Ponencia leída por Nestor Soto, preso politico en Atenco y militante de la LTS
Llamado a los sindicatos en la lucha por la libertad de los presos políticos
06 Sep 2011
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Indudablemente las órdenes de aprehensión contra miembros de la dirección del Sindicato Mexicano de Electricistas son una nueva medida del gobierno de Felipe Calderón en contra del conjunto de las organizaciones de los trabajadores, algo que debe ser rotundamente rechazado mediante acciones concretas en las calles.
Los militantes de la LTS repudiamos estos actos represivos, a todas luces de hostigamiento, y nos pronunciamos en contra de las intromisiones del gobierno en la vida de los sindicatos, llamando a la más amplia unidad y movilización en defensa del SME, así como del resto de las organizaciones sindicales que están bajo ataque del gobierno y los miles de luchadores y presos políticos que ha arrojado la militarización del país.
Tenemos claro que este ataque no es un caso aislado, más bien es una política perfectamente planeada y orquestada para avanzar en la subordinación del conjunto de los trabajadores mexicanos, empezando por sus organismos de clase. Pero sería un error desligar esto de toda una serie de acciones represivas contra millones de familias empobrecidas. 50 mil muertos. 10 mil desaparecidos, cientos de miles de desplazados, el país militarizado y las calles llenas de policía. Este es el resultado de la “guerra" contra el narco lanzada por el gobierno de Calderón, a la que los legisladores de los principales partidos del régimen político buscan ahora dar mayor cobertura legal con la aprobación de la reforma a la Ley de Seguridad Nacional, la cual en los hechos se va a convertir en una ley para legitimar la represión, siendo instrumento para aplastar cualquier fenómeno de descontento popular que cuestione el dominio existente.
Esto completa lo que el gobierno, con acuerdo de las bancadas de los partidos patronales, busca como fin supremo: criminalizar la protesta y a los luchadores sociales, así como atacar a los defensores de los Derechos Humanos.
No se puede olvidar que en el país existen cientos de presos por motivos políticos, así como desapariciones, intimidaciones y asesinatos contra luchadores sociales y periodistas, un aumento alarmante en el numero de feminicidios, ataque a las garantías individuales y democráticas y una tendencia a la criminalización de la juventud, la cual no tiene expectativas laborales ni educativas.
La estrategia del gobierno de sacar a las fuerzas armadas a las calles para cumplir tareas de “seguridad interior”, abonando al clima de violencia, ha representado un virtual estado de sitio en regiones enteras del país.
Los militares cometen cotidianamente todo tipo de atropellos, secuestros y asesinatos, vulnerando los derechos humanos y las libertades democráticas del conjunto de la población.
Este accionar represivo es atribuido a “excesos” de algunos “malos elementos” o considerado simplemente como “daños colaterales”, que quedan siempre en la impunidad gracias a la complicidad de las instituciones encargadas de la “impartición de justicia” y al fuero militar.
Evidentemente, esta política de militarización y cercenamiento de las libertades democráticas fue ordenada y está siendo directamente dirigida por Estados Unidos, que considera la situación al sur de su frontera (en su “patio trasero”) como un asunto de “seguridad nacional” y tiene agentes de la CIA y la DEA operando activamente en territorio mexicano (según Obama sólo para brindar “asistencia técnica”). Las consecuencias del ejercito en las calles estan demostradas, por ello no podemos pedir que se regule la participación del ejercito en estas tareas, al contrario de estas propuestas, estamos por la desmilitarización del pais y la disolución de los cuerpos represivos, instrumentos de opresión que como esta demostrado operan en contra de los millones de pobres en México.
Con la militarización Calderón pretende en primera instancia, reforzar el poder del aparato represivo del Estado sobre el territorio ante el creciente poder de las bandas del narco, para asegurar la estabilidad y el “orden” que requieren los negocios de la gran burguesía y el imperialismo, lo cual tuvo ya un gran ejemplo con la toma de las instalaciones de Luz y Fuerza, así como la entrada a la mina de Cananea para romper la huelga minera, donde en ambos casos fue la PFP, militares vestidos de policías, quien se encargo de violentar los derechos de los trabajadores.
