MTS - Movimiento de los Trabajadores Socialistas

En el zócalo capitalino desde el 1° de mayo se estableció un plantón conformado por diversos trabajadores del gobierno del Distrito Federal en contra de las precarias condiciones de trabajo y de las constantes violaciones a sus contratos laborales.
Estrategia Obrera entrevistó a uno de los trabajadores que se mantiene en huelga de hambre, en búsqueda desesperada de solución a los diversos atropellos sufridos por él y sus compañeros por parte de su patrón, el GDF.

ESTRATEGIA OBRERA: ¿Cuál es tu nombre y a que te dedicas?

Javier: Soy Javier Castillo Martínez, músico interpreto música tradicional de América Latina, trabajo como tallerista de guitarra en la Secretaria de Cultura del GDF.

EO: ¿Cuántos días llevas y por qué situación estás en huelga de hambre?

JAVIER: Llevamos 16 días y algunas horas más del día 17, desde el 1° de mayo, la razón es manifestarnos en contra de los despidos de varios compañeros por denunciar anomalías y por organizarse. Mi caso en específico es que después de haber defendido un pliego petitorio durante más de un año, lo único que tuvieron para sancionarme fue no tramitar un documento de vacaciones. De ahí levantaron un procedimiento en donde no respetaron las condiciones de trabajo ni se sujetaron a ellas, las autoridades tramitaron dicho documento a mis espaldas y me acusaron de abandono de labores.
Nosotros estamos aquí desde el 21 de enero para que se conozca los documentos en donde se prueba que fuimos despedidos por motivos políticos y hasta el momento no hemos tenido una propuesta de dialogar seriamente. Estamos con esta huelga de hambre intentando darle difusión a nuestra lucha, para llamar la atención y sensibilizar a las autoridades de que somos parte de la ciudadanía, que somos trabajadores con derechos, en mi caso trabajador de base. El día de ayer habría cumplido veinte años de antigüedad en el servicio público y sin embargo por el despojo del que fui objeto en mi empleo mi antigüedad ha quedado trunca. Entonces en esta lucha no voy a permitir que me despojen, que me quiten lo que yo he logrado y estoy exigiendo, obviamente, que se me reinstale en mi empleo, que se respete mi antigüedad, y evidentemente que me devuelvan lo que me quitaron, que son todas las prestaciones a que tenemos derecho los trabajadores.

EO:¿Te han escuchado las autoridades del GDF?

Javier: No, lo que vemos nosotros es un profundo desprecio hacia los trabajadores, y en general hacia las demandas ciudadanas cuando no vienen de grupos afines a ellos. Cumplimos 4 meses el 21 de mayo en este plantón. El día que cumplimos tres meses, hicimos un ayuno, de 24 horas, que fue ignorado y tuvimos que recurrir a la huelga de hambre como medida política extrema para que seamos escuchados. No hemos recibido ninguna propuesta seria por parte del gobierno; creemos que las propuestas que hemos recibido del 10 de mayo para acá, han sido únicamente dilatorias, no ha sido con el fin de sentarnos y resolver nuestra situación, sino con el fin de decir estamos negociando, estamos dialogando pero van posponiendo fechas. Justamente el día de hoy acudimos a una nueva cita y nos dicen que mañana nos dan la fecha para ver que día nos sentamos, que puede ser jueves, viernes o hasta la siguiente semana. Entonces, lo vemos como un asunto de ir extendiendo y desgastando la resistencia. Soy el único compañero que continúa en la huelga de hambre de dos que iniciamos. Pretenden llevarme a la extenuación pero puedo decir que lo único que se debilita es el cuerpo, no la convicción, y esta lucha la vamos a ganar.

EO: ¿De parte de tus compañeros o de otros trabajadores ha habido alguna solidaridad?

Javier: Sí, la solidaridad se da de muchas formas, desde la simpatía, el respaldo moral, la palmadita, el levantarte el dedo, hasta compañeros que vienen con una botella de agua, o con algo que se pueda requerir aquí en la huelga de hambre. Nosotros, obviamente, lo único que estamos consumiendo es agua potable, suero oral y miel.
Hay más trabajadores de otras dependencias que se han ido también acercando, algunos con casos ya resueltos incluso a nivel de instancias laborales. Tenemos por ejemplo el caso de una compañera que en 2005 ganó su laudo y hasta el momento el GDF no ha acatado ese fallo, no la ha reinstalado, no le ha pagado sus salarios caídos, y es parte de esta política laboral que nosotros vemos, que nosotros cuestionamos y criticamos, y consideramos que es en contra de los trabajadores.
Nosotros sí pediríamos el respaldo de más gente a nivel de trabajadores del GDF por lo menos. Hay un sindicalismo charro que impide la organización independiente, que lo único que defiende son casos de alcoholismo, de gente que falta a sus labores y a sus deberes como trabajador, y esos sí los resuelve de volada. Pero cuando hay compañeros, como en el caso nuestro, que enarbolamos banderas de lucha de los trabajadores, somos reprimidos de manera administrativa, con violaciones a las condiciones de trabajo y se nos sanciona.
Yo creo que no hay mejor forma que la organización; si no conocemos nuestros derechos no podremos defenderlos; definitivamente, si no tenemos los instrumentos adecuados, creados por nosotros y los cuidamos de que no caigan en la descomposición del charrismo o de las prácticas corruptas, nada va a cambiar.
Entonces tenemos que conocer nuestros derechos y construir las formas de organizarnos para defendernos.