Editorial

Todos los candidatos pelean por administrar los negocios de los capitalistas

11 May 2012   |   comentários

La actual “carrera” electoral está evidenciando, a los ojos de los trabajadores y el pueblo pobre, el carácter reaccionario de los programas y los proyectos de los candidatos patronales. Mientras que los últimos meses del gobierno de Calderón muestran su política antiobrera, proimperialista y represora, la actitud de los candidatos –oficialistas u “opositores” – enseña que su verdadero interés es garantizar a los capitalistas y las transnacionales que se mantendrán y acrecentarán sus ganancias.

El PRI sabe administrar: hambre y represión

Peña Nieto dejó claramente establecido algunos principios programáticos fundamentales. En primer lugar, que profundizará la subordinación al imperialismo norteamericano que caracterizó a los sexenios priistas y panistas. Junto a ello, que continuarán las reformas reaccionarias y la entrega a las transnacionales, en particular de la “joya de la corona”, Pemex. No casualmente coincidió con su “adversaria” Vázquez Mota en defender los intereses de la REPSOL en Argentina. El exgobernador del Edomex cuenta ya con el apoyo de amplios sectores de la burguesía que consideran que “el PRI sabe” administrar los negocios patronales y que estiman necesario que el próximo presidente tenga legitimidad a la hora de aplicar los planes capitalistas. Por eso, y para evitar perder terreno frente a AMLO y Vázquez Mota, Peña Nieto cínicamente se presenta como el candidato de la “unidad nacional” que “no contestará a sus adversarios”. Se declara enemigo de “la guerra sucia”; esto mientras su partido muestra –como en días recientes en Michoacán– que es capaz de “ensuciarse las manos” si se trata de reprimir duramente a los sectores en lucha. Como ayer lo hizo Peña Nieto en Atenco, hoy lo hace Fausto Trejo en Morelia. El PRI da así una clara señal a los sectores empresariales y el imperialismo: no le temblará la mano a la hora de enfrentar a los trabajadores y estudiantes en lucha.

Josefina, tratando de evitar el precipicio

Vázquez Mota sufre las consecuencias del desgaste de dos administraciones panistas: no cuenta con el apoyo de amplios sectores de la clase media medios como tuvo Fox, e incluso Calderón, ni logró el favor mayoritario de la patronal, dividida con la candidatura priista. Por eso intenta, con una campaña más agresiva, remontar su lugar en las encuestas, y apuesta a que los sectores más reaccionarios de la burguesía (y en particular aquellos ligados a las órdenes como el Opus Dei) le brinden apoyo económico y político (ver Proceso 29/4/2012).
Y, después de su participación en la pasarela que realizaron todos los candidatos ante los obispos y pronunciarse una vez más contra el aborto y el matrimonio gay, se ganó un lugar como la candidata del clero. La reaccionaria y oscurantista Vázquez Mota quiere posicionarse como la candidata de los sectores más conservadores, para concentrar el voto de los sectores altos que se beneficiaron de las administraciones panistas.

Andrés Manuel, la “oposición” responsable

Muchos trabajadores y jóvenes confían en que AMLO es una alternativa al PRI-PAN, sin embargo, desde la LTS consideramos que hay que analizar cuál es el carácter de su campaña electoral. Después de que inició con la bandera de la “república amorosa” y conciliando con Televisa, AMLO asumió un discurso más claramente opositor al PRI y al PAN, postulándose como el candidato del “cambio verdadero” y confrontando nuevamente con el emporio televisivo. Logró además, el apoyo abierto del sindicalismo opositor que ha convertido a la consigna “ni un voto al PRI ni un voto al PAN”, en el centro de las escasas movilizaciones convocadas por las direcciones de la UNT y el SME, a pesar de que la ofensiva patronal arrecia. Los lazos de la OPPT y las organizaciones que integran la flamante Central Única de Trabajadores con AMLO, muestran que existe una política para subordinar a los trabajadores al programa “nacionalista” burgués de AMLO, quien utiliza así la fuerza obrera para impulsar un proyecto antineoliberal que no cuestiona en nada los intereses capitalistas. Esto que decimos, se muestra en la postura “responsable” y nada radical que asumió en su campaña, y que busca tranquilizar a los patrones de que sus intenciones no van más allá de administrar los negocios capitalistas. Por eso pone como ejemplo su experiencia en el gobierno del DF, por eso propone a un empresario regiomontano como futuro secretario de Hacienda, y a Cárdenas como posible director de Pemex (denunciado por los mismos perredistas por beneficiarse de la apertura petrolera al capital privado), y por eso su discurso de conciliación con el clero.

Los socialistas ante las elecciones

En estas elecciones los trabajadores y la juventud combativa debemos dar la espalda a los programas patronales y proimperialistas del PRI y el PAN, que pretenden perpetuar el neoliberalismo, su hambre y miseria. Pero también al proyecto capitalista “humano” de López Obrador, que no representa una alternativa a la explotación ya que no cuestiona la dominación imperialista y la explotación patronal. Es por eso que es fundamental adoptar una perspectiva independiente para los trabajadores y la juventud, que debe expresarse en el llamado a no votar nulo el 1° de julio, y que se base en un programa y una estrategia para luchar contra las instituciones defensoras del capital y sus partidos.

LOS SOCIALISTAS Y EL LLAMADO “VOTO ÚTIL”

Desde la LTS participamos del pronunciamiento emitido por distintas organizaciones que se reclaman socialistas con un posicionamiento independiente frente a las elecciones, y donde se propone el llamado a no votar o votar nulo.

Este acuerdo alcanzado representa, desde nuestro punto de vista, una postura alternativa a quienes sostienen que hay que emitir un “voto útil” para que el PRI no llegue a Los Pinos (o que el PAN no se mantenga). Lamentablemente, quienes postulan el “voto útil”, dejan de lado que el programa y la política lopezobradorista no es una alternativa ni defiende los intereses de los trabajadores y el pueblo pobre.

Como decimos en estas páginas, representa un proyecto burgués “antineoliberal” que ni siquiera se plantea romper la subordinación a los EE.UU. El “voto útil” propiciado por intelectuales, dirigentes sindicales y hasta “socialistas” desvergonzados (como el PRT o el Militante) sólo puede resultar en encadenar a los trabajadores a un nuevo político defensor de los intereses patronales, eso sí, “nacionales” y “democráticos”. El programa lopezobradorista, llevado a la práctica, no representa una alternativa favorable a los intereses de los trabajadores.

Los socialistas de la LTS opinamos que hay que levantar una política alternativa, que fomente la independencia política de los trabajadores, y apostar a la construcción de una gran organización revolucionaria de la clase obrera que se prepare para vencer en la lucha contra el capital.









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