MTS - Movimiento de los Trabajadores Socialistas

Arturo Méndez

Como lo muestran los resultados del antidemocrático proceso de admisión a la UNAM, la UAM y le IPN, año tras año cientos de miles de jóvenes se ven impedidos de continuar sus estudios en alguna de las universidades públicas. En respuesta, la SEP presenta como “solución” al problema del acceso a la educación superior un portal en internet en el que se informa de la existencia de 217,500 lugares, destacando cínicamente las opciones de universidad abierta y a distancia y en instituciones tecnológicas y politécnicas. Además, 88,000 de estos lugares corresponden a universidades privadas. Por otro lado, recientemente la SEP anunció (Comunicado 220) un convenio para poner a disposición seis mil lugares en instituciones de educación superior “con una colegiatura de mil pesos mensuales durante el primer año de estudios, quedando a consideración de las instituciones y los alumnos la continuidad de dicho apoyo”. De conjunto una burla. Encima, la Rectoría de la UNAM llama a los que denomina “grupos de presión” como el MAES y el MENA –este último ya ha sido objeto de represión- a no movilizarse, aduciendo en una desafortunada declaración que “ha cumplido cabalmente con su responsabilidad ante la sociedad”.

Así, mientras se entregan los recursos naturales del país a las transnacionales y se paga puntualmente la deuda externa, los hijos del pueblo pobre y trabajador se ven forzados, en el mejor de los casos, a formarse únicamente como técnicos al servicio del capital, cuando no a engrosar directamente las filas del trabajo precario y la desocupación, o las de la policía y el narco, que aparecen entonces como opciones viables.
Desde el MTS estamos por la conquista de una educación al servicio de los trabajadores, los campesinos pobres y el pueblo. Para garantizar el acceso irrestricto a todos los niveles, es decir, infraestructura y personal a la altura de la demanda, es necesario luchar por un aumento al presupuesto educativo basado en el no pago de la deuda externa, impuestos progresivos a las grandes fortunas y la supresión del presupuesto destinado a las fuerzas represivas del Estado. En esta perspectiva, hoy en las universidades es fundamental impulsar la unidad entre los estudiantes excluidos y los matriculados, integrando mediante la discusión democrática a los trabajadores académicos y no académicos-sectores también golpeados por las reformas- y sus demandas.

El normalismo combativo se anota un triunfo

En contraste con la problemática en la UNAM, la UAM y el IPN, en 3 de las 5 normales públicas del DF se les impidió el acceso a los aspirantes que no cubrieron el puntaje del examen de admisión, habiendo lugares para recibirlos. Frente a esta aberrante situación, por tercer año consecutivo nuestros compañeros de Barricada Normalista se pusieron al frente de la lucha por el acceso irrestricto a las instituciones formadoras de docentes. Marchando junto al MAES y denunciando la política de extinción del normalismo (en los últimos años han desaparecido cientos de miles de plazas de estudio a nivel nacional), este año nuevamente se logró el ingreso de los que habían quedado fuera. Sin embargo, el problema del vaciamiento de las normales persiste como resultado de una política consciente por parte de las autoridades, a lo que se suma la perspectiva laboral incierta impuesta con la reforma educativa, todo lo cual es consecuencia de la política educativa de este régimen al servicio de los capitalistas. Es necesario fortalecer la organización y la lucha en defensa del normalismo; al servicio de ello, desde el MTS impulsamos junto a compañeros independientes la agrupación Barricada Normalista.