MTS - Movimiento de los Trabajadores Socialistas

El gobierno panista, busca ganar las legislativas de julio para contar con mayoría en la Cámara de Diputados y posicionarse para las presidenciales del 2012. Para eso, desde antes de la emergencia sanitaria, Calderón lanzó una política de choque contra el PRI, lo cual, de continuar, hará que el tricolor lo deje colgado de la brocha en determinadas cuestiones para no aparecer -de cara las legislativas- como responsable de los planes del panismo. En estas próximas elecciones, los “de arriba” discuten cómo ganarse posiciones entre sí, y deciden el curso del país, de acuerdo a los intereses de los capitalistas.

Sus disputas en nada benefician a los trabajadores.
En este contexto, el PRD cuenta con las simpatías de millones que buscarán, a través del voto por el sol azteca, expresar su descontento. Pero, a pesar de su discurso opositor, su estrategia es “reformar” el Congreso. Ya lo vimos en el 2006, cuando su plan de acción buscaba presionar por una democratización del régimen, y fue impotente para derrotar el fraude y a las mismas instituciones que lo realizaron. Esto es la consecuencia del propio carácter de clase del sol azteca, cuyo “antineoliberalismo” no busca acabar con el capitalismo, sino la “humanización” del mismo y de sus instituciones. Como entonces, no puede acabarse con la antidemocracia de este régimen explotador y opresor, sin atacar a fondo a las instituciones y partidos responsables. Muchos compañeros consideran que -a pesar de la actual dirección del PRD-, hay que apoyar al sol azteca, confiando en que AMLO se imponga al interior.

Pero Andrés Manuel López Obrador tampoco tiene una propuesta alternativa para salir de la crisis. Pese a levantar ciertas demandas contra el plan del gobierno federal y a aparecer apoyando a sectores de trabajadores como los de Cananea, no impulsa, por ejemplo, una medida clave para salir de la opresión y expoliación: el desconocimiento del TLC y el no pago de la deuda externa. Junto a esto, ante la crisis, no se puede luchar contra el hambre y la miseria sin el reparto de las horas de trabajo, la escala móvil de salarios, aunado a la nacionalización de la banca y la expropiación de los capitalistas que despidan. Si AMLO no impulsa esto, es porque llevarlas a cabo implica atacar los intereses de los capitalistas.

Esto, sin contar con que sus aliados políticos, como Convergencia y PT, son partidos que también acuerdan con el PRI. Todas estas cuestiones son “olvidadas” por organizaciones de izquierda que llaman a votar, o se asocian permanentemente con el PRD, en nombre de la “unidad de acción contra los neoliberales”. Incluso, algunos que se reclaman trotskistas, como el Militante, afirman que se puede volver socialista a este partido burgués. Y otros, como el PRT, bajo supuestas consideraciones “tácticas” se integraron al FAP, junto a los patronales y corruptos Convergencia y PT.

Una propuesta clasista y revolucionaria

Es erróneo que los sindicatos y las organizaciones que se consideran independientes, liguen el destino de los trabajadores a partidos que son parte de este régimen. Y que, a lo sumo, buscan aligerar la dureza de las instituciones reaccionarias. No se trata de humanizar la explotación y suavizar la opresión haciendo presión desde el Congreso de los ricos. Se trata de buscar una salida alternativa y de clase a estos males del capitalismo. En estas circunstancias, es fundamental –como planteamos más abajo- que las organizaciones clasistas y democráticas de los trabajadores y los socialistas discutamos una intervención unitaria y alternativa en las elecciones. Y que la misma denuncie a esta farsa de “democracia” y a la ofensiva que se descarga sobre la clase trabajadora y el pueblo, tras una perspectiva independiente de las instituciones y los partidos patronales.

En los últimos meses se dieron importantes luchas en el movimiento obrero y popular, entre las que destacaron el SUTIEMS, el magisterio, y los mineros, entre otros sectores. En este contexto, ante las próximas elecciones hay que impulsar una política independiente, expresando las reivindicaciones de los trabajadores clasistas y democráticos y de la izquierda socialista. En la LTS opinamos que los trabajadores del SUTIEMS, las corrientes democráticas que existen en el STUNAM, en la industria hulera y vidriera, en el magisterio, en el sector salud, los mineros y ex mineros de Real del Monte, los estudiantes organizados en el Bloque estudiantil de Izquierda, junto a las organizaciones que nos reclamamos socialistas e independientes del PRD (como por ejemplo la LTS, el GAR, la LUS, el POS entre otros), deberíamos convocar a una reunión para poner en pie un bloque clasista e independiente, con una política unitaria ante estas elecciones tramposas. Allí podríamos acordar un programa, que, en nuestra opinión, debería retomar las demandas democráticas más sentidas –como Alto a la militarización y libertad a los presos políticos de Atenco y del país- junto a un programa para enfrentar los despidos y las suspensiones y que la crisis la paguen los capitalistas. Esa política puede expresarse en una campaña conjunta llamando a no votar o anular el voto, o también - si hubiera condiciones- en candidaturas independientes sin registro.

Desde la LTS, al mismo tiempo que llamamos a un bloque independiente y clasista ante las elecciones, sostenemos la necesidad de una estrategia socialista, que plantea que son los trabajadores –encabezando la lucha del conjunto de los explotados y oprimidos del campo y la ciudad- los que pueden gobernar en función de los intereses de las grandes mayorías, echando abajo las viejas instituciones burguesas y edificando su propio estado, basado en la expropiación de los capitalistas y terratenientes y en la más amplia y verdadera democracia directa. Y que para eso es fundamental construir una herramienta política, un partido de trabajadores revolucionario. Ese es el reto de todos los sufrimos los embates de este gobierno y régimen patronal.