Crisis doméstica en Estados Unidos
Migrantes en pie de lucha contra las deportaciones
26 Apr 2014 | Miles de personas se han manifestado en más de 40 ciudades estadounidenses contra las deportaciones. Obama, el hombre que prometió dar una solución a los inmigrantes ilegales en sus dos campañas presidenciales, es conocido hoy como el “deportador en jefe”. Su excusa para el triste récord de las deportaciones: los deportados son criminales. Sin embargo, el periódico The New York Times denuncia en sus páginas que dos terceras partes de los casi dos millones de deportados involucra a personas que han cometido infracciones menores, o directamente no cometieron ningún delito.
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Desde inicios de abril al menos 3 mexicanos iniciaron una huelga de hambre en el Parque Lafayette, frente a la Casa Blanca, por el cese de las deportaciones y por la aprobación de la reforma migratoria. Sindicalistas, políticos –entre los que destaca Jeb Bush, republicano hermano de George Bush y candidato potencial de su partido para las próximas elecciones legislativas– y ONG se suman al reclamo del cese a las deportaciones. La comunidad latina está desencantada porque Obama no cumplió sus promesas.
La resistencia en las cárceles privadas
A mediados de marzo, en el Centro de Detención de Tacoma, gestionado por Geo Corporation, cientos de detenidos iniciaron una huelga de hambre para protestar contra las deportaciones y demandaron mejores condiciones en el centro. En las cárceles privadas estadounidenses funcionan verdaderas maquilas donde los detenidos laboran por salarios miserables, además de que les descuentan los “gastos de manutención”. La huelga se extendió al centro de Texas. Aun cuando tuvieron el apoyo de activistas desde afuera de las cárceles, la empresa aisló a los huelguistas y amenazó con alimentarlos a la fuerza.
La lucha en centros de trabajo
En algunas ciudades como Tucson, San Francisco, Phoenix y Chicago, entre otras, la gente se paró frente a los autobuses y camionetas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y se encadenó a los vehículos para impedir las deportaciones. Trabajadores agrícolas oaxaqueños en Burlington, Washington, realizaron paro de labores varias veces en 2013 por mejoras salariales y para impedir que la patronal se amparara en el programa Trabajador Huésped para reemplazarlos por otros obreros más precarizados aun.
Una reforma contra los migrantes
El proyecto que hoy está congelado es la última versión de una política gubernamental que pretende dejar en la ilegalidad a más del 50% de los migrantes que están en EE.UU., incrementar la militarización de la frontera y eliminar los pocos derechos laborales que quedan. Y así, la mano de obra migrante es utilizada a su vez para presionar hacia abajo los salarios de los trabajadores estadounidenses.
¡Por el cese inmediato de las deportaciones!
¡Por el libre tránsito en la frontera! ¡Abajo el muro de la ignominia!
¡Alto a la militarización!
¡Plenos derechos sindicales, políticos y sociales a los migrantes en EE.UU.!
Los trabajadores estadounidenses que luchan por el salario mínimo de 15 dólares la hora deben unir sus fuerzas con los migrantes para frenar la ofensiva de demócratas y republicanos. ¡Nativa o extranjera, la misma clase obrera! ¡Abajo los acuerdos del entreguista Peña Nieto con Obama!
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