MTS - Movimiento de los Trabajadores Socialistas

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Un debate con la UNT
La reforma laboral y los sindicatos
Jorge Morales, trabajador sindicalizado de TELMEX

Como era de esperarse la Reforma Laboral fue aprobada. Las repercusiones de la misma son brutales para millones de trabajadores en activo y millones de jóvenes que saldrán a buscar empleo o que ya se encuentran en ese viacrucis. El pago por horas, temporalidad, la facilidad del despido sin indemnización y las restricciones para estallar huelgas son sólo algunas de las modificaciones más lesivas que enfrentaremos. Pero el gobierno de Calderón y el de próxima asunción de Enrique Peña Nieto, avanzaron principalmente en restar fuerza a los sindicatos “opositores”, con lo cual pretenden tener una mejor ubicación ofensiva sobre las organizaciones históricas del movimiento obrero para seguir pasando los ataques ante la pasividad de sus direcciones.

La UNT, junto a los sindicatos que se reclaman opositores, sufren un duro golpe con esta reforma, ya que se demostró, otra vez, que la estrategia de confiar en el Congreso para frenar las reformas que dictan organismos como el Fondo Monetario Internacional sólo llevan a monumentales derrotas. Esta central sindical impulsó su vieja propuesta de Reforma Laboral que presentó junto al PRD en el año 2002, defendiendo que ninguna reforma que apunte a modificar las relaciones obrero-patronales puede basar su éxito en el abaratamiento de la mano de obra y en la negación a derechos sindicales. En su propuesta hace un llamado a un diálogo amplio de todos los sectores para acordar una reforma que de verdad pueda ser benéfica para el país y eleve la productividad y la competitividad. Pero es ilusorio creer que mediante la participación y diálogo de los trabajadores en las iniciativas de reformas (como ellos proponen) se podrán conciliar los intereses entre los trabajadores y los grandes empresarios, mucho menos en pleno periodo de crisis capitalista.

La UNT propone una Reforma donde se mejore la productividad mediante la capacitación y flexibilización negociada con las empresas para avanzar en la competitividad. Con esta propuesta se avalaría la flexibilización laboral a pesar de que se pretenda endulzar con derechos laborales para los trabajadores precarizados, algo que hace el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana con la sindicalización de filiales de Telmex con contratos y salarios por debajo de lo que deberían gozar como cualquier otro telefonista. Por ello es imposible pretender que los trabajadores y los patrones encuentren un punto intermedio entre sus intereses como pretende la UNT con su pacto social entre capital y trabajo, las negociaciones siempre son plenamente benéficas para los grandes multimillonarios, tal cual quedó demostrado con la alegría de los grandes representantes de las cámaras patronales ante la aprobación de la reforma.

La UNT mostró su incapacidad para dar una verdadera lucha contra la Reforma Laboral y ahora producto de esto intentará seguir “peleando” desde la vía legal con amparos y controversias. Será otra batalla perdida. La aplicación de la Reforma es la muestra también de que la subordinación a los partidos del Congreso, incluido el PRD, juega en contra de los intereses de los trabajadores y es un obstáculo para conquistar la independencia de clase que las organizaciones obreras necesitan.

El gobierno entrante del PRI será el gran impulsor de mayores ataques contra millones de familias trabajadoras, pero estos planes se pueden derrotar siempre y cuando se cambie radicalmente de estrategia y se luche en verdad en las calles, en los mítines, en los paros y huelgas contra la ofensiva patronal, para ello es necesario que de la movilización del 20 de noviembre surja un plan de lucha que sea fortalecido desde las asambleas de trabajadores, donde seamos nosotros los que podamos externar nuestro descontento y proponer acciones en defensa de nuestros derechos, así como pelear porque éstos, que son conquistas logradas en luchas de nuestra clase, sean sin ningún cuestionamiento herencia para millones de jóvenes hoy precarizados. La gran jornada de lucha que protagonizaron miles de trabajadores en la huelga general en varios países de Europa, da cuenta de la necesidad de avanzar en el mismo sentido, poniendo un alto rotundo a los ataques que buscan continuar descargando la crisis capitalista sobre nuestras espaldas.