Declaración de la LTS ante asesinato de obreros en Cd. Sahagún, Hidalgo

Repudio total a la agresión asesina contra los trabajadores de Motor Coach Industries

30 Jan 2012   |   comentários

El 28 de enero de 2012, los trabajadores de la empresa Motor Coach Industries (MCI), ubicada en Ciudad Sahún, Hidalgo, sufrieron una violenta represión por parte de los guardias de la fábrica al servicio de la firma norteamericana Pacific Internacional Development. Como producto de la represión fueron heridos seis trabajadores y dos asesinados: José Matilde Cotonieto Sánchez y Alejo Ortega Rosas.

Los más de mil 300 trabajadores de la empresa MCI fueron injustamente despedidos en el año 2003 luego de que los dueños de la firma se declararon en “quiebra técnica”. Después de varios meses de negociación entre los trabajadores y la patronal, se determinó que la indemnización por los despidos ascendía a más de 270 millones de pesos.

En respuesta, la firma propietaria PCI Pacific International Developement, representada por Manuel Samuel Castro Mercado, utilizó grupos de choque y de seguridad privada (verdaderos sicarios) para apoderarse de las instalaciones. Desde entonces mantuvo una permanente actitud de intimidación y amenazas contra los trabajadores despedidos para evitar la venta de la fábrica, la maquinaria y herramienta con lo que se garantizaría el pago de las indemnizaciones.

La justicia burguesa (los tribunales y las Juntas de Conciliación laboral) permitió en todo momento que la patronal retrasara los pagos por todos los medios. Esto demuestra una vez más que las autoridades del trabajo del país están al servicio de los empresarios y la gran patronal, dejando actuar con total impunidad a los explotadores.

Ante ello, los trabajadores decidieron tomar la fábrica el 28/01 para detener el saqueo por parte de la empresa, lo que significaría un verdadero despojo por parte de la Pacific International Developement.

Esta brutal represión es un ataque al conjunto de la clase trabajadora y sucede en un contexto reaccionario de militarización del país mandatada por el gobierno de Calderón y donde la impunidad persiste en los casos donde los más pobres son los afectados. Esta política envalentona a los patrones a utilizar sicarios para asesinar los trabajadores, como sucedió los obreros de Sicartsa en 2006, donde dos trabajadores murieron a manos de la policía en un intento por desalojarlos de la planta que habían tomado.

El ataque a los obreros de MCI se enmarca en una embestida sistemática a las conquistas obrera, como la liquidación y represión a los electricistas del SME, los mineros y los trabajadores de Mexicana de Aviación y elñ magisterio.

Ante esta política anti-obrera y criminal del régimen de la alternancia es imprescindible la más amplia solidaridad y el apoyo de todas las organizaciones de la clase trabajadora; de los sindicatos como el SME, la CNTE y la UNT, así como de todas las organizaciones democráticas y políticas que resienten el ataque de este gobierno y sus instituciones.

¡Castigo a los responsables materiales e intelectuales de la represión y el asesinato de José Matilde Cotonieto Sánchez y Alejo Ortega Rosas!
¡Solución inmediata a las reivindicaciones de los trabajadores Motor Coach Industries (MCI)!
¡Ni una muerte obrera más!
¡Movilicémonos para evitar que los asesinatos a la clase trabajadora se vuelvan una práctica común del régimen represor!

Liga de Trabajadores por el Socialismo
30/01/2012









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