MTS - Movimiento de los Trabajadores Socialistas

En nuestro país, los trabajadores dieron en los últimos años importantes luchas contra los planes de los sucesivos gobiernos y frente a las reformas estructurales, como las que desde fines de 2012 impulsa Peña Nieto con el aval del PAN y del PRD. El magisterio ha mostrado su disposición combativa, como en el 2006 en Oaxaca –junto a otros sectores obreros y populares organizados en la APPO– y el año pasado en las importantes movilizaciones y paros contra la reforma educativa. Los trabajadores mineros realizaron importantes huelgas, en tanto que en distintas empresas automotrices hay resistencia contra la patronal y los charros cómplices de la explotación y la precarización obrera, como en Nissan o en Honda. El repudio a los planes del gobierno y los capitalistas se extiende también a otros sectores, como los trabajadores telefonistas y de otras ramas de los servicios y la industria, y puede estallar.

En esta situación, los trabajadores requieren de una organización que pelee por sus intereses, con una política para unificar y coordinar las luchas, una herramienta que permita superar la acción de las viejas direcciones políticas y sindicales y evitar que éstas nos lleven a nuevas derrotas y frustraciones.
El Movimiento de Trabajadores Socialistas apunta a ser esa nueva organización, cada vez más presente en las luchas obreras, que sume a sus filas a aquellos trabajadores y trabajadoras que, en el DF, el Estado de México y en todos los estados del país, quieran organizarse en sus centros de trabajo para enfrentar a la patronal y al gobierno y luchar por plenos derechos laborales y sindicales, defendiendo en primer lugar a los trabajadores precarizados, como lo hacen los trabajadores del MTS en el STUNAM, en Telefonistas o en el magisterio, entre otros sindicatos.

Por la independencia política de los trabajadores

En nuestra actividad en plazas públicas y en centros de trabajo, planteamos que para avanzar en la lucha por nuestras demandas, es fundamental que nos organicemos tras una política independiente de los partidos patronales, para enfrentar radicalmente al régimen y sus instituciones.
En los años previos vimos una y otra vez que los partidos del Congreso –como el PRI, el PAN o el mismo PRD– son responsables de la explotación y la miseria, de la entrega de los recursos naturales y de los recortes a la salud y la educación. Son ellos, además, los que para implementar estos planes impulsan la represión y el recorte a las libertades democráticas, como hacen cotidianamente el PAN, el PRI y también el PRD, que gobierna en el DF. Durante muchas movilizaciones de la clase obrera en los últimos años, la mayoría de los dirigentes sindicales llamaron a confiar en las alianzas con el PRI y el PRD, así como en las instituciones del régimen antidemocrático. Esto llevó a que los trabajadores depositaran expectativas en la acción del Congreso, lo cual tuvo consecuencias nefastas, al desviar a la lucha –por ejemplo de los electricistas– de la tarea fundamental: hacer una amplia alianza –no con los partidos del Congreso–, sino con el conjunto de los explotados y oprimidos para derrotar los planes. Así también se sembró la confianza en la buena voluntad del gobierno, a través de “mesas de diálogo”, mientras se debilitaba la movilización, como ocurrió en la resistencia magisterial.
Por eso, desde el MTS pensamos que para lograr el triunfo de las luchas hay que romper toda confianza en los partidos patronales, los mismos que defienden el sistema capitalista y son enemigos de resolver las demandas obreras y populares. Y es para pelear por eso que tenemos que construir una herramienta política de los trabajadores.

El capitalismo no se puede reformar

A lo largo de la campaña, nos encontramos con trabajadores y jóvenes que simpatizaban con el Morena y con Andrés Manuel López Obrador (AMLO), y lo veían como alternativa para enfrentar al gobierno. A ellos les decíamos que nuestras demandas no se resolverán sino enfrentamos a las instituciones de esta “democracia para ricos” y atacamos de raíz la dominación capitalista.
AMLO denuncia el régimen actual –al que denomina como “neoporfirismo”– criticando la corrupción generalizada, las reformas privatizadoras y la desigualdad social (La Jornada, 18/03/2014). Como ha planteado en otras ocasiones, su propuesta es reformar el régimen político, poniendo un límite a los aspectos más salvajes del neoliberalismo defendido por priistas y panistas. Pero esto supone mantener el sistema capitalista; y no hay forma de acabar con la desigualdad social y frenar la entrega sin luchar frontalmente contra los responsables de ello: los patrones y el imperialismo. De igual forma, cualquier “democratización” del régimen político es una farsa si éste se basa y preserva los intereses de las grandes empresas nativas y trasnacionales.
Este posicionamiento, que se mantiene en los marcos del régimen político y el sistema capitalista, llevó a AMLO, en los momentos cruciales de los últimos años, a frenar la radicalización de la protesta. Así como en el ’88 Cárdenas contuvo la movilización contra el fraude de Salinas, en el 2006 AMLO evitó que la lucha antifraude se desarrollara y enfrentase hasta el final al régimen de esta “democracia para ricos”. En las recientes movilizaciones contra la reforma energética, AMLO enarboló, una vez más, la estrategia de “resistencia civil y pacífica” mientras llamaba a los empresarios a sumarse a la misma y alertaba contra los “radicales e infiltrados” –estrategia que se mostró impotente para derrotar la ofensiva de Peña Nieto y el imperialismo.
Para quienes impulsamos el MTS es crucial que los trabajadores, con sus métodos de lucha y en alianza con los demás sectores populares y la juventud combativa, luchemos contra el régimen político, sus instituciones y sus partidos.
Queremos construir una organización que impulse esa perspectiva, y que sostenga que las demandas de los trabajadores y el pueblo sólo podrán realizarse, íntegra y efectivamente, conquistando un gobierno de los trabajadores junto a sus aliados del campo y la ciudad, que rompa con el imperialismo, expropie a los expropiadores –los capitalistas y los terratenientes–, y siente las bases de una sociedad sin explotadores ni explotados.
Te llamamos a organizarte en el MTS e impulsar esa perspectiva en los centros de trabajo y de estudio, al interior de los sindicatos y las organizaciones obreras.