MTS - Movimiento de los Trabajadores Socialistas

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Javier Lucero

El 1/12/12, día de la asunción de EPN como presidente, el PRI confirmó que no tiene empacho en recurrir a las prácticas represivas por todos conocidas para evitar cualquier clase de cuestionamiento. En acuerdo con el PRD y el jefe de gobierno perredista en el DF, desató la represión contra los jóvenes que al lado de maestros se movilizaron para manifestar su repudio al regreso del PRI.
La política del PRI desde entonces ha sido la de recomponer su imagen con un discurso de “Unidad Nacional” y el Pacto por México con todos los partidos del régimen, que fortalece el avance de las reformas estructurales. También por la vía de ceder parcialmente concesiones ante algunos de los reclamos que no resolvió Calderón y ganar la simpatía de sectores de la opinión pública y de personajes públicos. Como ejemplos están la entrega a Alejandro Solalinde del Premio Nacional de Derechos Humanos y la publicación de la Ley de Víctimas exigida por el MPJD. También el intento de distanciarse discursivamente de la política militarista de Calderón, con el Programa de Prevención del Delito.
El lanzamiento de la Cruzada contra el Hambre, de carácter asistencialista y electoralista, es una muestra más de esa política. Al mismo tiempo, ha intentado cerrarle la puerta a casos como el tema de corrupción de la empresa Monex, ligado a la compra de votos y que el IFE no sancionó.

Pero esta política del PRI tiene otra cara: la aplicación de estas políticas necesitan del soporte de una política represiva. Ésta es la razón de la continuidad de la militarización, que se extiende hacia el centro del país con el llamado “Escudo Centro” a lugares como el Estado de México, política que se fortalecerá con la creación de la Gendarmería Nacional.

Por una juventud militante y combativa

A pesar de esto, los jóvenes no nos tragamos el falso discurso del “nuevo PRI”. Lo que expresó un movimiento #YoSoy132 durante el proceso electoral es una profunda desconfianza y repudio, tanto al PRI como a los partidos del régimen. Este movimiento, que se reclamó independiente de los partidos políticos y “anti EPN”, se manifestó contra la represión, gritó contra la antidemocracia del régimen y la “imposición”. Enfrentó lo que significa el PRI: cooptación, control corporativo y represión contra la oposición a sus planes antipopulares.
#YoSoy132 no es la única muestra del profundo fenómeno de politización, avidez por la organización y la lucha que moldea a esta nueva generación de jóvenes que en México se comienza a poner a tono con los fenómenos de luchas juveniles en el plano internacional. También son expresiones de esto la lucha de los normalistas michoacanos contra el cierre de sus escuelas; la pelea de los estudiantes de la UACM contra la antidemocracia dentro de su universidad; el paro del IPN contra los recortes presupuestales que sufren y, más recientemente, las movilizaciones de los estudiantes de San Luis contra el alza de impuestos y de la UANL contra los asesinatos de estudiantes neoleoneses a causa de la “guerra contra el narco”.
Quienes empujamos el proyecto de la Juventud Anticapitalista, Socialista y Revolucionaria (JASyR) consideramos que este ánimo por la lucha en la juventud se seguirá expresando y que la movilización juvenil tiene todavía mucho que dar de sí. Por ello buscamos que esta nueva organización juvenil se convierta en una Juventud ASyR combativa de miles de militantes. Una juventud que piense hoy seriamente cómo luchar contra los planes anti obreros y antipopulares del PRI y el régimen. Que se aliste para enfrentar la militarización, la represión y el recorte de libertades democráticas, su avance hacia el centro del país y su profundización bajo el priismo. Buscamos confluir con los más amplios sectores para impulsar una gran campaña contra la militarización en el área metropolitana que apunte a poner en pie un gran movimiento por la desmilitarización del país que pare el juvenicidio, el feminicidio, las desapariciones, y los asesinatos de luchadores, periodistas y defensores de derechos humanos.
Una Juventud que se disponga a luchar hombro con hombro con los trabajadores contra la precarización del trabajo, el alza de impuestos como el IVA, contra la entrega de los recursos energéticos como el petróleo al capital privado y con el magisterio para tirar abajo la reforma educativa, defendiendo la educación gratuita. Para esto, pensamos impulsar una combativa campaña contra la precarización del trabajo y la reforma educativa, desplegando decenas de iniciativas que nos enlacen con sectores de la clase trabajadora en lucha, incorporando además a la juventud trabajadora a este proyecto, y porque los jóvenes estudiantes se conviertan en aliados estratégicos de la clase trabajadora y sus luchas.
Estas luchas y programa son parte del proyecto que discutimos quienes queremos poner en pie una gran organización de la Juventud anticapitalista que trabaje por la revolución socialista. Que se prepare para los grandes escenarios de lucha por venir abiertos con la crisis económica del 2008, retomando como ejemplo la respuesta que han dado los estudiantes de Chile y Québec en lucha por el derecho a la educación; la que dan la juventud del Magreb, Medio Oriente y Grecia contra la crisis capitalista y los planes de la burguesía para hacérselas pagar. Tanto estos ejemplos, como los que nos dejaron los jóvenes de los ‘60s, son los que queremos retomar, los de la confianza en nuestra fuerza, en nuestra capacidad de organización, en nuestros métodos de lucha y en la alianza imprescindible con la clase trabajadora.

Discute con nosotros y súmate a la Juventud Anticapitalista Socialista y Revolucionaria.