MTS - Movimiento de los Trabajadores Socialistas

En medio de la negociación salarial entre el SNTE y la SEP, se abrió una disputa por la llamada “evaluación universal”, que el gobierno se empeña en aplicar (primero a los maestros de primaria y después a los de secundaria) a partir del próximo 24 de junio. La cúpula sindical retiró su apoyo a que se inicie con la “evaluación” en la fecha señalada, argumentando que la SEP no ha definido aún los mecanismos para mejorar el desempeño de los maestros que obtengan una baja calificación.

El 1° de mayo, los líderes “institucionales” de las secciones 9, 10 y 11 del DF, leales a Elba Esther Gordillo –que han sido cuestionados por un amplio sector de los trabajadores de base–, movilizaron parte del aparato sindical frente a las oficinas de la SEP. Ahí, amenazaron con que librarán “la más cruenta de las luchas” contra la aplicación unilateral de la “evaluación” y exigieron un aumento salarial superior a la inflación.
Este reacomodo de los charros responde, en primer lugar, al amplio rechazo de los maestros a la “evaluación universal”, que es parte de la reaccionaria Alianza por la Calidad de la Educación (ACE), pactada entre Elba Esther Gordillo y Calderón.
Convocados por la CNTE, miles de maestros han protagonizado en contra de la ACE combativas jornadas de lucha, con paros, plantones y movilizaciones en el Distrito Federal y varios estados, condenadas por la dirigencia nacional del sindicato. Los maestros saben que con el pretexto de la “evaluación” se pretende atentar contra su estabilidad y derechos laborales. A pesar de la presión de las autoridades educativas, hasta el momento sólo 30% de aquellos a los que se quiere “evaluar” el próximo 24 de junio se han registrado para realizar la prueba.
De un tiempo para acá los charros ya no consideran redituable mantener su alineamiento con el gobierno, desprestigiado y con cada vez menos poder en la medida que avanza la carrera electoral y la candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota, no repunta.

Gordillo quiere arrebatarle a Calderón el “mérito” de imponer la “evaluación”, para poder negociarla después con un eventual gobierno de Peña Nieto, candidato al que la “maestra” está apoyando –aunque no se concretó la alianza entre el PRI y el PANAL–, con la intención de preservar a este partido como changarro electoral y de recuperar poder político. De paso, Gordillo golpea a Vázquez Mota, quien hizo de la “evaluación universal” una promesa de campaña.

Ante el gran descontento magisterial, con la intención de contenerlo y desactivarlo, los elbistas posan de “opositores”. Pero esta “resistencia” sólo busca encubrir su intención de utilizar las legítimas demandas de los maestros como moneda de cambio para negociar su entrega a cambio de prebendas y cotos de poder.

¿Quiénes apoyan la “evaluación universal”?

Televisa y los grandes empresarios que se encubren en la asociación Mexicanos Primero, se pronunciaron por que el gobierno federal se mantenga firme con la “evaluación universal”. También exigieron al SNTE y a la CNTE que permitan aplicarla y acusaron de “criminales” los paros magisteriales “por dejar a los niños sin clases”.
Esta campaña pone en evidencia que detrás de la “evaluación universal” –que es parte de las “recomendaciones” en materia educativa de los organismos financieros internacionales–, se encuentran los poderosos intereses de aquellos que quieren hacer de la educación un negocio, para lo cual manipulan a la “opinión pública” con los medios masivos de comunicación.

Por un paro nacional de todo el magisterio hasta echar abajo la ACE

Los charros jamás lucharán consecuentemente por echar abajo la ACE. Ellos son corresponsables por la pérdida de derechos laborales que han sufrido los trabajadores de la educación. Es necesario echar a la burocracia del sindicato para democratizarlo y convertirlo en una auténtica herramienta de lucha en defensa de los trabajadores.
La CNTE convocó a una nueva movilización nacional para el próximo 15 de mayo. La sección 22 de Oaxaca inició negociaciones con el gobierno perredista de Gabino Cué y amenazó con iniciar el paro indefinido si no se cumplen sus demandas, entre ellas la de cárcel para el asesino Ulises Ruiz. La CNTE tiene así la oportunidad de retomar la movilización, que suspendió en marzo pasado a cambio de un foro en el Senado que no llevó a ningún lado. Con independencia de los partidos patronales y las instituciones del régimen, sin ningún sectarismo, es necesario impulsar el más amplio frente único de todos los trabajadores de la educación en contra de la ACE y la “evaluación universal”.

Hay que levantar un pliego unificado de demandas que incluya un aumento salarial no menor a 30%, proporcional al aumento en el precio de los alimentos; la basificación de todos los maestros con contratos temporales y plazas automáticas para los egresados normalistas; la defensa de las normales y los turnos vespertinos; así como el aumento del presupuesto educativo hasta cubrir 8% del PIB como mínimo, obtenido de no subsidiar al FMI, no pagar la deuda externa y mayores impuestos a las grandes fortunas.

Hay que impulsar reuniones o asambleas de base en cada una de las escuelas y centros de trabajo para votar el plan de acción y el pliego de demandas e imponerle a los charros la movilización hasta llegar al paro nacional por tiempo indefinido para conseguirlas.