MTS - Movimiento de los Trabajadores Socialistas

El 7 de enero maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) destruyeron las oficinas del Instituto Nacional Electoral (INE) luego de que en días recientes “re-abrieran” sus instalaciones. Llamaron a impedir los comicios del 7 de junio del 2015.

La CETEG se sumó al llamado de los padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero, que a finales del 2014 llamaron a boicotear las próximas elecciones.

El 8 de enero en la Universidad Pontificia Javier Sicilia, poeta y fundador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, junto a los obispos de Saltillo, Raúl Vera; de Cuernavaca, Raúl Castro; los padres Alejandro Solalinde y Miguel Concha y la hermana María Zamarripa (destacados líderes de la llamada iglesia progresista en México) llamaron a boicotear las próximas elecciones.

En otras ocasiones Javier Sicilia defendió la política de boicot electoral luego de la muerte de su hijo Juan Francisco Sicilia. Lo novedoso de esta última conferencia de prensa es que lo hizo con la presencia de varios de los más destacados líderes progresistas de la iglesia católica de México.

En defensa del boicot electoral Alejandro Solalinde, fundador del albergue para migrantes Hermanos en el Camino, señaló que “por Ayotzinapa le tomamos la foto al gobierno, le tomamos su ADN y sabemos que es un gobierno exterminador de jóvenes, desaparecedor de personas; no es ya interlocutor… no nos negamos al dialogo, pero, ¿con quién vas a hablar?, ¿con una persona moral corrupta?, ¿con una persona coludida que ya no solo no te defiende, sino que es tu principal enemigo.”

2015 es un año electoral en México en el que se renovará el Congreso de la Unión, 500 diputaciones, 9 gubernaturas, 641 diputaciones en 17 entidades, 993 alcaldías en 16 estados y las 16 jefaturas delegaciones en el Distrito Federal. El INE ha declarado desde fines del 2014 que el “descontento social debe expresarse en las urnas”. El régimen político mexicano está sometido a una gran crisis política luego de la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero.

Los sectores considerados progresistas de la iglesia en México se han pronunciado por diversas causas afines al liberacionismo: Raúl Vera, Obispo de Saltillo, se ha pronunciado por la despenalización del aborto y por la legalización del matrimonio igualitario, Alejandro Solalinde por la desaparición del Instituto Nacional de Migración para permitir el libre tránsito entre los miles de migrantes que cruzan la frontera con México y Miguel Concha Malo se ha pronunciado por la despenalización de las drogas. Este sector eclesiástico contrasta con las posiciones del arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, que ha defendido la “guerra contra el narco” defendiendo el régimen político.

Con mis compañeras y compañeros del Movimiento de los Trabajadores Socialistas proponemos impulsar una gran movilización nacional, encabezada por la clase obrera, y una huelga general política hasta barrer con el gobierno de Peña Nieto y esta democracia bárbara del PRI-PAN-PRD. Hemos planteado que frente a este régimen y sus partidos, cualquier perspectiva que pretenda presionarlo para que sea más “justo” (como en su momento hicieron distintos líderes del movimiento contra la militarización) no representa una alternativa capaz de resolver las demandas de la población oprimida y explotada.

Desde el MTS, organización que sostiene una estrategia socialista y revolucionaria para acabar con el sistema capitalista, consideramos que en las próximas elecciones del 2015 no existe ninguna alternativa para los trabajadores, los jóvenes y las mujeres a quién votar. En las elecciones presidenciales del 2012 la Liga de Trabajadores por el Socialismo -antecesora del MTS- se destacó por su llamado a “no votar, votar nulo o abstenerse” pues considerábamos que incluso los candidatos de “izquierda” como los del PRD, en particular Andrés Manuel López Obrador, no representaban los intereses de los explotados y oprimidos de México.