MTS - Movimiento de los Trabajadores Socialistas

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NO MÁS JÓVENES RECHAZADOS DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR

Como cada año, miles de jóvenes fueron rechazados de la Universidad Nacional Autónoma de México. De los 126 mil 683 aspirantes, solamente 11 mil 384 consiguieron un lugar para estudiar una licenciatura en la UNAM, es decir, 91% quedó excluido.

En el Instituto Politécnico Nacional las cifras son aún más dramáticas: los rechazados suman no sólo a los estudiantes así llamados “externos”, sino también a quienes cursaron el bachillerato en algún CECyT y CET. Para el ciclo 2012-2013, el IPN rechazó a 69 mil 770 de los 92 mil 772 concursantes registrados (más de 75%).

El 9 de abril pasado, el Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior (MAEES) se manifestó en la explanada de la rectoría de la UNAM exigiendo la ampliación de la matrícula. Mientras tanto, la SEP y el gobierno de Peña Nieto buscan frenar el descontento ofreciendo lugares mediante el Programa Emergente de Matrícula de Educación Superior a través del cual, en el periodo 2013-2014, abrieron 36 mil 377 espacios en universidades públicas y privadas, de los cuales 20 mil corresponden al sistema abierto y a distancia. Entrevistamos a Nancy Cornejo, expresa política del 10/6/13 y militante de la Juventud Anticapitalista, Socialista y Revolucionaria (JASyR).

Tribuna Socialista (TS): ¿A qué se debe que durante los últimos años aumentara esta restricción?

Nancy: Durante años se ha intentado en repetidas ocasiones atentar en contra del derecho a la educación pública y gratuita. La UNAM libró una huelga de 9 meses en defensa de este derecho y por la democratización de sus órganos de gobierno. Sin embargo, empresas como el CENEVAL continúan aplicando exámenes estandarizados que, además de constituir una herramienta excluyente y discriminatoria, constituyen un filtro que apunta a elitizar la composición social que tiene acceso a la formación universitaria cerrándole las puertas a cientos de miles de jóvenes que, al no contar con más opciones, pasarán a formar parte de ese gran ejército de reserva que enfrentará condiciones de trabajo más precarizadas y con menor estabilidad laboral.

Además, en la universidad, la tecnificación y especialización de los egresados a través de la modificación de los planes y programas de estudios (impulsados desde OCDE y el FMI) responde a satisfacer las demandas del mercado internacional.

TS: ¿Qué plantea la JASyR ante esta situación?

Desde la JASyR, impulsora del Movimiento de los Trabajadores Socialistas, nos sumamos a la demanda del MAEES y otros movimientos de aspirantes excluidos por acceso irrestricto a la educación superior, al tiempo que planteamos la necesidad de articular un movimiento único no sólo en la zona metropolitana, sino a nivel nacional, que permita la unidad entre los jóvenes rechazados de todas las universidades. Que llame a la solidaridad a los estudiantes inscritos y ponga en pie espacios de discusión, organización y coordinación democráticos, amplios y con libertad de tendencias al interior de los mismos.

De la mano de esto, es urgente luchar por la eliminación del examen único y todos los filtros impuestos por el BM y el FMI que, como dijimos anteriormente, sólo apuntan a una mayor elitización y privatización de la universidad.

Para garantizar la apertura efectiva de matrículas, consideramos que es clave la conquista de una educación realmente pública, gratuita y al servicio de los trabajadores, la juventud y el pueblo pobre basado en el aumento al presupuesto educativo por medio de la reducción del gasto destinado al ejército, recorte de salarios a los altos funcionarios, aplicación de impuestos a las grandes fortunas y el no pago de la deuda externa. Consideramos que esto sólo será posible por medio de una fuerte alianza no sólo al interior de las universidades (entre académicos, estudiantes y trabajadores), sino hacia fuera, forjando la unidad todos los sectores que son y han sido azotados por las medidas y los planes de gobierno y afianzando la solidaridad entre las luchas obreras y estudiantiles.