Varias semanas de paro y movilizaciones
Rebelión magisterial contra la “Alianza por la Calidad de la Educación”
27 Sep 2008
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“Palacios de gobierno cercados, oficinas gubernamentales rodeadas, toma de casetas, escuelas en paro, miles de alumnos sin clases y movilizaciones en todo el país…” (La Jornada, 02/09/08). Así describió una nota del diario La Jornada las acciones radicales que, en las últimas semanas, los maestros y normalistas de varios estados han tomado en rechazo a la política (anti) educativa que el gobierno federal y los charros del SNTE, encabezados por Elba Esther Gordillo, pactaron a espaldas del magisterio nacional y contra éste con la llamada “Alianza por la Calidad de la Educación” (ACE).
Resurge la lucha de los maestros
La lucha de los maestros se extiende y cobra bríos, luego del duro golpe que significó la ratificación de la Suprema Corte de las reformas a la Ley del ISSSTE. A lo largo y ancho del país, se expresa el enorme descontento contra el nuevo pacto reaccionario entre Gordillo y Calderón, que incluye la pretensión de cerrar las 250 normales públicas del país. A las secciones del SNTE que tradicionalmente se movilizan, como las de Oaxaca y Michoacán, o más recientemente Guerrero, Tabasco y Chiapas, se han sumado en mayor o menor medida contingentes de otras donde hasta hace poco la burocracia sindical tenía el control, desde Baja California Sur y Chihuahua, hasta Campeche y Quintana Roo. Los maestros de Morelos están en paro desde hace más de un mes y no permitieron a las autoridades iniciar el ciclo escolar en el estado. En la tierra de Zapata, mantienen un plantón en Cuernavaca, algunos iniciaron una huelga de hambre y han llegado en caravana hasta el Distrito Federal, como no lo hacían desde 1981. Una de sus primeras medidas fue tomar las oficinas de la Sección XIX del sindicato, exigiendo la destitución de sus dirigentes.
En Chetumal, Quintana Roo, la policía tuvo que rescatar al líder de la Sección 25 de la ira de cientos de maestros que lo acusan de traidor. En Cancún fue tomada la sede sindical y se inició un paro por tiempo indefinido. En el D.F., los combativos maestros de la Sección 9 mantienen tomado el edificio de la calle Belisario Domínguez y, en el marco de una nueva jornada nacional de lucha convocada por la CNTE, tomaron también por varias horas el edificio de la SEP, contra la Ley del ISSSTE y la ACE y contra el “espurio” comité seccional elbista que les fue impuesto; y exigiendo a las autoridades el reconocimiento de un comité democrático. Se trata de una verdadera rebelión contra los charros del SNTE, que cuestiona la política entreguista de esta burocracia corrompida y desprestigiada, evidenciando que no le será fácil seguir imponiendo los planes del patrón. Así, con los paros, las tomas y movilizaciones, los maestros están recuperando su ánimo de lucha y la mejor tradición combativa que expresó en 2006 la Comuna de Oaxaca.
La precarizacion del magisterio, en juego
Como siempre, los medios masivos de comunicación han montado una gran campaña de desprestigio contra los maestros, acusándolos de reaccionarios por defender el derecho a heredar su plaza a sus familiares. Sin embargo, estos compañeros han manifestado que su movimiento va más allá de pelear por las plazas que les quieren arrebatar. Se trata de defender los derechos laborales adquiridos y de cuestionar las corruptelas de los charros -que han manejado las plazas y cuotas sindicales a su antojo y conveniencia-, para que estén efectivamente bajo el control democrático del gremio. Como denunció un maestro: la ACE “destruye los derechos laborales de seguridad social y sindical de los docentes; además, reforma los lineamientos de la carrera magisterial y hace perder el escalafón y antigüedad en el servicio… invalida estudios superiores, desaparece las normales públicas; crea el empleo por contrato y sin derechos laborales…” (La Jornada, 11/09/08).
Por una lucha nacional contra la Ley del ISSSTE y la ACE
Los planes del gobierno federal afectan a todos los maestros del país, por lo que éstos no deben permitir que los dividan. Al contrario, hay que fortalecer la lucha. Hasta ahora, Gobernación se ha negado -en la Mesa de negociación con la sección 19-, a aceptar sus demandas centrales, con la intención de cansarlos y dividirlos. Igualmente, y los gobiernos de los estados donde hay lucha se niegan a cancelar la ACE, que es la principal demanda. Pero los trabajadores de Morelos deben evitar una negociación por separado que los lleve a aceptar algunas concesiones mínimas, mientras el gobierno se empeña en mantener su ataque a todo el magisterio del país. Es necesario que las luchas de cada estado se unifiquen y apunten en una perspectiva nacional, convocando a que se sume la base de las secciones que no se han movilizado. La pérdida de control por parte de los charros en varias secciones, demuestra que es momento de alentar la auto-organización dentro del sindicato, convocando a que se elijan, a todos los niveles, delegados revocables y con mandato de base para fortalecer el movimiento hasta acabar con la camarilla gordillista.
El Comité Ejecutivo Nacional Democrático votado en el reciente Congreso Nacional de Bases de la CNTE, debe convocar a un plan de lucha unificado y preparando un paro por tiempo indefinido de todo el magisterio nacional, hasta echar abajo la Ley del ISSSTE, la Alianza por la Calidad de la Educación y a la traidora Gordillo. Para organizar estas acciones, es necesario convocar a un nuevo Congreso Nacional de Bases, con carácter urgente y extraordinario. Los sindicatos de otros sectores educativos, como el STUNAM y el SITUAM, cuyos agremiados también han sido afectados por la Ley del ISSSTE, deben impulsar acciones y paros solidarios.
En su lucha, los maestros han enfrentado la represión y cerrazón de los gobiernos no sólo de la derecha panista, sino también de los “progresistas” perredistas. Mientras que en Quintana Roo, la “Comisión Estatal de Derechos Humanos” recomendó al gobierno descontarles el sueldo a los paristas y en Morelos se los tienen retenido; en Guerrero, el gobernador perredista Zeferino Torreblanca amenazó con denunciar penalmente a los maestros que se movilizan. Esto demuestra que el magisterio no puede confiar en ninguno de los partidos e instituciones del régimen, sino sólo en sus fuerzas. Es necesario poner en pie al interior del magisterio una gran corriente democrática y combativa, que pelee consecuentemente por dotar a éste de una perspectiva clasista e independiente.
La lucha de los maestros puede ser el aliciente para que otros sectores de trabajadores se pongan a la altura de la situación y salgan a enfrentar, organizados y con sus propios métodos, la política represiva y hambreadora del gobierno.
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