POR LA DEFENSA DE LOS COMPAÑEROS DEL SME Y DE TODOS LOS PREOS POLITICOS DEL PAÍS
En este sentido el giro de las órdenes de aprehensión en contra de integrantes del CC del SME es una acción intimidatoria para negarle la toma de nota y para impedir que el movimiento siga resistiendo. Ante estas acciones la defensa del sindicato y de su fuente de empleo no puede aparecer desligada de la defensa de los compañeros que se encuentran presos por defender su fuente laboral. Ha quedado ya demostrado que son impotentes las salidas que buscan pactar con el gobierno y los partidos del Congreso, por ello tenemos que pasar de los discursos a acciones que nos permitan recomponer la fuerza de movimiento obrero.
Ante esta gran ofensiva reaccionariaconra los trabajadores hacemos un urgente llamado a la más amplia unidad para levantar un plan de acción que movilice masivamente a todas las organizaciones obreras que se reivindiquen combativas para defender la independencia de los sindicatos ante la intromisión del Estado, que por medio de la Secretaria del Trabajo se atribuye el derecho de decidir sobre el destino de estas organizaciones.
Repudiamos los mecanismos de control del Estado sobre los sindicatos y estamos por la más completa independencia y autonomía de los sindicatos. Esta nueva embestida del gobierno debe ser respondida con la más amplia unida y con la movilización activa, es necesario pasar de los discursos a las acciones, acordadas desde un encuentro Nacional de organizaciones, con amplia participación democrática y derecho a voto de sectores barriales, trabajadores precarizados, estudiantiles y desempleados.
Nos parece urgente hacer un llamado a este encuentro para responder a los ataques antiobreros, de nos ser así estaremos condenando nuestras organizaciones a mayores golpes más duros de los ya recibidos, asi como dejar completamente al camino abierto a mas represión, más presos políticos y mayor explotación.
La libertad de todos los presos políticos del país es una gran tarea, de la cual tienen que tomar parte activa las organizaciones sindicales. Independientemente del gremio, los presos políticos son resultado de una oleada represiva contra el movimiento de masas, tan solo recordemos el caso de la represión desatada en San Salvador Atenco en defensa de sus tierras. Ante ejemplos como estos, hoy es de vital importancia repudiar las ordenes de aprehensión en contra de dirigentes del SME junto a la libertad de todos los presos políticos, como es el caso del compañero Miguel Márquez.
Mantener esta lucha por la libertad de los presos políticos de manera consecuente, sólo es posible mediante mecanismos de discusión y organización diferentes a los que hoy existen.
Ante esta tarea, y el incremento de los ataques contra luchadores sociales, es necesario llamar a una Coordinadora Nacional por la libertad de los presos políticos con todas las organizaciones que luchan aisladamente por sus presos de conciencia, donde mediante la movilización y sumando a organismos de derechos humanos, personalidades democráticas etc, sea posible coordinar acciones que en verdad puedan tener repercusiones en mayores sectores de masas.
Hasta hoy han sido insuficientes las acciones que hemos realizado, por ello debemos pasar a un plan más amplio y mediante el cual el gobierno vea que nuestra demanda de libertada a los presos políticos va a ser llevada hasta el final con el apoyo de muchas mas organizaciones y la población que resiente las mismas condiciones de opresión, miseria y violencia que viene imponiendo el gobierno y los partidos patronales.
En varias partes del mundo, ante gobiernos serviles al imperialismo como en Egipto o Túnez, se han comenzado a levantar amplios movimientos en contra de las décadas de miseria y represión. Miles de jóvenes chilenos hoy toman las calles en rechazo a los planes por acabar con la educación pública, mientras los pobres de los barrios ingleses se enfrentan a la policía contra el desempleo y la precarización.
En México predomina una situación de mucha represión y descontento obrero y popular ante el duro golpe al SME, pero estamos seguros que con un plan de acción distinto al actual se recompondrá el movimiento. Este camino es el que debemos tomar para luchar por la libertad de absolutamente todos los presos políticos de México hasta que las cárceles dejen de ser una institución que condena la lucha y la organización de los de abajo.
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