MTS - Movimiento de los Trabajadores Socialistas

Masificar la lucha contra Peña Nieto y la democracia asesina del PRI-PAN-PRD
Pablo Oprinari

A las multitudinarias movilizaciones de octubre y noviembre, y a las que se realizaron durante diciembre, se suman ahora otros sectores -como los trabajadores y estudiantes de enfermería- que expresan un gran descontento obrero y popular.

El desprestigio del gobierno y las instituciones se profundizó. La denuncia de la participación del ejército y las amenazas represivas -concretadas contra quienes se movilizaron al Batallón 27 de Infantería de Iguala- demuestran el verdadero carácter de las instituciones del estado.

Ante eso, es necesario fortalecer y masificar la lucha contra Peña Nieto y esta democracia bárbara del PRI, PAN y PRD.

Por una gran movilización nacional

En primer lugar, hay que impulsar una nueva y gran movilización nacional que golpee al gobierno de Peña Nieto y muestre que el movimiento está en ascenso. Los sindicatos y organizaciones populares tienen que poner toda su fuerza, convirtiendo el 8° día de acción global por Ayotzinapa del 26/1 en una jornada que agrupe a millones en las calles de todo el país. Retomemos lo que iniciamos el 20N con el paro de los telefonistas y otros sectores. Hagamos del 26 de enero una gran jornada nacional de paro y movilización nacional.

Impulsemos un Encuentro Nacional de Lucha

Junto a ello, necesitamos una Coordinación Nacional basada en delegados de base. La Asamblea Nacional Popular resolvió una próxima “reunión de las representaciones de los referentes unitarios, sindicatos, organizaciones sociales y colectivos”. Eso puede ser un paso adelante, pero es esencial que los grandes sindicatos se sumen activamente a esta coordinación.

En ese sentido, hay que tomar medidas concretas. Desde el MTS proponemos se llame a un gran Encuentro Nacional de Lucha, con delegados revocables y con mandato de base, donde se discuta un Plan Nacional unificado. Deben ser parte de esta coordinación nacional -entre otros- la Unión Nacional de Trabajdores, la CNTE y el SME, pero también los estudiantes y trabajadores de enfermería en lucha y organizaciones estudiantiles como la Asamblea Interuniversitaria.

Para masificar el movimiento necesitamos un pliego unificado que -partiendo de la lucha contra Peña Nieto y el PRI-PAN-PRD y por la aparición con vida de los normalistas- integre las demandas de los demás sectores: como la libertad de los presos políticos, el alto a los asesinatos de periodistas y contra las reformas en el sector salud.

Los trabajadores deben encabezar la lucha

Para derrotar a Peña Nieto, es imprescindible sumar a la lucha a los sectores más amplios del movimiento obrero: desde los sindicatos que se reclaman opositores, hasta los millones que no tienen sindicatos, o que sufren la opresión de los charros oficialistas. Para eso, hay que hacer un llamado y organizar brigadas a los centros de trabajo, para organizar una gran lucha unificada contra el gobierno de Peña Nieto.

Eso, junto a un plan basado en los métodos de lucha de la clase obrera -como el paro y la movilización callejera- es la vía para poner contra las cuerdas al gobierno y sus partidos y evitar que la energía puesta en juego por millones en las calles se disipe.

Huelga General Política para echar a Peña Nieto

El objetivo de esta lucha debe ser preparar las condiciones para una verdadera Huelga General Política, hasta que se vaya Peña Nieto y el PRI-PAN-PRD, e imponer un gobierno provisional de las organizaciones obreras, campesinas y populares en lucha. En contra de cualquier ilusión en que es posible reformar las instituciones, desde el MTS consideramos que hay que luchar hasta el final para acabar con las instituciones de esta democracia bárbara, que es irreformable y está al servicio de los patrones y el gobierno de los EE.UU.

Este gobierno provisional de las organizaciones en lucha podría convocar a una Asamblea Constituyente Libre y Soberana, para discutir y resolver las demandas largamente postergadas.

RECUADRO

Por una Asamblea Constituyente realmente Libre y Soberana

Una Asamblea Constituyente verdaderamente Libre y Soberana no puede ser convocada por este régimen político ni realizarse mientras Peña Nieto se mantenga en el poder. Impulsémosla sobre las ruinas de estas instituciones -como el Congreso, la justicia, los gobiernos estatales y municipales coludidos con el narcotráfico- , organizada de forma independiente de los partidos de esta democracia asesina, sin ninguna restricción y con acceso igualitario a los medios de comunicación para las organizaciones obreras, campesinas, populares y de izquierda, con representantes electos por sufragio universal cada 50,000 habitantes, que sean revocables y cobren lo mismo que un maestro, donde voten todos los mayores de 16 años.

Allí debemos discutir -junto a la aparición con vida de nuestros compañeros, la libertad de los presos políticos, contra la militarización y los feminicidios- como enfrentamos el Tratado de Libre Comercio, la deuda externa y todos los pactos que nos atan al imperialismo. Así como echar abajo todas las reformas reaccionarias -como la energética, educativa y laboral- y resolver la demanda de tierra para los campesinos y la autodeterminación para los pueblos indígenas.
Para imponer esta perspectiva, será necesaria la movilización revolucionaria de los trabajadores y el pueblo y el desarrollo de sus organismos de democracia directa. En esta lucha, los socialistas del MTS plantearíamos que hay que ir hasta el final, expropiando a los capitalistas y las trasnacionales y acabando con este sistema de explotación y barbarie.