las manos vacías a la reunión CONFECH en Valparaíso el jueves 15, después de una marcha de más de 20.000 en Santiago: resultaba así inaceptable. De ese modo, y expresando a la vez un ánimo creciente en las bases de los estudiantes universitarios (que en los dos últimos CONFECH, de Talca y Valparaíso, ganó, respectivamente, la educación gratuita como demanda y el rechazo a la mesa de diálogo), y de los estudiantes secundarios, se rechazaba la mesa de diálogo. Dos elementos nuevos se abren: por un lado, la mesa de diálogo era el punto concreto para intentar desmovilizar del gobierno: no lo serán sus leyes que mantienen lo que todo el movimiento de lucha rechaza. Por otro lado, se debilita la posición de las JJCC y pro- Concertación para seguir enfriando y poder desmovilizar. El Gobierno apuesta a que quede un sector más radicalizado pero que será minoritario; la posibilidad, la próxima lucha, es que este sector radicalizado pase al frente y lleve esta lucha hasta el final.

La derecha y sus espejismos

El Gobierno se tranquiliza a sí mismo: que sube en las encuestas, que las movilizaciones son menores, que Rectores y Directores de colegios pasaron más activamente de su lado para desmovilizar. Así, con una posición relativamente más fuerte, decide avanzar en conservar la herencia de la dictadura en la educación, y avanzar con sus leyes en las que cede algo (rebaja la tasa de interés por el CAE, condona algunas deudas) para no perder todo. A la vez que, al no hacer ninguna concesión, empujó al quiebre de la mesa de diálogo. Cuando esta era la vía que había decidido para desmovilizar. Pues no lo harán las leyes en el Parlamento: el alto rechazo que generan los parlamentarios lo demuestra.
Es entonces un espejismo. No responde ni a las demandas inmediatas, ni a las demandas de fondo. Que no responde a las primeras, se ve en que se ha rechazado todo: la mesa de diálogo estéril a la que se convocaba; el envío de las leyes al parlamento.

Que no responde a las segundas, se ve en un proceso que parece paralelo, pero no lo es: las altas ganancias de las ISAPRES generaron rechazo público, y es porque es otra de las herencias de la dictadura con la que se generan ganancias a costa de la salud del pueblo trabajador. La Concertación, y su crisis en la que ellos mismos se declaran en fase terminal, pudiendo avanzar sólo en acuerdos respecto a un pacto electoral (al que entró el PC, nuevamente) para las elecciones municipales del próximo año, es otro fenómeno relevante: si en los 20 años pasados se presentaba como falsos “amigos del pueblo”, ya no puede más posar así, lo que hace más incontrolables los procesos de lucha de clases, como las actuales movilizaciones educativas.

A la vez, debilita a las direcciones de las JJCC y pro- Concertación, Camila Vallejos y Giorgio Jackson, que no tienen nada para entregar a sus bases y llevarlas así a una mesa de diálogo que desmovilice, o limite las movilizaciones a meras medidas de presión inconducentes.
Dos alas en formación: Cobra fuerza la lucha por la educación gratuita
Hasta ahora, las JJCC y los pro- Concertación, a través principalmente de Camila Vallejos y Giorgio Jackson, estaban a la cabeza de la lucha, convocando a movilizaciones, tomando para distorsionar la demanda por educación gratuita (al hablar de ella pero “en perspectiva”). De este modo, podían mantener unida la lucha, pero detrás de su política de tan sólo regular mejor el sistema educativo heredado de la dictadura. Ahora, con manos vacías, sin nada que entregar, no sólo su aceptación de sentarse a negociar con el gobierno se hizo inaceptable para un amplio sector del movimiento estudiantil en lucha, sino que incluso sus convocatorias a movilizaciones serán más difíciles.

En las bases, en un sector amplio del movimiento estudiantil universitario, y en la mayoría de los secundarios en lucha que ahora cobran más fuerza, la demanda de educación gratuita gana fuerza.

Hay en ciernes dos alas en la lucha, lo que hasta ahora habían evitado. De un lado, quienes siguen la política de regular la herencia de la dictadura, que plantean las JJCC y los pro- Concertación. De otro lado, la de los miles y miles que demandas educación gratuita y avanzar en cuestionar la herencia de la dictadura. ¿Cuál prevalecerá? Es difícil todavía decirlo, pero estas dos alas, marcarán las próximas semanas.
El Gobierno nuevamente se tranquiliza a sí mismo diciendo que esta ala es minoritaria. No está todo dicho aún.

