MTS - Movimiento de los Trabajadores Socialistas

Con la determinación de rechazar cualquier medida que posibilite la aplicación –inicialmente parcial– de la reforma educativa la Asamblea General Permanente del Sindicato de la Unión de Trabajadores del IEMS (SUTIEMS) en huelga rechazó el 25 de septiembre la propuesta tramposa de las autoridades del Distrito Federal (una vez que desconoció como interlocutor a las autoridades del IEMS).

Por mayoría se votó ese día proseguir la huelga y mandar a las autoridades del gobierno del DF un texto aprobado en dicha asamblea. Este conflicto se les escapó de las manos y de sus cálculos políticos, al tiempo que golpeó la imagen de Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno del DF.

Mientras tanto a Mancera se le abría otro peligroso flanco en la ciudad con la imponente movilización de los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional en paro contra el nuevo reglamento interno de esa institución, es decir, también contra la reforma educativa.

Así el gobierno incubaba una bomba de tiempo. Muchos trabajadores del SUTIEMS celebraban el ánimo combativo y la resistencia de la mayoría que sobrepasó a la dirección, que con maniobras intentó reducir esta combatividad.

Esta huelga constituyó un salto en relación con la política del sindicato en los últimos años: hubo defensa combativa del contrato colectivo de trabajo, lucha política interna, duros cuestionamientos a la anterior dirección y denuncias de desconfianza de la actual secretaria general. Son iniciales elementos de recomposición sindical.

Fue una lucha que defendió al mismo tiempo el modelo educativo del IEMS que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) impulsó en un momento que quiso representar (como cálculo electoral) las demandas democráticas de un sector marginal de la población: los rechazados del bachillerato.

La derechización del PRD y el autoritarismo del gobierno del DF pretendieron quitar con la mano derecha lo que antes concedieron con la izquierda. Es ésta la política neoliberal que el PRD defiende y que expresa así la política del hoy extinto Pacto por México, un acuerdo entre el Partido de la Revolución Institucional (PRI), el Partido Acción Nacional (PAN) y el PRD.

Esta resistencia del sindicato le dobló la mano al gobierno del Distrito Federal. La resolución hoy de las demandas de los trabajadores es un triunfo importante que levanta la moral de lucha de los trabajadores y fortalece al sindicato para la próxima revisión salarial de noviembre de este año.

Este triunfo puso de manifiesto, una vez más, que sólo con la lucha es posible arrancar al gobierno las demandas de los trabajadores.