Por una Asamblea General de Lucha por educación gratuita ahora y democracia directa de universitarios, secundarios y profesores

En las últimas reuniones de la CONFECH votaron mayoritariamente las Federaciones por la educación gratuita. Lo mismo sucedió en la COMES y CONES entre los secundarios.

Sin embargo, de la CONFECH, la voz de la educación gratuita no se escuchó en las vocerías de Vallejos y Jackson: en la última en Valparaíso, al rechazar la mesa de diálogo, ni siquiera ellos ejercieron la vocería. Pero los voceros que ocuparon su lugar, aunque rechazaron la mesa de diálogo, nada dijeron que la lucha es ahora por la educación gratuita, ahora.

Sin embargo, entre los secundarios siguen las divisiones entre varias organizaciones, y así se debilita la lucha por la educación gratuita que sí se impuso más claramente, aunque dificultosamente, en sus reuniones.
No se trata de problemas comunicacionales. Se trata de las estructuras que organizan a los estudiantes. La CONFECH funciona burocráticamente. Los colectivos populistas cuestionan a las JJCC y pro- Concertación, pero mantienen intacta esta estructura. Las organizaciones secundarias se mantienen divididas.

Así, el ala de estudiantes dispuestos a luchar hasta el final por terminar con la herencia de la dictadura en la educación, empezando por lograr la gratuidad, 100% financiada por el Estado y sin subsidios a los privados, se verá debilitada. Pero con las JJCC y los pro- Concertación ahora debilitados con sus manos vacías, tiene planteada la posibilidad de avanzar a encabezar esta lucha, desplazando a aquellos.

Para eso, tenemos que desplazar a las JJCC y pro Concertación, Vallejos y Jackson, de la dirección de nuestra lucha. ¿Cómo? Luchando por una CONFECH que funcione en base a la democracia directa estudiantil: con delegados revocables, mandatados por asamblea, rotativos, y abierta a todos los estudiantes que quieran participar, que ponga como piso mínimo de negociación la educación gratuita ahora.

Distintos activistas independientes, centralmente de la COMES que vienen planteando la educación gratuita como piso mínimo, correctamente vienen planteando y dando la lucha por unificar las asambleas y estructuras que se mantienen divididas (que permite al gobierno dividir y atacar al movimiento estudiantil, a la vez que sigue hablando de “diálogo” con los dirigentes más dispuestos a la colaboración), como fue en un principio en la ACES y en la COMES. Las direcciones de la JJCC y de los colectivos populares como el MPMR y el MIR, se han opuesto burocráticamente a esta lucha en su disputa por tener más “espacios”.

Ahora, que empiezan a avanzar las ideas de la educación gratuita como piso mínimo y la necesidad de la unificación, es necesario que demos una lucha en común por esta perspectiva de Asamblea General de Lucha basada en la democracia directa estudiantil, superando así las divisiones que debilitan al movimiento y desplazando a los dirigentes conciliadores y burocráticos”.

Para terminar con toda la herencia pinochetista, luchemos por una Asamblea Constituyente Libre y Soberana basada en la movilización del pueblo

Así podremos convertir esta lucha en un punto de apoyo para avanzar en la lucha contra toda la herencia de la dictadura. Para esto, debemos luchar por construir una izquierda obrera y socialista, como la que avanza en construir el Partido de Trabajadores Revolucionarios- Clase contra Clase/ PTR-CcC, con nuestra lucha por una República de Trabajadores, basada en sus organismos de democracia directa, que termine con la explotación y la opresión, la entrega de nuestras riquezas naturales, los salarios de hambre, el autoritarismo del régimen político, el Parlamento de parlamentarios con sueldos millonarios que hacen leyes para los patrones, la educación-saludo-vivienda como negocio a costa del pueblo trabajador. Muchos aún no están convencidos de esta lucha, con ellos debemos luchar por una Asamblea Constituyente Libre y Soberana basada en la movilización para comenzar a discutir todos los problemas con que los patrones y sus políticos de la derecha y la Concertación golpean a los estudiantes, los trabajadores, la juventud explotada y oprimida, y, en lo inmediato, no entregar la negociación de esta lucha al Parlamento binominal de las leyes patronales.